Joseph Earnest, portavoz de la Casa Blanca
De La Redacción
El tema del desconocimiento del paradero o destino de 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, Guerrero, hace mucho que rebasó las fronteras mexicanas. Primero con una inusitada muestra de solidaridad internacional en recintos universitarios, consulados de México y plazas públicas de casi un centenar de ciudades en varios Continentes. Luego, esta preocupación llega a la Casa Blanca. Miembros del movimiento global #Ayotznapasomostodos no quitarán el dedo del renglón.
Durante su conferencia diaria para la prensa nacional e internacional el vocero de la presidencia de Estados Unidos, Joseph Earnest, dijo hoy que “los informes sobre esta situación -Ayotzinapa- son preocupantes”.
A principios de este mes ya el Departamento de Estado había pedido una investigación ‘‘completa y transparente’’ sobre el caso Atyozinapa, y que los culpables fueran traídos a la justicia. El momento de manifestar esta “preocupación” se da con una serie de audiencias públicas convocadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en Washington como telón de fondo, donde se abordarán las ‘‘graves violaciones’’ a derechos humanos en México, dicen funcionarios de la CIDH.
Antes, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, el procurador general de la República, Jesús Murillo Karam y el consejero jurídico de la Presidencia de la República, Humberto Castillejos, habían participado en algunas audiencias.
Las declaraciones de Earnest vienen a inflamar la situación y a hacer mayor presión sobre el presidente de México, Enrique Peña Nieto (EPN) y los funcionarios de la Defensa y del ramo judicial de su gobierno. A más de un mes de distancia de los hechos, que sacudieron la conciencia social por el calibre de su barbarie, están llevando a cabo más descubrimientos de fosas clandestinas -incluida la más reciente en Cocula a principios de semana-, y análisis de los restos humanos hallados en ellas con ayuda de un destacado grupo de antropología forense argentino, formado en aquel país del sur precisamente durante el periodo de la Guerra Sucia, cuando se cometieron tantos crímenes de lesa humanidad por parte de los Estados del hemisferio contra sus respectivas sociedades civiles. La mexicana incluida, recuérdese el 68.
Miguel Ángel Osorio Chong afirma hoy que pronto se dará a conocer a la opinión pública los resultados de dichas investigaciones forenses para determinar si los restos humanos encontrados pertenecen a los referidos maestros de Ayotzinapa, ajusticiados por la policía municipal de Iguala la madrugada entre el 26 y 27 de septiembre.
En el exterior de México, una de sus sedes consulares que se ha visto asediadas por manifestantes indignados es el Consulado de México en Nueva York. Durante varias semanas mexicanos y no mexicanos de distintos extractos sociales y ocupaciones han estado protestando intermitentemente para exigir que se exclarezcan los hechos y se castigue a los responsables de este atentado de Estado, como lo han llamado, y luego para pedir la renuncia del gobernador de Guerrero, lo que ya sucedió, e insistir en la deposición del presidente mexicano, EPN. Sobra decir que los manifestantes, que han intentado hablar con la titular de la sede diplomática en Nueva York, Sandra Fuentes-Berain para entregarle una carta que contiene también un pliego petitorio, han sido ignorados bajo diversos pretextos por parte de esas autoridades.
David Valle, un biólogo molecular mexicano especializado en genética y candidato a doctorado en esta ciudad, intentó en días pasados la primera incursión al interior del Consulado de México en Nueva York, con motivo de la entrega de la referida carta a la Cónsul General. Este es el testimonio de Valle dado hoy a Noticiero Latino:
«Estimados, aquí les tengo noticias sobre nuestro intento para entrgar la carta desde el extranjero #TodosSomosAyotzinapa a la cónsul de NY. Luego de que nos negamos a dejar la carta con la cónsul alterna porque ya habíamos solicitado una entrevista con la cónsul general y ésta se negó a recibirnos, se nos ofreció una fecha en la que nos era imposible asistir (miércoles a las 8 de la mañana) pues muchos de nosotros trabajamos y varias de las personas que nos acompañaron viven muy lejos (obviamente la cónsul sabe esto, y nos dio ese horario con toda la intención de que no se concretara la entrega). Se le pidió otra fecha a la cónsul y nos dicen que su agenda está completamente llena ¡Hasta diciembre! (De eso se nos informó hoy a las 6 de la tarde, siendo ya imposible aceptar la cita original del miércoles) ¿Sugerencias? La carta de todos modos la vamos a ir a dejar el próximo lunes (si es que la cónsul alterna no está tan ocupada). Pero me parece que esta clase de actitudes no pueden quedar nada más así».
En tanto, la tardanza de las autoridades mexicanas para dar información veraz y resolver este peliagudo problema sonará cada vez más alto en Washington, con motivo de las referidas audiencias de la CIDH; y los manifestantes en muchas universidades, plazas públicas y sedes consulares seguirán haciendo su trabajo de zapa para exigir a las autoridades mexicanas la salida de EPN y la construcción de un verdadero estado de derecho en México, así como el ajusticiamiento de los autores intelectuales de esta tragedia que enluta hoy a los padres de los desparecidos y a la sociedad en general, por el atroz asesinato cometido por policías municipales de Iguala y sus aliados del cártel delictivo denominado Guerreros Unidos, que estuvieron presuntamente involucrados en el asesinato y desaparición de los jóvenes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos, de Ayotzinapa la madrugada del 26 al 27 de septiembre.
