Samuel Orozco
Noticiero Latino, Oakland, CA
En las escuelas del Condado de Kern ocurren más expulsiones de estudiantes que en ningún otro condado de California. El problema no es poca cosa y por eso el primero de agosto, en el programa estelar de noticias de Radio Bilingüe, Línea Abierta, como parte de la serie especial “Camino directo de la escuela a la prisión”, el director del Departamento de Noticias e Información de esta red de emisoras de radio pública en español, Samuel Orozco abordó este urgente problema.
Hoy platicamos sobre lo que algunos califican como una epidemia de expulsiones en las escuelas de un condado rural de California. Ese mentado condado se ha ganado una triste fama por ser el que más alumnos echa de sus escuelas, en calidad de suspendidos o expulsados.
Los defensores de los estudiantes y sus familias dicen que en lugar de remediar el problema, el condado ha aumentado los niveles de suspensión y expulsión. También llaman la atención en cuanto a una nueva tendencia: las transferencias involuntarias, a través de las cuales envían a los estudiantes a escuelas que están a veces hasta 40 millas de distancia de sus casas. Los críticos consideran que esos niños, muchos de ellos de origen indígena mexicano, están siendo tratados de manera injusta.
Es el condado de Kern, en el valle agrícola de San Joaquín. Allí, los directores de escuela expulsan a alumnos “problema” por motivo de pleitos, o por tomarse una cerveza, por decir palabras soeces o “vulgares” o por insubordinarse, por rebelarse. A veces los proscriben de las escuelas de todo el distrito.
Y lo que llama la atención son dos cosas:
Uno, la facilidad con la que en este condado, en Kern, se usa el castigo de la expulsión, a veces cuatro veces más que en el resto de California y siete, así es, ¡siete! veces más que en el resto del país.
Y dos, la asombrosa facilidad con la que se impone este castigo sobre todo a los jovencitos negros y latinos.
¿Qué pasa en Kern? ¿Por qué se aplica tanto la pena máxima escolar, la expulsión? ¿En qué beneficia a las escuelas de ese condado expulsar a tanto estudiante?
¿Qué no habrá mejor remedio para los alumnos “problema”? Y, ¿a dónde irán a parar los jovencitos castigados? ¿De veras resultarán corregidos y avanzarán rumbo a su graduación?
Para explorar este agudo y urgente asunto de interés público Samuel Orozco tuvo como invitados al aire a Fausto Sánchez, trabajador comunitario de Asistencia Rural Legal de California en Bakersfield; Susan Ferriss, reportera del Centro para la Integridad Pública, de Washington, DC; Martha Cisneros, madre de familia en Arvin, CA; y Erika M. Brooks, Coordinadora del programa de Educación, Fundación Dolores Huerta, en Visalia.