Con el lanzamiento de la publicación «SaludArte», una destacada organización de artes tradicionales de California celebró una década promoviendo la cultura en histórico barrio angelino. Durante diez años, músicos, pintores, tejedores, poetas y otros artistas tradicionales, acompañaron la lucha de la comunidad latina por salir de la marginalidad y la discriminación. Las experiencias de estos artistas tradicionales quedaron plasmadas en esta guía cultural para las nuevas generaciones. Jessica Bedolla estuvo en la celebración y reporta desde Los Ángeles.
Se oye sonido de evento…
“Saludarte, para nosotros ese título es muy importante…»
En un salón de La Casa Del Mexicano, adornada con murales de aristas como Pedro Infante y María Félix, decenas de artistas y gente de la comunidad celebran la publicación del libro, ‘SaludArte’, título que vincula la salud, el arte y la muestra de un afecto muy personal como lo es el saludo.
“Básicamente es un resumen del rol de las artes tradicionales en promover la equidad de salud en la comunidad de Boyle Heigths«
SaludArte es un libro que en 135 páginas muestra el trabajo de un grupo de artistas no comerciales que con su talento acompañaron durante 10 años las luchas en contra la desigualdad, el racismo y la gentrificación en el histórico barrio de Boyle Heights. Uno de ellos es el reconocido músico y ganador de un Grammy, Quetzal Flores.
«Yo soy músico y junto con mi pareja Martha tenemos un método, que se llama collective songriwter, que es composición en colectivo”
Un ejemplo, es esta canción que honra la lucha de los vendedores ambulantes por su legalización.
“Que rico los tamales también el champurrado…”
Otro ejemplo de composiciones colectivas es este corrido que describe las esperanzas de una joven migrante que creció en el Este de Los Ángeles y sabe que su voz es poder.
“En busca de mi sueño andaré, dedicada luchare hasta alcanzarlo…”
SaludArte también, nos dice Juana Mena Ochoa, una tejedora de colchas originaria de Jalisco, México cuyo arte llamado en inglés, quilting, sirve como una terapia para acercar y hacer reflexionar a familias golpeadas por la violencia, el pandillerismo, la drogadicción o el desplazamiento; sobre la justicia restaurativa y acerca de cómo funciona un sistema así.
“El escuchar historias es la base para romper esa cadena que traemos arrastrando de generación en generación, y el quilting es un arte tradicional de nuestras generaciones”, dice Ochoa.
Y este diálogo curativo entre padres e hijos, llevado a cabo en escuelas y centros comunitarios, es prometedor, afirma la tejedora.
“Los papás han podido comunicarse mejor con sus hijos. Esto es el resultado de que se entiendan, más comunicación, que puedan sanar”
SaludArte tiene muchas otras historias de artistas de otras disciplinas, como artes manuales, teatro, música y el autor es George Lipsitz, Profesor de la Universidad de Santa Bárbara, California. Dice que lo escribió en colaboración con otros artistas locales y para rescatar el tesoro cultural escondido en las mismas comunidades:
“Realmente es una creación colectiva producto de largas conversaciones y reuniones especiales, donde nos hicimos preguntas de fondo y serios cuestionamientos”
SaludArte, también muestra técnicas, diálogos, imágenes y actividades para promover un cambio social; y es un puente para superar traumas que arrastramos de generación en generación, dice Juana Mena Ochoa.
“La salud es un arte y mantenerla es lo mejor que podemos hacer”
Y construir comunidades saludables es muy importante dice Quetzal Flores, quien además es gerente de programas de ACTA (Alianza de California para el Arte Tradicional), una institución que tiene como misión promover el arte tradicional en California.
“La cultura y el arte son esenciales para la salud, para que el tejido social esté intacto y fuerte”
Sube la música y los aplausos…