Migrantes detenidos bajo un puente de El Paso, Texas, viven a la intemperie en bajas temperaturas y condiciones antihigiénicas, sobre todo para los niños. Foto: Democracy Now.
De la redacción
En una maniobra legaloide rechazada por las cortes estadunidenses la administración Trump intentó restringir ampliamente el asilo a los migrantes que llegan a Estados Unidos por la frontera sur o a través de México. Esto viola no sólo las leyes domésticas sino también los tratados internacionales que respaldan el derecho a pedir asilo en el mundo.
Cuando este lunes la administración Trump anunció su nueva restricción a las leyes de asilo, de inmediato tres prestigiadas agrupaciones de defensa de los derechos civiles en el país, la Unión Estadunidense de Libertades Civiles, ACLU, el Southern Poverty Law Center y el Center for Constitutional Rights desafiaron la referida medida de Trump e interpusieron una demanda ante el Tribunal de Distrito de Estados Unidos en California.
Lee Gelernt, subdirector del Proyecto de Derechos de los Inmigrantes, de la ACLU, anunció en un comunicado que la demanda, «Es la medida más extrema de la administración Trump en una prohibición de asilo… Claramente viola el derecho nacional e internacional, y no puede mantenerse».
La demanda presentada en una corte federal en California, tiene como objetivo impedir que el gobierno de Estados Unidos aplique normas de asilo más estrictas que impidan a muchos centroamericanos refugiarse en este país. El plan del gobierno de Trump anunciado el lunes permitiría a Estados Unidos rechazar a los solicitantes de asilo que entren por la frontera sur, a través de México, si es qeu no han slicitado asilo y éste ha sido rechazado en otro país. Se trata de un cambio radical e importante en la políticapara aquellos que dicen estar huyendo de la persecución en sus países de origen.
La demanda de estas agrupaciones civiles se presentó a nombre de grupos de derechos de los inmigrantes como el East Bay Sanctuary Covenant, Al Otro Lado, Innovation Law Lab y el Centro de Recursos de América Central en Los Ángeles.
Baher Azmy, director legal del Centro de Derechos Constitucionales afirmó en el comunicado que «Este es el esfuerzo más reciente y profundamente peligroso del gobierno de Trump para infligir crueldad máxima a las personas vulnerables que, huyendo de las condiciones desesperadas de seguridad en sus países vienen aquí”.
Y es que el lunes el gobierno de Trump anunció que “la regla restringía ampliamente el asilo para los migrantes que pasan por otro país” en su viaje hacia Estados Unidos, pero “que no intentan buscar asilo primero”.
Como publicamos en su oportunidad aquí, junto con el anuncio de las redadas y las multas exorbitantes a quienes se resisten en santuario a ser deportados, o el intento fallido de agregar al censo la pregunta sobre la ciudadanía, etcétera, otra de las más recientes políticas antinmigrantes anunciadas por Trump este lunes es la radical prohibición del asilo a las personas que buscan asilo en la frontera sur del país, que está dirigida a restringir la afluencia de familias centroamericanas. Y sin embargo, la medida podría afectar a muchos otros migrantes que viajan desde todo el mundo y que llegan a la frontera de Estados Unidos con México, dicen expertos en el tema.
Este martes el Registro Federal publicó la referida regla radical. Se estableció para que entre en vigencia de inmediato, y será aplicada a los migrantes que ingresan o que llegan a la frontera sur de Estados Unidos después de la fecha en que entró en vigencia la regla.
Pero como suele suceder con la mayoría de las políticasde la administración Trump, este mismo martes otros dos grupos de derechos civiles, el Centro de Refugiados e Inmigrantes para la Educación y los Servicios Legales (RAICES), así como la Coalición por los Derechos de los Inmigrantes del Área de la Capital (CAIR), presentaron otra demanda contra la referida política de la administración de Trump.
Claudia Cubas, Directora de Litigios de la Coalición CAIR dijo en un comunicado que “la demanda apunta a permitir que los refugiados soliciten asilo de acuerdo con lo que dicen nuestras leyes, no en la forma en que el Fiscal General –William Barr- intenta reescribirlas».
Por lo pronto, son cada vez más evidentes los esfuerzos de organizaciones civiles e individuos, así como de otras fuerzas políticas que forman persistentemente una resistencia a la guerra de Trump contra los migrantes e inmigrantes. Pero vale enfatizar que las políticas de Trump son apenas políticas interdepartamentales que tienen que ser turnadas a las dos cámaras del Congreso y ser aprobadas allí para convertirse en ley. Sin esto, siguen siendo apenas políticas o reglas administrativas que por lo general son desafiadas, y detenidas en los tribunales, dicen los expertos.
Con todo, esta nueva regla «perjudicará no sólo a los muchos solicitantes de asilo que atendemos en el área metropolitana de Washington (DC), sino que también perjudica nuestra capacidad como organización para ayudarlos», dijo Cubas. «Muchos de los países por los que pasan nuestros clientes para llegar a Estados Unidos son tan peligrosos, si no peores que sus países de origen. Esta regla ignora esta realidad».
Kevin McAleenan, secretario interino de Seguridad Nacional, anunció a la cadena NBC el lunes que “la nueva regla final interina ayudará a reducir un importante factor de ‘tirón’ que impulsará la migración irregular a Estados Unidos y permitirá a los departamentos de Seguridad Nacional, DHS, y de Justicia, DOJ, procesar de manera más rápida y eficiente los casos originados en la frontera sur, lo que lleva a menos personas a transitar por México en un viaje peligroso»■
