De la redacción
En 2015, el DPR designó a los clorpirifos como un «material restringido» que requiere un permiso del comisionado de agricultura del condado para su aplicación. Además, la aplicación de clorpirifos debe ser recomendada por un asesor de control de plagas con licencia y supervisada por un aplicador certificado. La cancelación propuesta se aplicaría a docenas de productos agrícolas que contienen el pesticida. El pesticida ha sido prohibido por la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos para usos residenciales desde 2001.
Como hemos publicado amplia y oportunamente en este mismo espacio, el clorpirifos representa un grave riesgo para la salud pública y el medio ambiente, sobre todo en las comunidades vulnerables. De hecho, el gobernador de California, Jerry Brown propuso este mes 5.7 millones dólares en nuevos fondos “para apoyar la transición a alternativas más seguras y sostenibles”; y conminó al Departamento estatal de Regulación de Pesticidas (DPR) a actuar en consecuencia, tras los pronunciamientos de la comunidad científica sobre la peligrosidad de esta sustancia que usa en pesticidas, dice un comunicado de CalEPA y DPR.
Este miércoles la Agencia de Protección Ambiental de California (CalEPA) se pronunció para prohibir en el estado el uso del pesticida y contaminante tóxico, clorpyrifos, y dio inicio al proceso de cancelación de su uso. Se trata de “proteger a los trabajadores, la salud pública y el medio ambiente”, dijeron las agencias estatales CalEPA y el Departamento estatal de Regulación de Pesticidas (DPR).
Por su parte, en base a nuevos descubrimientos científicos el Departamento de Alimentos y Agricultura de California (CDFA) también anunció, junto con CalEPA, que el gobernador Jerry Brown propondrá 5 millones 700 mil dólares en nuevos fondos contenidos en la propuesta de presupuesto de la revisión de mayo, para “apoyar la transición a alternativas más seguras y más sostenibles», e impulsar planes y convocar a «un grupo de trabajo que identifique, evalúe y recomiende soluciones alternativas para el manejo de las plagas» que azotan los cultivos del vasto y fértil campo californiano.
Jared Blumenfeld, Secretario de CalEPA declaró a la fuente que «La acción de California para cancelar el registro de clorpirifos es necesaria”, así como para “evitar el daño significativo que este pesticida causa a los niños, los trabajadores agrícolas y las comunidades vulnerables… Esta acción también representa una oportunidad histórica para que California desarrolle un nuevo marco legal que rija las prácticas alternativas de manejo de plagas».
Y es que recientes hallazgos del Panel de Revisión Científica independiente sobre los contaminantes tóxicos del aire sostiene que el clorpirifos es un pesticida que causa graves efectos a la salud en los niños y otras poblaciones sensibles, y que “se ha demostrado científicamente que los niveles de exposición al contaminante son más bajos de lo que se entendía anteriormente”, provocando “efectos que incluyen deterioro cerebral y en el desarrollo neurológico”.
Además, este contaminante puede causar “aumento de mortalidad o de enfermedades graves para a la salud humana”. La lista de peligros requiere que el DPR desarrolle medidas de control para proteger la salud de los trabajadores agrícolas y otras personas que viven y trabajan cerca de donde se usa el pesticida, según anunciaron en abril las autoridades del medio ambiente.
Además, la socorrida idea de que podrían atenuarse los graves efectos del pesticida con medidas de control adicionales, “ha quedado desechada tras los análisis más recientes del DPR, el CDFA, la Oficina de Evaluación de Riesgos para la Salud Ambiental (OEHHA) y la Junta de Recursos del Aire de California (CARB)”.
De tal manera que se han iniciado una serie de consultas entre las agencias estatales del ramo, para “avanzar de manera responsable en el proceso de cancelación de registros de productos que contienen clorpirifos…, y convocar a un grupo de trabajo intersectorial para identificar alternativas más seguras y evitar el reemplazo de clorpirifos con otros pesticidas peligrosos para la salud».
El DPR también consultará con los comisionados agrícolas del condado, dice el comunicado, y con los distritos locales de control de la contaminación del aire antes de solicitar la cancelación.
Se trabaja ya en la prohibición de la fumigación aérea, la creación de zonas de amortiguamiento, de un cuarto de milla de distancia, y el uso limitado de combinaciones de plaguicidas de cultivos que carecen de alternativas. El DPR apoyará la aplicación agresiva de estas restricciones más estrictas para otorgar permisos en el uso de clorpirifo.
La combinación del grupo de trabajo y el financiamiento para alternativas (5.7 millones de dólares) “producirán soluciones a corto plazo y priorizarán el desarrollo de soluciones a largo plazo para apoyar a comunidades saludables y un sector agrícola próspero”, sostiene el comunicado.
«Esperamos con interés trabajar con la Legislatura a través del proceso presupuestario en la propuesta del gobernador (Brown) para apoyar a los agricultores en la transición hacia el manejo alternativo de plagas», dijo la Secretaria del CDFA, Karen Ross.
El uso del pesticida disminuyó más del 50 por ciento, de dos millones de libras en 2005 a poco más de 900 mil libras en 2016. El proceso de cancelación podría demorar hasta dos años■