La fuerza laboral en los campos y en la industria de alimentos enfrenta el dilema de trabajar, aun a riesgo de morir infectado por Covid-19, o ser deportado. Muchas industrias cerraron por la pandemia, excepto la agricultura, que depende en gran medida de una fuerza laboral mayoritariamente indocumentada y calificada por el gobierno como esencial. El Senado federal tiene la llave de una posible solución en próximos días, o el elector la tendrá en noviembre de 2022.
Como hemos anunciado en este espacio informativo, California ha emprendido diversos esfuerzos para tender una mano amiga a los trabajadores agrícolas en medio de la pandemia. De hecho, como parte de un esfuerzo conjunto de diversos medios de comunicación, que anunciamos en su arranque como el “Laboratorio Colaborativo”, reprodujimos aquí un excelente reportaje (leer la nota completa), luego que el gobernador de California, Gavin Newsom anunciara un plan para asignar el 40 por ciento del suministro de vacunas a las comunidades de color del Valle Central.
“En el Condado de Fresno, una de las áreas más pobladas del valle, los residentes negros y latinos representan aproximadamente el 60% de la población y casi la mitad de todos los casos (de coronavirus); pero representan sólo el 34% de las 262 mil 364 dosis totales administradas hasta el 17 de marzo, según el Departamento de Salud Pública de California… Las disparidades en las vacunas persisten también en los condados más pequeños del Valle Central, con densas poblaciones latinas”, dice la referida nota del Fresno Bee.
California está desplegando recientemente clínicas móviles y trabajadores de alcance comunitario en los condados rurales más golpeados. El condado de Riverside por ejemplo, comenzó el primer esfuerzo a gran escala para vacunar a los trabajadores agrícolas. Pero los desafíos que enfrentaron al hacerlo revelaron cuán marginada se ha vuelto esta comunidad.
Las campañas de vacunación ‘despertaron el avispero’, azuzando las voces que condenan el esfuerzo oficial de “poner a los indocumentados primero que a los estadunidenses”. Demostraron su miope entendimiento de la pandemia –además del racismo-, pero el problema va más allá de las vacunas. Tiene que ver con el estatus migratorio de dichos trabajadores.
Al respecto, el Congreso impulsa importantes esfuerzos encaminados hacia la reformas del sistema de inmigración, con un camino hacia la ciudadanía. En el caso específico de los trabajadores del campo, para aproximadamente un millón de indocumentados en todo el país.
Cuando el Condado de Riverside asignó su primer lote de vacunas para los trabajadores agrícolas, entregó 250 vacunas para una fuerza laboral de alrededor de 20 a 30 mil trabajadores. Y como se sabe, para obtener inmunidad colectiva, se debe vacunar al menos al 70% de una población, según las pautas del CDC.
Dicho condado es conocido por Palm Springs y sus excelentes campos de golf, pero también alberga la región agrícola del valle de Coachella, donde en diciembre las tasas de positividad de Covid alcanzaron casi el 40% de esa población. De ahí que la posibilidad de transmisión es realmente alta, pues si alguien contrae covid-19 no importa si es indocumentado o no, puede transmitirlo a la comunidad como cualquier otra persona.
En tanto, el acceso real de los trabajadores del campo a los recursos contra la pandemia casi no existe. Como en dicho condado escasea el transporte público, los médicos o las clínicas para llegar a los trabajos, el Condado tuvo que acudir a sus empleadores, una empresa que puede decirse que fracasó, de acuerdo con India Right Now Group:
“Muchos trabajadores siguen los cultivos de temporada de una finca a otra, y algunos usan con los empleadores números de seguro social prestados. Es posible que esos trabajadores ni siquiera conozcan los esfuerzos de vacunación móvil en el condado”.
Pero el Condado más bien ha dependido de las organizaciones comunitarias para llegar a los referidos trabajadores de manera más directa. Luz Gallegos dirige uno de esos grupos.
“Creció aquí, ella misma es hija de trabajadores agrícolas indocumentados. Le hemos dicho a la comunidad que su salud siempre debe ser lo primero y la prevención es clave. Y si no está vivo, nunca verá una tarjeta verde”, señaló la fuente.
No obstante, la comunidad no confía mucho en el gobierno, y la ironía es que los trabajadores agrícolas siempre han sido esenciales pero sin embargo “nunca se los ha tratado como tal”.
Tan sólo en California se estima que hay unos 800 mil trabajadores agrícolas y a nivel nacional entre dos y tres millones. A medida que se acerca la temporada alta, si no se aplica la vacuna a por lo menos dos tercios de esa población muchos morirán a causa del covid. Eso es un hecho. Lo hemos visto ya.
Además, estos trabajadores siguen siendo perseguidos por los agentes de ICE y están expuestos a la deportación. Ser esenciales no los exime de la preocupación cotidiana de no saber si van a volver a ver a sus hijos al final del día.
La audiencia de Radio Bilingüe está familiarizada con el Dr. Raúl Ruiz. Él también creció en estos campos de cultivo. Se convirtió en médico y luego se postuló para el Congreso y ganó. Ahora está en su distrito de origen educando a los trabajadores agrícolas sobre la vacuna. Pero para él, llevar la vacuna a los trabajadores del campo no es suficiente. En marzo, ayudó a impulsar la Ley de Modernización de la Fuerza Laboral Agrícola en la Cámara de Representantes.
Este proyecto de ley proporcionaría protecciones y un camino hacia la legalización a los trabajadores agrícolas indocumentados, que tras poner comida en las mesas de los estadunidenses enfrentan el probelma deno trabajar para comer ellos mismos y sus familias y no ariesgarse a morir de coronavirus, o lo contrario y ser deportados.
El Senado federal tiene la última palabra en próximos días, para allanar el camino a la ciudadanía de estas personas esenciales para Estados Unidos. Pero cualquiera que sea el resultado en la votación de este u otros proyectos de Inmigración que se ‘cocinan’ en la cámara alta por estos días, recuérdese que el elector tendrá la última palabra en novebre de 2022■