Marcha de jornaleros de San Quintín se acerca por la línea fronteriza a Playas de Tijuana. Foto: Rubén Tapia.

Con una caminata y caravana de cuatro días y un encuentro transfronterizo con organizaciones de Estados Unidos para convocar a un boicot contra la empresa fresera multinacional, Driscoll’s, sindicalistas del campo de San Quintín conmemoran el primer aniversario de la masiva huelga que hace un año paralizó los campos de esta rica región agrícola del norte de México. A raíz del paro, líderes de los jornaleros negociaron 14 acuerdos con las autoridades. Y a un año de aquellos hechos, los jornaleros denuncian que no se cumplieron. Nuestro corresponsal Rubén Tapia los acompaño en el recorrido y nos entrega el siguiente reporte., que es parte de la serie «Voy Contratado: derechos de los migrantes en radio».

María Solano Reyes tiene de 55 años de edad. Camina con un grupo de jornaleros rumbo a Tijuana, apoyada en un paraguas a modo de bastón, por la carretera principal en la entrada de la ciudad de Ensenada (Baja California):

“Cansada de tanto caminar, pero lo que queremos es justo”, dice.

María es originaria de Oaxaca, tiene más de 25 años en San Quintín (rica región agroexportadora en la Península de Baja California). Es viuda, tiene 10 hijos, 15 nietos y dos bisnietos, y aun trabaja en el campo. Fue en estos días a sumarse a la lucha:

“Queremos un futuro para nuestros hijos. Para que ellos tengan la oportunidad de agarrar una carrera, que no estén en el campo, ganado una miseria; porque es lo que nos pagan los patrones”

Sindicalistas de San Quintin

Organizaron esta caminata caravana de cuatro días para denunciar que los 14 acuerdos firmados el año pasado con los tres niveles de gobierno mexicano para mejorar sus precarias condiciones de vida no se ha cumplido. Los acuerdos incluían un aumento a 200 pesos el salario mínimo por 8 horas de trabajo.

Fidel Sánchez es uno de los líderes de este movimiento de jornaleros agrícolas:

“Seguimos viviendo igual, no hay cambio real…, en algunas empresas, como ha sido siempre, pagan de 180, 145, por día, por más de 10 horas de trabajo”

Otro de los acuerdos fue que los incorporarían al Instituto Mexicano del Seguro Social, que reporta 10 mil afiliados, cifra que cuestiona el joven secretario del Sindicato Nacional Independiente Democrático de Jornaleros Agrícolas, Lorenzo Rodríguez:

“Cuando nuestros compañeros se enferman, nosotros vamos allá –al IMSS- y en realidad no están dados de alta. Entonces todo es una mentira, no se ha cumplido nada todavía”

De izquierda a derecha los líderes campesinos Fidel Sánchez, Lorenzo Rodríguez Jiménez y Bonifacio Martínez Cruz al frente de la marcha por los campos de San Quintín.

El naciente sindicato con apenas 3 meses de vida, denunció intensa presiones del estado y empresariales para obstaculizar su influencia, incluido un aumento de sueldo repentino de 266 pesos el día de la empresa Berrymex, filial de la mega empresa Driscoll’s, con sede en California. Por eso, con el apoyo de más de 50 organizaciones sindicales y sociales de Estados Unidos decidieron lanzar un boicot, dice el líder jornalero Fidel Sánchez:

“No tan sólo acaparan tierra y agua, no sólo reciben las berrys de los pequeños productores y las exportan, sino que también son las empresas que deciden en cuánto el salario, en cuánto el precio de las cajas de las berrys”

Boicot Driscoll’s

Los jornaleros de San Quintín llegaron a Playas de Tijuana con el apoyo de otros grupos locales. Las organizaciones de Estados Unidos caminaron por las arenas de las playas de San Ysidro, California.

Jornalera de San Quintín  llegando a Playas de Tijuana. Foto: Rubén Tapia.

Se escuchan consignas… «Somos un pueblo sin fronteras…

Después de un momento tenso con la patrulla fronteriza, que no los dejó acercarse a la línea para realizar el encuentro…

Se oyen silbidos…

Finalmente pudieron conversar, en el espacio vigilado del lado de Estados Unidos que tradicionalmente se usa para encuentros familiares. El veterano organizador campesino, Al Rojas, que de joven luchó con César Chávez, coordina el boicot contra Discoll’s en Estados Unidos.

“No se puede aceptar la esclavitud, de empresas transnacionales que van a explotar a nuestros hermanos y hermanas”

Al final de la jornada, la bisabuelita María Solano Reyes así se regresa a San Quintín:

“Cansada pero seguimos en la lucha, seguimos firmes”■

Para la Edición Semanaria de Noticiero Latino, desde Tijuana, Baja California, México.
Rubén Tapia.

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