De la redacción
De acuerdo con lo que prometió en su campaña por la presidencia, desde el primer día de su gestión como presidente Joe Biden firmó un paquete de órdenes ejecutivas referentes a la migración. Como reportamos oportunamente en Línea Abierta, algunos activistas y miembros demócratas del Congreso sugirieron que para agilizar trámites en la propuesta de reforma a la Ley de Inmigración el nuevo gobierno debería echar mano de la ‘conciliación presupuestaria’.
La Conciliación Presupuestaria es una herramienta parlamentaria usada indistintamente por ambos partidos, para aprobar una pieza legislativa evitando que el otro partido recurra a tácticas dilatorias y obstruccionistas para impedirlo, como el filibusterismo.
La Unión de campesinos (UFW) y la Fundación UFW aplaudieron la propuesta de inmigración de Biden y propusieron a su administración otorgar estatus legal inmediato a los trabajadores agrícolas elegibles que actualmente laboran en Estados Unidos.
El plan de inmigración de Biden para los trabajadores del campo contempla que “los trabajadores agrícolas elegibles bajo la legislación tendrán que acreditar las revisiones de antecedentes penales y demostrar que han trabajado en la agricultura al menos 100 días en cuatro de los cinco años anteriores”.
Al mismo tiempo estima que deben restaurarse los derechos de los beneficiarios de los programas de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), y los de Protección Temporal (TPS). Además, “deben cancelarse las órdenes ejecutivas de Donald Trump que, de manera vengativa se aplicaban a las políticas de inmigración” (cero tolerancia la más ominosa tal vez).
Teresa Romero, presidenta de la UFW afirma que “Según el proyecto de ley de Biden los trabajadores agrícolas con antecedentes laborales obtendrían inmediatamente un estatus legal, junto con los Dreamers y los beneficiarios del TPS”, o tepesianos.
“Este proyecto de ley es fundamentalmente diferente de lo que cualquier otro presidente haya hecho jamás para emancipar a los trabajadores agrícolas, lo que les permitirá escapar del miedo generalizado y comportarse como mujeres y hombres libres”, dijo Romero.
Y destacó que respecto al plan de Biden “no sólo es notable su contenido, sino que nunca antes un presidente de Estados Unidos presentó su propia medida de reforma migratoria integral el primer día en el cargo. Ahora debemos trabajar para convertir esta visión en realidad”.
La Directora Ejecutiva de la Fundación UFW, Diana Tellefson Torres aplaudió que “restablecer DACA como lo fue en 2012 bajo Obama, poner fin a la infame prohibición musulmana, detener el robo de dinero del Departamento de Defensa para construir el inútil muro fronterizo, y rescindir una serie de punitivas órdenes ejecutivas del gobierno anterior sobre la aplicación de la Ley de Inmigración” fueran unas de las acciones que tomó Biden desde su primer día en el cargo.
Bajo el plan del presidente Biden se “dejará de deportar de inmediato a quienes cosechan los alimentos que comemos. Estamos encantados de saber que los trabajadores agrícolas están siendo honrados desde el día uno”, dijo Tellefson.
Otro elemento que incorpora el plan de Biden, del proyecto de ley de Justicia para los Trabajadores Agrícolas favorecido desde hace varios años por la entonces senadora Kamala Harris y la UFW, es “el pago de horas extra para los trabajadores agrícolas, que otros trabajadores estadunidenses han disfrutado desde la década de 1930″.
Las elecciones tienen consecuencias, dijo Teresa Romero. Y una de ellas es “el alivio genuino que el plan Biden ofrecerá a las y los trabajadores agrícolas que durante años han vivido en constante terror”.
En su portal electrónico, tanto la UFW como la Fundación UFW se comprometieron a “hacer una causa común con diversos aliados para aprobar la reforma migratoria”, citando una mayor participación de “latinos e inmigrantes que ayudaron a elegir la boleta Biden-Harris en los estados clave, más la mayoría en el Congreso que trabajará para integrar a los nuevos estadunidenses”, concluyó■
