De la redacción
Los demócratas barrieron literalmente con sus oponentes republicanos la noche del martes, ganando dos gubernaturas -y dos vice gubernaturas-, en Virginia y Nueva Jersey, y varios asientos legislativos estatales clave: dos oficinas estatales en Virginia, avances en su Legislatura, incluidas dos candidatas latinas. Además los demócratas se alzaron con el triunfo en una contienda por la alcaldía en New Hampshire y otra en Nueva York, entre otros puestos de elección popular.
Analistas y medios de comunicación coinciden en señalar que esta paliza electoral a los republicanos en Virginia y otras partes puede interpretarse como el primer gran triunfo para los demócratas en la era de Trump, porque supieron aprovechar la profunda impopularidad del presidente, derivada de su retórica racista y divisionista, lo que les da ahora un amplio poder para impulsar su agenda.
En su discurso de aceptación de la victoria, el demócrata Ralph Northam declaró a The New York Times: «Virginia nos ha dicho que terminemos con la división, que no condonemos el odio y el fanatismo, y que terminemos con la política que ha desgarrado a este país… este estado va a traer al médico a casa, para sanar». Y es que Northam es médico de veteranos, y se espera que reviva el tema de la reforma de salud , que podría tener eco a nivel nacional.
Por su parte el republicano que perdió la gubernatura de Virginia, Ed Gillespie inyectó veneno en su campaña, atacando a la inmigración y utilizando la iconografía de los confederados. Pero los votantes de los centros urbanos, prósperos y altamente educados de Virginia rechazaron esas tácticas, y dieron a Northam enormes márgenes en las localidades con más votos en ese estado.
Un ejemplo claro de los errores de los republicanos pude verse precisamente en la rastrera campaña de guerra sucia electoral que impulsó Gillespie, quien explotó los rasgos más violentos de las pandillas, particularmente de la M13 salvadoreña, como violaciones y asesinatos sumamente crueles, induciendo miedo subliminal –y no tan subliminal- en la población nativa estadunidense hacia los inmigrantes, pintándolos a todos con la misma brocha de la violencia y el caos.
Al respecto, un analista de la cadena MSNBC relató sin embargo que algunas de las imágenes de pandilleros que usó Gillespie en su campaña televisiva pertenecen a pandilleros presos en cárceles de aquel país, “que nada tienen que ver con la M13”.
Como era de esperarse, Trump no tardó en culpar a Gillespie de su derrota, por mantener la distancia con él. Y en un Tuit –su deporte favorito- escribió desde Corea del Sur, donde se halla de gira por Asia: «Es que no me abrazó ni a mí».
En Nueva Jersey, el candidato triunfador demócrata Phil Murphy, un ex banquero de Goldman Sachs será el próximo gobernador. Aunque en otros lugares de ese estado los resultados fueron más inciertos. Murphy, un rico donante demócrata que fue embajador en Alemania bajo el gobierno de Obama, opinó que su oponente republicano, Chris Christie “es una figura políticamente tóxica en el estado”. De acuerdo con medios de prensa, siendo Christie el primer gobernador en apoyar abiertamente la campaña presidencial de Trump, «termina hoy su mandato con el más bajo nivel histórico de popularidad en ese estado».
La primera victoria “histórica” de los demócratas anoche en la era de Trump, le otorga a este partido una bocanada de oxígeno en medio del asfixiante clima político que prevalece en el país por cortesía de Trump. De esta suerte dos vice gobernadores afroestadunidenses, uno de ellos en Virginia, Justin Fairfax, y la otra, Sheila Oliver en Nueva Jersey; dos Fiscales Generales, dos candidatas latinas, el primer legislador (a) estatal transgénero de Virginia y la primera vez que varias ciudades eligieron a una mujer como alcaldesa fueron algunos de los triunfos demócratas en las elecciones de ayer.
Primeras latinas en camaras legislativas
En una batalla tan cerrada, gracias a los más de 700 mil latinos de Virginia que salieron a votar, que representan el 9 por ciento de la población y el 5% del electorado en ese estado, en una jurisdicción -Prince William- conocida como la más antinmigrante del país, dieron el triunfo a la candidata demócrata de origen peruano, Elizabeth Guzmán, quien se convirtió ayer en la primera latina en el Congreso de Virginia. Ella derrotó al republicano Scott Lingamfelter.
La otra candidata demócrata, Hala Ayala, de ascendencia salvadoreña y ex especialista en seguridad cibernética del Departamento de Seguridad Nacional, y también ex directora en Prince William de la Organización Nacional de Mujeres, se convirtió en otra de las primeras latinas en servir en la Asamblea General de Virginia, derrotando al opositor republicano, Rich Anderson, titular del distrito 51 durante cuatro períodos.
Por otro lado y haciendo historia también, la demócrata Danica Roem se convirtió ayer en la primer mujer abiertamente transexual en ser electa como legisladora en el estado de Virginia, venciendo al delegado republicano Bob Marshall, quien llevaba 13 términos en el puesto y es autor de la desdichada ley que prohibía la entrada a los baños de las mujeres a las personas transgénero. en su discurso de aceptacion del triunfo, Roem hablo de unificación social, de impulsar la educacion y de progreso económico.
Con el curso de las siguientes horas y días seguirán desglosándose los triunfos demócratas en los otros estados del país, seguiremos estos resultados para darlos a conocer en nuestra páginas y en nuestras ondas hertzianas, junto con sus respectivos análisis o implicaciones políticas para los latinos en Estados Unidos. Esté al pendiente.■