De la Redación
La prolongada falta de una estrategia nacional y la resistencia de mucha gente para observar con disciplina las directrices de los Centros para Control y la Prevención de Enfermedades, CDC, como el uso de máscaras cubre boca, el distanciamiento social, lavarse frecuentemente las manos y evitar concentraciones de grupos, etcétera, dan como resultado que en Estados Unidos la cifra de contagios de Covid-19 rebase los 21 millones de casos confirmados, y que hayan muerto casi 240 mil personas y más de 131 mil estén hospitalizadas, a pesar de que los recursos en los hospitales se han agotado casi en todos lados.
A la crisis de salud que ha venido padeciendo por unos 9 meses Estados Unidos, habría que sumar que en casi una docena de estados ha aparecido una nueva cepa, la B117 que proviene de Inglaterra y que es más fácilmente transmisible. Por tanto, significa que habrá más hospitalizaciones y muertes, dado el mal manejo de la pandemia, entre otros motivos por la falta de una estrategia nacional para combatirla.
Es escandaloso que el martes por ejemplo hayan muerto por coronavirus 377 mil personas en un solo día, el mayor número en la historia de Estados Unidos. Incluso algunos expertos afirman que muy pronto estarán infectándose un millón de estadunidenses cada 24 horas.
Pero el foco de la atención se ha desplazado en las últimos semanas a estados como California, convertiéndola en el epicentro actual de la pandemia. De hecho, los hospitales girado orden para que racionen el uso de oxígeno y no bajen ni ingresen a los hospitales a los enfermos con apariencia de tener pocas posiblidades de sobrevivir.
Y para los enfermos de derrames cerebrales, infartos, o en diálisis u otros tratamientos crónicos, han improvisado tiendas de campaña afuera de los hospitales para darles atención; y almacenan los cadáveres en trailers refrigerados estacionados afuera de los hospitales, por falta de capacidad en las morgues también.
En California existen 2 millones 500 mil casos de contagio de Covid-19, y nada más el martes se sumaron 43 mil 875 nuevos casos. Además, han muerto 27 mil 519 personas, y solamente ayer más de 500 perecieron mientras que sólo menos de 460 mil han recibido la vacuna.
Apurado por la pandemia, que avanza a pasos agigantados, el gobierno de California dio a conocer las siguientes noticias y medidas, a fin de intentar detener dicho avance letal:
- Se mantienen el llamado para quedarse en casa. La mayor parte del estado, incluido el condado de Los Ángeles, se encuentra actualmente bajo reglas más estrictas.
- Como han surgido nuevos casos, durante los últimos siete días el estado ha promediado 38 mil 38 casos por día, un salto significativo desde antes de las vacaciones (del Thanksgiving, Navidad y Año Nuevo).
- Aproximadamente el 13.6% de las pruebas de la semana pasada dieron positivo.
Las muertes van en aumento. El estado ha promediado 361 mil 700 muertes diarias durante la última semana, un aumento del 39.7% desde hace dos semanas. - Las hospitalizaciones nunca han sido tan altas. A nivel estatal, hay 21 mil 597 personas hospitalizadas con un caso de covid confirmado; 21% más que hace dos semanas.
- Entre esos pacientes, 4 mil 634 están en cuidados intensivos.
Persisten las disparidades de edad y raza. Aproximadamente el 74% de los muertos tenían 65 años o más. - Después de ajustar por población, los latinos ahora tienen 2.6 veces más probabilidades que los blancos de dar positivo en la prueba.
Pero con la llegada del 2021, en Arizona las hospitalizaciones y muertes han superado los récords. Los casos siguen llegando y no hay señales de desaceleración; en cambio, hay muy pocos indicios del tipo de vigilancia pública generalizada que podría controlar el brote, declararon a la fuente algunos líderes de salud de Arizona. Al mismo tiempo, las vacunas en el estado se están administrando a una de las tasas más bajas del país, de acuerdo con The New York Times.
Con todo, el apoyo a restricciones más estrictas está lejos de ser unánime en Arizona. Algunos republicanos han descartado la pandemia como una estratagema política para dañar al presidente Trump, o compararon las restricciones de salud pública con la ley marcial. Se han podido ver a través de los medios de comunicación, centros comerciales abarrotados, en iendas o bodegas pocos clientes comprando con máscaras cubre boca; y redes sociales llenas de imágenes de fiestas navideñas repletas de gente.
Muchos arizonenses saben que esta conducta puede ser mortal, particularmente para las personas mayores. Pero no creen que los encierros sean la forma de manejar la pandemia, llamando a los mandatos del gobierno, “medidas para ‘sentirse bien’, que hacen más daño que bien”. También dudan que el reciente aumento en las cifras de coronavirus en Arizona fuera algo de lo que habría preocuparse demasiado, concluye la fuente■