La muerte a balazos de Andy López, el menor de trece años que murió a manos de un policía hace casi tres años causó en aquel entonces una ola de furor en la comunidad latina del condado de Sonoma. Hoy vuelven muchos residentes a manifestar su indignación al trascender que el agente autor de los disparos fue ascendido al rango de sargento. Farida Jhabvala Romero tuvo la primicia que nos comparte en este reportaje, que es parte de la serie «Hablando de la Raza», que salió al aire originalmente en inglés en la radio pública KQED.
Erick Gelhaus, el agente que le disparó a Andy López dijo que lo hizo porque temía por su vida. Y que creyó que el arma de juguete que llevaba el adolescente era un AK-47 real. Después de investigaciones a nivel local y federal, no se le presentaron cargos. En una protesta reciente en Santa Rosa, se vio claro que la gente no ha olvidado.
Se escucha:
Erick Gelhaus ha sido promovido. Él no debe ser promovido…
Los manifestantes piensan que Gelhaus debió haber sido transferido, asignado a un trabajo de escritorio o jubilado. Incluso algunos piensan que debió ser despedido. Pero en mayo, el sheriff Steve Freitas subió de rango a Gelhaus y lo nombró sargento. Gloria Hernández conocía a López desde que era niño.
“Nos sentimos lastimados, nos sentimos frustrados. Con tanto dolor de ver cómo murió el niño de esa manera. Entonces decimos, ¿qué confianza vamos a tener en ellos? ¡Ninguna! Así, ninguna”, señaló Hernández.
Pero la asociación de agentes del Sheriff del condado dice que sí se puede confiar en su trabajo. El agente Mike Vail dice que la muerte de López fue una tragedia para ellos también, pero que Gelhaus actuó dentro del marco de la ley:
“Y apoyamos completamente su ascenso. Estamos muy orgullosos de él y de lo que ha hecho por esta oficina, y por la comunidad en sus años de servicio”
Los residentes latinos no son los únicos que rechazan la promoción de Gelhaus. Semanas antes de la muerte de Andy López, Gelhaus detuvo a Jeffrey Westbrook, que manejaba su BMW rumbo a su trabajo en una compañía de tecnología. Westbrook dice que durante la detención de tránsito Gelhaus lo encañonó con su pistola sin justificación:
“Al ver un arma apuntándome a la cara me quedé sin habla. Es decir, levanté mis manos en el aire… Mi pasajero miró hacia arriba y dijo: ‘¡Dios mío, por poco nos matan’”
Westbrook protestó ante un juez la multa que le terminó dando Gelhaus y el juez la invalidó. Westbrook también presentó una queja formal ante la Oficina del Sheriff. La unidad de Asuntos Internos del Sheriff dice que investigaron –de acuerdo a la ley de California-, y concluyeron que la queja era infundada.
“Como se ve, ellos no consideran que él haya hecho algo inapropiado”, lamentó Westbrook.
La oficina del Sheriff no aceptó una entrevista, pero sí dijeron que las quejas de los ciudadanos son consideradas en cada promoción, y que el Sheriff Freitas cree que Gelhaus tiene los suficientes méritos para su nuevo trabajo como supervisor de ocho a diez agentes, ya que cuenta con 26 años de experiencia.
La experiencia profesional y la opinión de los colegas es lo que realmente importa cuando se realiza una promoción de puesto en la mayoría de las agencias policiales de todo el país, dice Peter Keane. Él es ex asistente del defensor público y comisionado de la policía en San Francisco.
“Las promociones dentro de la agencia y la forma en que los oficiales escalan puestos casi nunca se ven afectadas por el hecho de que haya habido cualquier tipo de queja en contra de algún oficial”, explicó Keane.
Keane ha visto que incluso cuando los Condados y las Ciudades han tenido que pagar por juicios civiles, por la mala conducta de algún oficial, los supervisores de todos modos los promueven a rangos superiores. El impacto de esto, dice Keane, es menor responsabilidad y menor seguridad.
En el Condado de Sonoma, cambiar esto es parte del trabajo de Jerry Threet. Él dirige una nueva oficina del condado que se encarga de revisar las investigaciones del Sheriff cuando los ciudadanos se quejan de los agentes. Esta oficina se estableció como resultado directo de la muerte de Andy López.
“Lo que hacemos es observar la investigación mientras se el departamento del Sheriff la está realizando”, dijo Threet.
Threet afirma que tiene acceso a las grabaciones de cámaras de video y de los testigos… para determinar si las investigaciones son honestas y completas. Y qué sucederá al final de la auditoría.
“Nuestra oficina dirá si estamos de acuerdo con los resultados de la investigación o si pensamos que estos resultados son incorrectos”, agregó.
Threet no puede hacer que el Sheriff castigue a ninguno de sus agentes. Pero ahora los ciudadanos pueden presentar sus quejas directamente a Threet para que él les dé seguimiento.
“El departamento del Sheriff entiende plenamente que hay un reto ahorita con respecto a las relaciones con la comunidad, especialmente con la comunidad latina… y están deseosos por comenzar a resolver estos problemas”
Threet también está organizando un comité ciudadano integrado por latinos y otros residentes del condado, que le dará sugerencias a la oficina del Sheriff.