Panorámica de un incendio en California. Foto: Free Press Journal.

Marco Vinicio González

Una combinación de olas de calor y sequía mantienen ardiendo el sureste de Estados Unidos y los bosques de California sin que los bomberos pueden contener totalmentre el fuego. Tal es el caso del incendio Washburn en el Parque Nacional Yosemite. Por fortuna, dice el Servicio Meteorológico Nacional, el viento escaso ha impedido una mayor destrucción.

Pero hasta el domingo por la noche el fuego había consumido 4 mil 864 acres y apenas un 51 por ciento estaba contenido, dijo el Equipo 13 de Manejo de Incidentes Interagenciales de California.

De esta suerte, partes del suroeste y del valle central se preparan para temperaturas que podrían romper récord esta semana, dice la fuente. Sin embargo, y aunque el gobierno federal intenta hacerle frente a los ominosos efectos del cambio climático, la semana pasada el paquete de políticas relativas a esta materia colapsó.

Porque el senador de Virginia Occidental, Joe Manchin declaró que no votaría por el paquete relativo del presidente Biden. Al respecto el senador demócrata de Vermont, Bernie Sanders declaró que Manchin es “consistente con su política de boicot a la agenda de Bien”.

Esto, luego de que el mes pasado la Corte Suprema restringiera la autoridad de la Agencia de Protección Ambiental, EPA, para reducir la contaminación en las centrales eléctricas.

En tanto, el incendio Washburn en California ha estado ardiendo desde el 7 de julio y su causa sigue bajo investigación. Y aunque el área de Wawona permanece bajo un aviso de incendio, se levantaron las órdenes de evacuación y tanto residentes como propietarios regresaban a sus casas paulatinamente el domingo por la mañana, tras mostrar prueba de residencia.

Con todo, luego de que Manchin retirara su apoyo a la legislación climática, Biden prometió tomar medidas ejecutivas enérgicas para enfrentar la crisis política y climática. Aunque su autoridad es mucho más limitada de lo que sería si el Congreso aprobara una nueva legislación, especialmente dada la actual hostilidad de la Corte Suprema hacia muchos tipos de regulaciones ambientales.

No obstante, Biden tiene varios recursos a su disposición, dicen exertos. Por ejemplo, ha dirigido a la EPA a redactar nuevas reglas para reducir la contaminación de los vehículos, la mayor fuente de contaminación que calienta el planeta en el país; y a acelerar la transición a los vehículos eléctricos.

E incluso con el reciente fallo de la Corte Suprema, la EPA todavía tiene la autoridad para emitir reglas estrictas que afectarían a las centrales eléctricas de carbón y gas, la segunda fuente más grande de emisiones de gases de efecto invernadero. Y también planea emitir regulaciones este año para frenar las fugas de metano de los pozos de petróleo y gas, otra fuente importante de gases de efecto invernadero■