De la redacción
Precedido por una fuerte presión pública el segundo banco más grande de Estados Unidos, Bank of America anunció que ya no financiará las prisiones privadas ni los centros de detención para migrantes en Estados Unidos. Esto convierte a dicho banco en el tercero, junto con Wells Fargo y J.P. Morgan Chase, en salir públicamente de la industria de las prisiones privadas.
El anuncio de Bank of America de suspender inversiones en la industria de prisiones privadas viene a redoblar los esfuerzos de organizaciones de la sociedad civil, como presente ACTION y #FamiliesBelongTogether, para hacerle frente a una severa crisis de encarcelamiento y violacionesde derechos civiles, que junto a la crisis de detenciones de migrantes y niños en la frontera sur del país descubre un perverso perfil de crueldad que señaladamente está enriqueciendo a unos cuantos.
No obstante, y como publicamos oportunamente en Línea Abierta, en medio de esta crisis humanitaria en la frontera el liderazgo demócrata, cediendo a las presiones de Trump aprobó en la Cámara de Representantes un paquete de ayuda fronteriza de 4 mil 600 millones de dólares sin mayores protecciones para los niños migrantes. Mientras que Trump volvió a amagar con relanzar multitudinarias redadas después del 4 de julio.
Entre tanto, empleados de la compañía Wayfair, con sede en Boston, protestaron los planes de esta empresa mueblera, de vender productos a contratistas que equipan campamentos fronterizos para solicitantes de asilo, lo cual encendió los llamados a la desinversión entre los gobiernos estatales y locales.
Escuche:
Con todo, Bank of America dejará de otorgar préstamos a compañías que manejan prisiones privadas y centros de detención para inmigrantes, entre otras el Grupo GEO y CoreCivic, con contratos privados con el Departamento de Seguridad Nacional: ICE, CBP y la Patrulla Fronteriza.
La Vicepresidenta de Bank of America, Anne Finucane dijo a la publicación noyorquina Bloomberg News: «Hemos hecho nuestra debida diligencia”, una promesa que se llevaría a cabo durante la reunión anual de la institución bancaria, “y esta es la decisión que hemos tomado», señaló en un comunicado presente ACTION.
Luego, en una declaración al Washington Post, Bank of America dijo: «A falta de claridad legal y de políticas, y en reconocimiento de las preocupaciones de nuestros empleados y partes interesadas en las comunidades a las que servimos, nuestra intención es salir de estas relaciones».
De esta suerte, Bank of America es el tercer banco importante de Estados Unidos que corta su relación comercial con la industria carcelaria este año, después de JPMorgan Chase y Wells Fargo.
Y es que las prisiones con fines de lucro han sido objeto de un mayor escrutinio debido en parte a los informes de niños migrantes detenidos en condiciones miserables en las instalaciones fronterizas: hacinamiento que rebasa la capacidad de alojamiento en precarias instalaciones.
“Casos de varicela, sarna y culebrilla (shingles), y atención médica inadecuada; hambre y llantos que al prolongarse devien en en traumas cuyo daño sicológico es irreversible y marcará el desarrollo cognitivo de estos menores que sufren la separación violenta de sus padres, además del encarcelamiento; ausencia de camas y hasta bebés durmiendo sobre la fría loza de cemento del piso de las llamadas “hieleras”, jaulas con el aire acondicionado a todo lo que da y sin cobijas suficientes para abrigarse. Estas son algunas de las calamidades que reporta una extensa y recomendable investigación periodística de The New York Times en colaboración con El Paso Times, donde la cárcel de Inmigración de Clint, en Texas, es el epicentro de turno de esta crisis humanitaria.
Algunos sucesos relevantes
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Empleados de Wayfair anunciaron una huelga en Boston en respuesta a los ejecutivos de esa fábrica de muebles que se niegan a dejar de vender camas a un centro de Inmigración de Texas.
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Varios candidatos presidenciales demócratas, entre ellos Elizabeth Warren y Bernie Sanders han propuesto prohibir por completo las cárceles privadas.
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Los Bancos han tenido un papel importante en el financiamiento de empresas privadas de prisiones, con lo que han sido cómplices y se beneficiaron del encarcelamiento en masa y la criminalización de la inmigración.
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El candidato presidencial demócrata de Texas, Julián Castro propone en su plataforma la derogación de la sección 1325 de la Ley de Inmigración, que descriminaliza la entrada sin autorización a Estados Unidos, causa primordial del encarcelamiento de migrantes en la frontera.
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Casi el 70 por ciento de los inmigrantes detenidos se encuentran en instalaciones privadas, y las prisiones privadas reciben más de mil millones de dólares al año en contratos con ICE; es decir, casi 5.5 millones de dólares por día, un despojo que va del dinero del contribuyente a la empresa privada.
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Esto demuestra un claro incentivo financiero para que estas prisiones detengan a la mayor cantidad de migrantes posible.
Vale recordar que la administración de Obama comenzó a eliminar gradualmente los contratos de las cárceles privadas con la Oficina de Prisiones, “lo que habría afectado en su mayoría a las instalaciones de Requisito Criminal para Extranjeros, donde la mayoría de los reclusos están atendiendo a delitos de inmigración o relacionados con las drogas”. Pero luego la administración Trump otorgó tres nuevos contratos de prisión para inmigrantes a empresas privadas en mayo, dice la publicación Axios.
Por su parte, presente ACTION y #FamiliBelongTogether afirman que “Todos tenemos interés en lo que está sucediendo en estos campos de detención (¿campos de concentración?). Es nuestro deber como activistas, familiares, amigos y vecinos mantener la presión sobre quienes se benefician del dolor y el sufrimiento de nuestras comunidades”.
Porque las “imágenes horripilantes” que Estados Unidos y el mundo entero han estado presenciando “de nuestras comunidades detenidas en condiciones deplorables, niños y familias a quienes no se les permite dormir o sin una higiene adecuada, y algunos incluso que han muerto bajo custodia, como Óscar Alberto Martínez Ramírez, de 25 años, y su hija Valeria, de casi 2 años de edad, son sólo un ejemplo de los horribles resultados de la inhumana agenda del presidente Trump, dice el comunicado.
El abuso debe terminar ahora. Se necesita poner un fin inmediato a la separación familiar, y «abrir el telón» para exponer a quienes financian esta crueldad.
“Juntos ya estamos haciendo un impacto y avanzando hacia un cambio social transformador. Con nuestro esfuerzo colectivo, podemos poner fin a esta pesadilla mientras desenmascaramos y avergonzamos a las empresas y a los que llenan sus bolsillos con el encarcelamiento de niños y familias, concluye el comunicado de presente ACTION y #FamiliesBelongTogether, quienes responsabilizaron a Bank of America hasta que este banco alineó completamente –dicen- sus acciones con políticas de derechos humanos■