El candente debate sobre la privatización del petróleo en México llega a Los Ángeles, California. Además de la discusión política llega ahora como una reflexión artística de la mano del destacado artista visual transfronterizo, Marcos Ramírez ERRE. La exposición se titula, “El juego del engaño: De petróleo, fútbol y otras apuestas”, y se exhibe al público en el Museo de Arte Latinoamericano de Long Beach. Nuestro corresponsal en Los Ángeles, Rubén Tapia, nos entrega detalles de la exposición y una semblanza del artista. Este reportaje es parte de la serie Raíces: Historias sobre los artistas del pueblo.
Una pelota de color verde con el nombre de México estampado cruza de lado a lado una superficie de 8 por 10 pies, que asemeja una cancha de fútbol suspendida a la altura de la cintura. Distraídos por el movimiento pendular, al principio pocos ponen atención sobre la base de esta singular cancha futbolera.
“Once torres petroleras sobre una cama de arena con una luz ámbar”
Esto dice Marcos Ramírez Erre, el creador de esta pieza artística.
“Mientras nosotros estamos lidiando con la idea del fútbol y todo, nos están ‘comiendo el mandado‘ por abajo de la mesa”, advierte ERRE.
El mensaje impactó a Alba Gabriela Hernández, hija de padres salvadoreños y una de las más jóvenes visitantes de la exposición, “El juego del Engaño… De Petróleo, Fútbol y otras Apuestas”.
“Siempre he relacionado el deporte con la cultura de México y nunca había puesto atención que México podría esta usándolo como una distracción”, dijo Hernández.
Tapia
Desde que se aprobó la controvertida reforma energética en México, es la primera vez que en Los Ángeles el tema es abordado desde la perspectiva de un artista.
“La exhibición tiene que ver con estos juegos de los grupos mediáticos y del gobierno, y de toda la maquinaria que se echa a andar para que la gente de alguna manera se distraiga y olvide las cosas importantes; mucha de la exhibición tiene que ver con las forma de mirar”, señala el artista.
Con esa lógica, ERRE construyó cinco cartas oftalmológicas gigantes que cuelgan en la pared, sustituyó las letras que disminuyen de tamaño conforme avanza la lectura, con varias frases, una de ellas del ex presidente mexicano, Vicente Fox: ‘El diablo puso el petróleo en México’. Otra es del expresidente, George W. Bush: ‘América es adicta al petróleo’.
“Pero no te está preguntando si tienes la vista a 20/20, más bien te está cuestionando si eres capaz de entender lo que hay entre líneas, ¿no?”
En otra pared de la exposición están colgados siete escudos parecidos a los que usan los policías anti motines, pero están construidos con lo que parecen barriles de petróleo, pintados con los colores y emblemas similares a los usados por algunas empresas petroleras transnacionales.
“Los posibles beneficiarios de las reformas energéticas en México. Son siete compañías, parodias de compañías, una es Cavron ya imaginamos que se parece a Chevron pero es Cavron; otra es amarillo con rojo y dice Hell, pero alguna gente lo ve como si fuera Shell”
El presidente y director ejecutivo del Museo de Arte Latinoamericano, o MOLAA, donde se exhibe “El juego del engaño”, es Stuart Ashman.
“Marcos Ramírez aparte de ser artista es un poeta del pueblo y la manera en que trabaja, una cosa muy política y con mucho humor; y la gente tiene que saber lo que está pasando y él se lo está explicando de una manera que no molesta, es una medicina que sabe bien, no tiene mal sabor”, comenta Ashman.
ERRE tiene poco más de 50 años, nació en la ciudad de Tijuana y desde muy pequeño se interesó en el arte.
“Desde el día en que mi padre compró la primera enciclopedia de pintura, yo tenía como unos cuatro años”
ERRE se graduó de leyes a los 20 años de edad pero según dice, no quiso entrarle al “podrido mundo del sistema judicial mexicano”. Cruzó la línea y fue a trabajar en la construcción en San Diego, California. Le fue bien económicamente pero sentía un vacío espiritual. 10 años más tarde se acercó al mundo artístico y en 1994 debutó en una importante exposición en Tijuana.
En esa exposición criticó la corrupción gubernamental con la obra “Siglo XXI”, una casa de tamaño real que construyó con cartón y lámina y otros materiales como los de las viviendas donde habitan los pobres en los barrios olvidados de las grandes urbes, y la instalo en la entrada de la exposición.
“La sorpresota del gobernador que inauguró la exhibición, y ve una caja cubierta de acrílico con los permisos reales y los sellos oficiales y todo, que alguien me dio permiso construir una casa en un emplazamiento que corresponde al gobierno federal, que es el centro comercial Tijuana…, entonces algo estaba obviamente mal”
Siglo XXI fue todo un éxito y le llovieron invitaciones. Después de dos décadas de trabajo ha expuesto en otras bienales como la de Nueva York, el Valle del Silicón, Moscú, la Habana y otros países. Su obra ya es parte del currículo académico, afirma el curador, Edward Hayes:
“En los últimos 10 a 15 años cada estudiante de arte latinoamericano tiene que conocer la obra de Marcos, en específico una obra que hizo en el 97 para el Proyecto Insigth en la frontera San Diego-Tijuana: un caballo bicéfalo que veía los dos lados de la frontera”
Uno de los objetivos de Marcos Ramírez ERRE, quien reside en la ciudad de Tijuana pero se considera un ciudadano transfronterizo, es abrirle los ojos a sus paisanos.
“De lo que se trata es que reconozcamos que tenemos el gobierno y tenemos el país y tenemos los conciudadanos que nos merecemos. Cada quien tenemos que poner lo que esté de nuestra parte para mejorar, y si uno mejora, mejora todo”
Así reaccionaron los primeros que visitaron la exposición:
“Es una distracción del pueblo para que no piense en las cosas serias que están pasando en su vida. Y todo está conectado… antes de venir fui a Shell a poner gas (risa), me sentí un poquito mal, un poquito guitly (risa). Según Erre, le puse Hell (más risa).
La exposición de ERRE estará en el MOLAA hasta mediados de julio.