A sólo unos días del fin del calendario legislativo y ante la negativa de los republicanos a llevar a votación una iniciativa de reforma migratoria integral, líderes comunitarios, sindicales y religiosos iniciaron una huelga de hambre en el Paseo Nacional, en las inmediaciones del Capitolio. A pesar de las bajas temperaturas, aseguran que mantendrán su protesta hasta lograr una respuesta afirmativa del Congreso. Nuestro corresponsal José López Zamorano reporta desde el Capitolio.
El semblante de la joven Lucy Tzunun, una inmigrante guatemalteca de 38 años de edad no puede ocultar la fatiga después de 36 horas de ayuno. Su voz es tenue, pero su ánimo sigue alto luego de la llegada de legisladores demócratas y políticos al campamento.
Tzunun:
“Eso me hace a mi sentir que mi lucha no ha sido en vano. Sé que la gente se está dando cuenta de la necesidad que tenemos los inmigrantes. Pues la verdad me siento bien”
Cinco activistas decidieron desafiar el clima y su salud para encabezar la protesta, ‘Ayuno por las Familias’, a fin de agitar las conciencias de los legisladores y del público sobre la necesidad y la urgencia de lograr una reforma migratoria. Sólo toman agua, y están bajo supervisión médica.
Uno de los huelguistas es Eliseo Medina, del Sindicato Internacional de Trabajadores y Servicios (SEIU):
“El día de hoy ha sido tremendo, hemos tenido al congresista Luis Gutiérrez con nosotros, es nuestro campeón…, a la congresista Judy Chu. Yo creo que estamos teniendo un tremendo éxito, y un mensaje poderoso al Congreso de que no nomás somos nosotros, sino que tenemos a toda la sociedad estadunidense que nos apoya”
La Policía de Parques permitió la instalación del campamento de tiendas blancas de plástico pero no pueden dormir adentro, por lo que cada noche tienen que salir. Algunos de los huelguistas duermen en una iglesia cercana.
En una de las tiendas se montó un altar marcado por una cruz blanca con el nombre de un inmigrante que murió cruzando la frontera. En las paredes se colgaron mensajes de solidaridad y veladoras para vigilar a los muertos. El senador de Nueva York, Charles Schumer realizó una visita y salió impresionado.
Schumer:
“Es hermoso. El peor enemigo que tenemos es la apatía. Porque cuando la gente sepa lo que está ocurriendo y conozca toda la historia vamos a ganar. Hay algunos que desearían que este asunto desaparezca en el lado republicano. Lo que está gente valiente muestra es que eso no va a ocurrir”
La causa de la reforma migratoria recibió un balde de agua fría esta semana cuando el presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, anunció que no planea negociar con la versión de la reforma migratoria del Senado, lo que asegura que no habrá voto en la cámara baja en 2013.
El presidente Barack Obama dejó en claro que no hay razón para no aprobar de inmediato una reforma.
Obama:
“Si alguien busca una excusa para no hacer lo correcto sobre la reforma migratoria, siempre van a encontrarla: que no tenemos suficiente tiempo, que es difícil. Cuando tienes una ley que tiene sentido, no debes estar buscando una excusa para no hacerlo”
Los huelguistas aseguran que permanecerán en huelga hasta que su cuerpo aguante o un médico termine el ayuno por motivos de salud.
Lucy Tzunun dijo sentirse reanimada cuando dos jovencitas soñadoras de California, Carmen y Jennifer de 13 y 16 años confrontaron a Boehner mientras desayunaba sopa caliente con galletas en un popular comedor del Capitolio.
Tzunun:
“Me sentí… no puedo explicarlo, qué emoción”
Los partidarios de la reforma migratoria reconocen que la nueva meta es aprobar la reforma migratoria el próximo año y tratar de impulsarla antes del galope electoral.
Para la Edición Semanaria del Noticiero Latino, Texto y Foto de José López Zamorano
