A días de la masacre en un barrio afroamericano de Búfalo, Nueva York, la Cámara de Representantes aprobó una ley encaminada a prevenir el terrorismo doméstico. La ley aumentaría la vigilancia a milicias armadas, grupos supremacistas blancos y organizaciones de odio. Sin embargo, el proyecto enfrenta un futuro incierto en el Senado, donde los líderes republicanos han mostrado fuerte oposición a toda iniciativa que incluya controles sobre las armas de fuego. Con los detalles, desde la ciudad de Washington, José López Zamorano.
Con 222 votos a favor, sólo uno de los cuales fue republicano -Adam Kinzinger- y 203 en contra la cámara baja pasó en tiempo récord el proyecto de ley HR350, que fortalece la capacidad de los Departamentos de Seguridad Nacional, de Justicia y del FBI para confrontar a grupos extremistas domésticos.
La legisladora dmócrata mexicoamericana, Verónica Escobar representa al distrito de El Paso,Texas, donde otro supremacista blanco masacró a 23 personas, la mayoría latinos, en una tienda de Walmart.
“La HR.350 dará a comunidades como la mía una oportunidad de pelear la próxima vez que un racista enojado comparta un perturbado insulto en línea y decida conducir horas para atacar a personas vulnerables e inocentes en nuestras tiendas de comestibles o en nuestros lugares de culto”
La iniciativa crea un grupo de trabajo interinstitucional para combatir la infiltración de supremacistas blancos y neonazis en las agencias policiales y militares, y ordena al FBI asignar un agente especial a cada oficina de campo para investigar incidentes de delitos de odio con un nexo al terrorismo doméstico.
El Centro Legal de Pobreza del Sur (SPLC) monitorea a 733 grupos de odio en la geografía nacional, incluidos antimigrantes, antisemitas, Ku-Klux-Klanes, supremacistas, neo confederados, neonazis, racistas y nacionalistas blancos, entre otros.
De acuerdo con la Liga Anti Difamatoria, los grupos extremistas domésticos han cometido al menos 450 muertes de odio en la última década, lo cual es inaceptable para la legisladora Escobar, la primera de dos latinas de Texas en servir en el Congreso federal.
“Estados Unidos tiene un problema de racismo y de odio: 50 por ciento de estos ataques son por supremacistas blancos”
Pero a pesar de las estadísticas, los republicanos de la cámara baja se rehusaron a apoyar la ley. Algunos, como la conservadora Marjorie Taylor-Green, acusaron a los demócratas de ignorar los ataques cometidos por negros contra blancos.
“No estoy escuchando esos casos como ejemplos de terrorismo doméstico por parte de mis colegas demócratas. Creo que se debe culpar de estos actos a las personas pero no con base en el color de su piel”
Las masacres de Búfalo, El Paso y otras tienen un común denominador: la ‘teoría del gran reemplazo’, una cábala según la cual existe un complot para sustituir o reemplazar a la mayoría blanca de Estados Unidos con personas de color, latinos, negros o asiáticos, a través de la migración, los matrimonios interraciales o la violencia.
Sin embargo, el líder de los republicanos en el Senado, el senador de Kentucky Mitch McConnell no ha denunciado la teoría del gran reemplazo como una ideología racista. Los demócratas tienen previsto presentar a votación final el proyecto terrorista la próxima semana en el Senado, pero los republicanos han expresado oposición bajo el argumento de qué fortalece a la burocracia pero no a la libertad de expresión.