Brazos caídos de maestros y ausencia en el aula contra derechización de la educación

Walkouts de los años 60 en East LA. Foto: Wikipidia

Walkouts de los años 60 en East LA. Foto: Wikipidia

De La Redacción

El choque de visiones sobre el sentido y la orientación de la educación pública estadunidense cobra su más reciente expresión con el movimiento de protesta estudiantil y de maestros que se desata en Denver, Colorado. Este movimiento se resiste a la tendencia de la Junta Escolar, de corte cada vez más conservador, dicen agencias, que se halla imponiendo políticas educativas orientadas a fortalecer el patriotismo, los beneficios del libre mercado y la obediencia civil, una forma de restringir la libertad y el sentido de la educación dicen los manifestantes.

Una protesta juvenil en la que participan seis escuelas preparatorias del segundo distrito escolar más grande del estado de Colorado se está librando en una área política y económicamente diversa, que se ha convertido en campo clave de batalla política. Los estudiantes participantes dijeron que su manifestación fue organizada de boca en boca y a través de las redes sociales. Ésta ha ido creciendo con el paso de los días, desde que dió inicio a principios dela semana pasada.

Parafraseando viejas y nuevas tácticas de lucha, que recuerdan los famosos walkouts de los años 50 y 60 cuando miles de estudiantes mexicoamericanos abandonaban temporalmente los salones de clases y se lanzaron a protestar a las calles del Este de Los Ángeles, como parte de la creación de un movimiento nacional por los derechos civiles y en defensa de la educación realmente pública para las minorías, la semana pasada estudiantes y maestros del condado suburbano de Jefferson, iniciaron un paro de brazos caídos y de ausentismo escolar, que llamaron sick out, y se lanzaron a las calles de ese suburbio de Denver.

El término de sick out se refiere a los días que se reporta enfermo (sick) el estudiante o el maestro en las escuelas. Y esta vez comenzó con “50 maestros que realizaron una protesta colectiva y no acudieron a dar clases informando que estaban enfermos, lo que provocó el cierre de dos escuelas”, reporta el periódico La Jornada.

Según la agencia Prensa Asociada (Ap), las manifestaciones son protagonizadas por estudiantes preparatorianos y muchos de sus maestros, al grito de “educación sin limitación”, o “No hay nada más patriótico que la protesta”. Antes de terminar la semana pasada las manifestaciones callejeras iban creciendo todos los días hasta alcanzar unos mil.

Y es que las autoridades han venido tratando de imponer “un currículum de historia que realza el patriotismo, el respeto a la autoridad, los beneficios del libre mercado y la obediencia civil”, lo que es visto por los manifestantes en resistencia como la intención de borrar el pasado y criminalizar el descontento social, además de ignorar los abusos inherentes a los tratados comerciales que rigen en Estados Unidos con otros países, como comentó a Ap una joven de 17 años de edad: “No creo que mi educación deba ser sujeta a la censura. Deberíamos saber qué sucedió en nuestro pasado”.

La propuesta para los nuevos planes de estudio proviene de una junta escolar de dicha localidad elegida con tres miembros conservadores que asumió el cargo en noviembre. Los otros dos miembros de la junta fueron elegidos en 2011 y se oponen al nuevo plan, que fue elaborado en respuesta a un marco nacional para la enseñanza de la historia. Dichos materiales didácticos deben promover ciudadanía, patriotismo, y los beneficios de un sistema de libre mercado; el respeto por la autoridad y por los derechos individuales. Los materiales no deberían alentar o condonar desorden civil, conflicto social o falta de respeto a la ley.

Citando al periódico local, Denver Post, La Jornada dice que ayer “varias decenas de estudiantes de secundarias abandonaron las aulas”, y que se trató pues de la primera vez que las protestas se extendieron a estudiantes más jóvenes, quienes corrieron por las calles gritando: “No censuren la historia”.

Hay quienes sostienen que se trata de un vigoroso movimiento internacional hacia la privatización de la educación, canalizado fondos públicos a las escuelas privadas o charter school, y criminalizando la protesta ante esto. Dicho movimiento se halla encabezado en este país por poderosas figuras económicas, entre ellas el ex alcalde de Nueva York y dueño de un emporio de telecomunicaciones, Michael Bloomberg, Algunos medios de comunicación se han sumado a este último esfuerzo.

El Denver Post ofreció un sondeo en su sitio de Internet con la pregunta: ¿deberán ser disciplinados los maestros que realizaron estas acciones en días recientes?

Al margen de la respuesta, hemos visto como se ha prohibido en algunas universidades y escuelas públicas intermedias los textos de autores en español, y como por ejemplo el ex gobernador republicano de Indiana, Mitch Daniels, desde que asumió la rectoría de la Universidad Purdue, “intentó prohibir los libros del historiador Howard Zinn en las escuelas y universidades estatales, con el argumento de que era antiestadunidense y sus libros ofrecían una versión totalmente falsa de nuestra historia”.

Esta batalla también se ha dado al ámbito de la biología, concluye La Jornada, donde conservadores en lugares como Kansas han impulsado programas que incluyen no sólo la teoría de a evolución, de Darwin, sino también sobre la creación divina, tal como la cuenta la Biblia”.

Pero hoy como ayer, ahí están los estudiantes, resistiendo estos embates de la derecha más conservadora, contra la educación democrática basada en los hechos científicos, comprobados, para normar los planes de estudio para el presente y hacia el futuro.

Foto de la portada: Cortesía de Americans Against the Tea Party
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