De La Redacción
Un panel de la Corte de Apelaciones de Estados Unidos para el Circuito 10 en Denver, Colorado, discute hoy el tema de las restricciones que han impuesto las Legislaturas de Arizona y kansas, y que Georgia y otros estados están coonsiderando también, reprota The New York Times.
Como se sabrá, este año el tribunal de circuito ha bloqueado temporalmente una sentencia de primera instancia que habría obligado a los funcionarios federales a incluir prueba de ciudadanía a solicitantes de formularios de registro de votantes en Arizona y Kansas.
Se trata de un esfuerzo de décadas realizado por el Congreso estadunidense para hacer del registro de votantes un trámite simple y uniforme en todo el país, dice la fuente, que se ha topado con la política antinmigrante de los tiempos ‘modernos’. Así que cuando las urnas de Arizona se abran este martes para las primarias que elegirán gobernador, fiscal general y a una serie de otros puestos estatales y locales, así como al Congreso federal, a algunos votantes se les permitirá sufragar pero sólo en la carrera por el Congreso.
Incluso si algunas de estas personas logran reunir con el tiempo la prueba necesaria, si dicha prueba no se proporciona antes de la fecha límite del 6 de octubre, «van a ser privados de sus derechos para la elección de noviembre», dijo Sam Wercinski, director ejecutivo de la Red de Abogacía de Arizona (Arizona Advocacy Network), una organización liberal que promueve la justicia electoral.
Más allá de eso, nadie tiene datos a nivel estatal sobre los que consideran registrarse pero son rechazados o diferidos de la solicitud de registro. Para algunos, los requisitos pueden ser engorrosos, como por ejemplo las mujeres que se casaron y cambiaron sus nombres, deben demostrar no sólo un certificado de nacimiento sino también un certificado de matrimonio. O un residente que se mudó a Arizona después de décadas de votar en otro estado puede tener problemas para la obtención de un certificado de nacimiento, o tener que pagar la cuota para obtenerlo.
Como las campañas de inscripción de votantes se intensificarán en las próximas semanas, la lista de los votantes en los padrones “sólo para comicios federales», en las elecciones generales de noviembre podría alcanzar los miles. Estos serían los votantes que no han podido producir la prueba de ciudadanía que Arizona exige para votar en las elecciones estatales.
La división inusual de los votantes en dos niveles impuestos por Arizona y Kansas, y que se están considerando en Georgia, Alabama y en otros lugares está en el centro de un enfrentamiento constitucional y, como dijera al Times Richard L. Hasen, experto en asuntos electorales de la Universidad de California en Irvine, “este enfrentamiento es parte de una lucha partidista más grande sobre el control de las elecciones».
Pero la lista de estos números de votantes de los padrones “sólo para elecciones federales” varía en las distintas entidades que interponen obstáculos para el ejercicio del voto, un derecho fundamental en el corazón de toda democracia que se precie de serlo. En Kansas, Mientras que los padrones de electores ‘sólo federales’ son pequeños, aproximadamente unos 19 mil solicitantes han sido colocados en una «lista de suspenso» porque sus formularios para el estado son incompletos; en algunos casos debido a que no proporcionaron la prueba recién requerida de la ciudadanía, dijo Dolores Furtado, presidenta de la Liga de Mujeres Votantes de Kansas.
De tal suerte que las campañas de inscripción en Arizona han sido complicadas por la necesidad de pedir diferentes formularios de inscripción. La mayoría de los solicitantes pueden llenar el formulario para sufragar por las autoridades del estado sólo si tienen las pruebas necesarias, que para muchos allí es una licencia de conducir, a partir de que Arizona introdujo por primera vez en 1996 la condición de ciudadanía para obtener las referidas licencias. Otros por tanto utilizan la forma federal, para terminar en el padrón electoral de ‘sólo federal’.
Otro ejemplo es el de los estudiantes universitarios que llegan de otros estados y que quieren votar en Arizona. Estos resultan a menudo afectados, ya que es probable que no tengan certificados de nacimiento u otra prueba de ciudadanía con ellos, a la mano, a pesar de que pueden cambiar su estatus en el futuro si cuentan con dichos documentos. En la víspera del semestre de otoño en la Universidad del Estado de Arizona la semana pasada, numerosos alumnos de nuevo ingreso que se inscribieron para votar se sorprendieron al conocer los derechos que les habían mutilado, dice la fuente.
Estas medidas han venido siendo impulsadas por personajes como el Fiscal General de Arizona, Tom Horne, quien ha insistido sin proveer pruebas en un supuesto fraude electoral cometido por personas sin ciudadanía. O bien el superintendente de las escuelas públicas en Arizona, John Huppenthal, quien sugirió la eliminación de la radio, televisión y periódicos en español y que junto con Horne acabaron con los estudios chicanos en ese estado. Y ni qué decir de Kris W. Kobach, el Secretario de Estado de Kansas y arquitecto de la ignominiosa ley SB 1070, quien ha insistido también en que los inmigrantes sin ciudadanía son una amenaza para el sistema electoral, por el presunto registro fraudulento de votantes, citando reportes anecdóticos y esporádicos -sostiene el Times- pero sin proporcionar pruebas fehacientes, y que la Comisión Federal de Asistencia Electora rechazó en enero estas peticiones de Arizona y Kansas para alterar el formulario federal de registro de votante porque concluyó que el número de casos de fraude confirmados es insignificante y «no es causa para concluir que sea necesaria una prueba adicional de la ciudadanía”. Además, muchos académicos expertos en el tema afirman que el sistema electoral del país ha funcionado bien hasta ahora con el simple juramento sobre la veracidad de la palabra de los votantes.
En fin, los ojos de la nación están puestos sobre las deliberaciones de mañana, en estos tiempos transidos por un sentimiento antinmigrante y de cara a las elecciones de medio término en noviembre, donde está en juego la mayoría de ambas cámaras del Congreso, o lo que significa la acción de gobernar, así como una nueva camada de legisladores y gobernantes a nivel estatal y municipal que compiten también. Comenzando con nuestro programa de Línea Abierta de hoy al mediodía (Tiempo del Pacífico), Radio Bilingüe estará informando oportunamente sobre el desenlace de estos litigios.
