En Estados Unidos la sociedad general ignora muchos de los resortes técnicos que mueven la maquinaria judicial que incrimina a los inmigrantes indocumentados; cómo se les persigue, arresta y encarcela. Pero ¿por qué este es el país con la mayor cantidad migrantes presos en el mundo? Y ¿por qué hay tantas cárceles privadas para mantener a esta población prisionera? Estas son algunas preguntas que Línea Abierta intenta responder aquí.
Marco Vinicio González
El servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) renta cárceles a corporaciones que administran un lucrativo sistema de prisiones privadas en Estados Unidos para mantener encarcelados a los inmigrantes indocumentados, a veces por periodos prolongados sin sentencia y por cometer un delito del orden civil más no criminal, lejos de sus familias y abogados y sin derecho a fianza.
Línea Abierta analiza aquí este tema, con ayuda de expertos en la materia y de un inmigrante que estuvo preso en una de las cárceles de ICE, donde diariamente duermen unos 20 mil indocumentados, a un costo para el erario público de 8 mil millones de dólares anuales. El Congreso otorga este jugoso presupuesto a condición de que ICE llene 45 mil camas diarias en dichos centros de detención.
Ahilan Arulanantham es profesor y codirector del Centro de Leyes y Políticas de Inmigración, de la Facultad de Derecho en la Universidad de California en Los Ángeles, UCLA. Él platicó aquí con Chelis López, conductora de Línea Abierta, sobre ¿por qué Estados Unidos tiene la mayor cantidad de inmigrantes presos en el mundo? Medio millón de migrantes ingresan a esas cárceles de ICE anualmente?
-¿Hay estados del país donde hay más concentración de inmigrantes detenidos en estos centros? -pregunta López al abogado Ahilan.
“Están por todo el país. Por ejemplo, ahora en California, en Adelanto, a unas dos horas de Los Ángeles. También en el área de San Diego, y en Imperial, cerca de Caléxico, en Mexicali; pero también hay en el sur, en Texas, Luisiana, en Mississippi, Georgia… en todas partes en el país”.
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Alex Rodríguez es un inmigrante de origen mexicano que a pesar de contar con residencia legal pasó más de tres años en ‘detención prolongada’; es el principal demandante en el caso el caso ‘Jennings v. Rodríguez’, que se haya aún en litigio.
-Alex Rodríguez, cuéntanos por qué te detuvieron, ¿dónde estuviste detenido y cuáles eran las condiciones que viviste? -preguntó López.
“Y si no hubiera sido por la ayuda de Ahilan, no sé si… se magina, yo estuve tres años y medio y no sabía cuánto tiempo, pero iba a durar… Duré ocho años peleando este caso, antes de que me dieran la cancelación del ‘removal’… a mí me querían quitar los ‘papeles por un delito que tuve yo en el año 1999”.
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Gabriela Domenzain, Directora de Comunicaciones en el Centro de Leyes y Políticas de Inmigración de Facultad de Derecho en la UCLA, con sede Los Ángeles, California, es también parte del litigio que se le sigue a Rodríguez.
La invitada comentó con López acerca de los problemas que más saltan a la vista en el caso de Alex Rodríguez, como la ‘detención prolongada’, o no tener derecho a la fianza que le hubiera permitido continuar su proceso legal en ‘libertad condicional’.
-¿Cuáles son esos grandes problemas que vemos en este caso, Gabriela?
“No por ser indocumentados quiere decir que no tenemos derechos humanos… muchas personas, que nos ha contado Alex, no les va bien… Les dicen centros de detención, pero estas son cárceles; son cárceles igual que las criminales, nada más que aquí las personas no tienen derechos…”, como los tienen los presos por casos criminales, dijo.
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Hay muchas personas como Alex que tienen la residencia, pero el gobierno está tratando de quitárselas… son detenidos por tiempos prolongados, y separados de sus padres y sus hijos… dice el abogado Ahilan.
Por su parte Rodríguez, lamenta el daño de haber sido separado de su familia y sus hijos, dice. De hecho, confirma que antes de llegar a la prisión, “había gente ahí que llevaba mucho tiempo en la prisión, llevaba años… y sí, las condiciones en esas las cárceles son muy feas”.
Pero ¿qué se puede y qué se bebe hacer para cerrar estos centros de detención?, pregunta López.
“Muchos estudios, de más de diez años demuestran que los encarcelamientos prolongados no hacen más segura a la sociedad… las violaciones de derechos humanos son profundas, “y no hay menos delitos ni crímenes, ni la sociedad está más segura”, sostiene el abogado.
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Tes haber escuchado algunas explicaciones sobre el significado de las detenciones prolongadas de ICE y las condiciones carcelarias de los inmigrantes indocumentados detenidos en esas cárceles de Inmigración, Gabriela Domenzain, quien ha trabajado en la defensa de los derechos de esta comunidad por más de dos décadas, y quien ha colaborado con el grupo de legisladores -caucus- latino del Congreso, opina sobre lo que se puede hacer.
-¿Qué tanto se puede hacer, Gabriela, para poner fin a los centros de detención? -insiste López.
“Hay tantas cárceles, privadas y públicas en toda la nación, que quien quiera que nos está escuchando ahorita, a lo mejor o lo más seguro es que tengan una en su estado, y a pocas horas de donde viven, si no es que pocas cuadras, en una ciudad grande como Nueva York o Los Ángeles…”.
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Como parte del movimiento de ‘Inmigración Justa’ y ‘We are Home’, en el estado de Wisconsin varios grupos defensores de los derechos de los inmigrantes indocumentados se organizaron para salir a marchar a las calles en demanda de varios temas relacionados con las injustas condiciones existenciales que sufre esta comunidad, dice Chelis López en Línea Abierta, el programa estelar de noticias de Radio Bilingüe que ella conduce.
“Entre otras cosas realizaron una huelga de dos días, el primero y el dos de mayo, para exigir al presidente mayo el cierre de los centros de detención de ICE, con fines lucrativos’, dijo en la acostumbrada Edición de Migración de los martes.
Christine Neumann-Ortiz, Directora Ejecutiva de “Voces de la Frontera”, en Milwaukee, Wisconsin, abordó este tema con Chelis López.
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