Noticiero Latino

La Redacción

“La votación en Carolina del Norte pronto puede cambiar, tanto como en la misma forma en que una bola de demolición cambia un edificio”. Con este sugestivo título la publicación electrónica, Think Progress, un proyecto de información de la organización no partidista, Center for American Progress Action Fund, se busca ilustrar el calado de la medida lanzada por la “altamente conservadora” Legislatura del referido estado.

Dicha Legislatura acaba de lanzar un nuevo proyecto de ley de supresión del votante que promulga la exigencia para sufragar no sólo con una identificación personal de los electores, sino además una serie de otras nuevas iniciativas destinadas a hacer más difícil el ejercicio del sufragio.

Think Progress sostiene que “un importante obstáculo para la legislación se retiró el mes pasado, cuando la Corte Suprema ‘destripó’ la Ley de Derechos Electorales, por lo que es más fácil para los estados con una historia de discriminación racial, como Carolina del Norte, promulgar nuevas leyes de supresión de votantes”.

El Senado tomó en cuenta el lenguaje sustituido por la iniciativa de ley HB 589 el martes por la tarde, continúa la referida publicación. Entre las decenas de cambios, estos son los más onerosos para los votantes de Carolina del Norte:

• La implementación de un estricto requisito de identificación de votantes que prohíbe emitir su voto a los ciudadanos que no tienen una identificación adecuada.
• La eliminación de registro de votantes en el mismo día, lo que permitió en el pasado a los residentes de Carolina del Norte registrarse en las urnas.
• Reducir la votación anticipada por una semana completa.
• El aumento de la influencia del dinero en las elecciones por el aumento de la contribución máxima de la campaña a cinco mil dólares, y el aumento del límite cada dos años.
• Aumentando enormemente el número de «observadores electorales» y el aumento de lo que están autorizados a hacer (En 2012, ThinkProgress captó las campañas de tales “observadores” electorales que trabajaron para Mitt Romney con información muy engañosa).
• Sólo permiten a los ciudadanos votar en su distrito electoral específico, en lugar de emitir un voto desde cualquier barrio cercano o distrito electoral. Esto puede llevar a la confusión generalizada, sobre todo en las zonas urbanas, donde muchos distritos a menudo pueden ser alojados en el mismo edificio.
• elina a los jóvenes de pre-registro como los de 16 y 17años de edad, lo cual está permitido por la legislación vigente, y deroga la Directiva que afirma que las escuelas secundarias llevan a cabo campañas de inscripción de votantes con el fin de fomentar la participación entre los votantes jóvenes.
• Prohibe ciertos tipos de campañas de registro de votantes pagados, que tienden a registrar los ciudadanos pobres y de las minorías.
• Desmonta tres programas de financiamiento público por arte del Estado, incluido el programa histórico que financió las elecciones judiciales.
• Debilita a los requisitos de información para los grupos de gastos externos (como los comités de acción).
• Prevee a los condados para que no amplíen el horario de votación en el caso de líneas largas o de otras circunstancias extraordinarias; lo que dificulta dar cabida a los votantes de edad avanzada o con discapacidad, en los sitios de votación por satélite en los hogares de ancianos, por ejemplo.

De pasar, es casi seguro que la HB 589 tendrá un impacto desastroso en la votación en Carolina del Norte. Como señala Ari Berman, a cerca de la votación en Carolina del Norte, antes de dicha iniciativa: “56 por ciento de los residentes de Carolina del Norte votó a principios de 2012, incluyendo un número desproporcionado de las minorías. Además, hubo más de 155 mil electores registrados para votar en las elecciones del año pasado”

El 10 por ciento de los residentes de Carolina del Norte -613 mil personas, o un tercio de los cuales son afroestadunidenses y la mitad de estos, demócratas registrados- carece de identificación con foto.

No hace falta tener un gran conocimiento para averiguar cuál de los partidos políticos saldrá beneficiado con la HB 589, concluye la fuente.