Para responder a la parálisis de la economía a raíz de las órdenes “Quédate en casa” para más de veinte estados del país a fin de frenar la pandemia del coronavirus, el Congreso aprobó un paquete de ayuda económica por más de 2 millones de millones de dólares. Según el gigantesco plan, los contribuyentes recibirán cheques de pago directo, se ampliará sin precedente el seguro de desempleo, se invertirá de emergencia en hospitales y equipo médico y se rescatará a grandes compañías y pequeños negocios. Aunque saludan el beneficio a la economía, activistas sociales critican la exclusión de una gran población de inmigrantes, muchos de quienes sirven en el frente de batalla contra la pandemia. Con los detalles, desde la ciudad de Washington, José López Zamorano.
Se escucha votación final…
Al cabo de tensas negociaciones y guardando una sana distancia entre los legisladores, el Congreso aprobó el más ambicioso rescate económico de la historia.
Se escucha debate…
La mayoría de los contribuyentes individuales que gane menos de 75 mil dólares al año recibirá mil 200 dólares o 2 mil 400 por familia, además de 600 dólares semanales adicionales por desempleo durante 4 meses, luego que más 3.3 millones de trabajadores pidieron alivio tras ser cesados la semana pasada.
La legislación simboliza una clara resolución bipartidista para confrontar el reto del coronavirus de frente. Steny Hoyer, de 81 años, es el número dos del liderazgo demócrata de la Cámara de Representantes.
«Nuestro principal foco fueron las familias y los trabajadores«, dice.
El rescate apoya con 350 mil millones de dólares a pequeños negocios, 600 mil de los cuales son propiedad de latinos, y 500 mil millones a grandes empresas que no despidan trabajadores. Los demócratas se aseguraron que ningún fondo vaya a negocios de la familia Trump o de miembros del Congreso.
Pero a pesar de ser el epicentro de la pandemia, el estado de New York sólo recibió mil 300 millones de dólares como parte del rescate económico.
«¡Qué vergüenza, qué avaricia!«
Alexandria Ocasio-Cortés representa a Queens, Nueva York, una de las zonas más golpeadas por la crisis; fustigó a los republicanos por preferir apoyar a empresas.
«Esto va a contribuir a la más grande brecha de desigualdad en la historia de Estados Unidos, qué vergüenza«
Su indignación es compartida por activistas y organizadores comunitarios.
«El problema más grande que tenemos con el paquete, es que desafortunadamente no provee cobertura de Medicaid para las pruebas o tratamiento para todos, independientemente del estatus migratorio«
Pili Tovar, es representante de la organización Americas Voice. Dice que dejar a los inmigrantes fuera es peligroso.
El rescate tampoco contempla apoyo económico para las personas que carecen de autorización laboral, o para quienes presentaron su declaración anual de impuestos utilizando un número de identificación personal conocido como ITIN.
Desafortunadamente la versión que salió del Senado excluye totalmente a la comunidad indocumentada.
Rosa Lozano es organizadora comunitaria de Familias Trabajadoras Unidas, que representa a más de 4 millones de trabajadores a nivel nacional. Las personas con TPS y DACA son incluidas pero sólo temporalmente.
La versión promovida por la Cámara de Representantes era más generosa e inclusiva, pues incluía beneficios para todo el público, independientemente de la situación migratoria.
Aunque la presidenta de la Cámara baja, Nancy Pelosi optó por votar la versión del Senado, para acelerar la entrega de los cheques, dejó en claro que los demócratas no van a quitar el dedo del renglón.
«No creemos que hemos visto la terminación de los pagos directos«, dice Pelosi.
Los activistas dejaron en claro que mantendrán las presiones para asegurarse que en las próximas iniciativas de rescate se incluyan beneficios económicos y médicos para la comunidad de inmigrantes indocumentados.