De la redacción
A un mes de cumplirse la fecha límite para negociar el presupuesto de la administración federal del próximo año fiscal, el presidente Trump amenazó con cerrar el gobierno antes de las elecciones de medio término en noviembre si los demócratas en el Congreso no aceptan financiar su muro fronterizo entre México y Estados Unidos, pero los demócratas al parecer no apoyarán la propuesta del presidente.
En una reunión que sostuvo en Phoenix, Arizona la semana pasada, el presidente Trump amenazó con cerrar el gobierno si no se fiinancia su muro fronterizo; pero los demócratas respondieron al día siguiente que si los republicanos incluyen en la propuesta de la Casa Blanca dicho financiamiento, como condición para mantener abierto el gobierno, eso será suficiente para votar no en la próxima sesión legislativa el 30 de septiembre.
En una declaración del líder de la minoría demócrata en el Senado, el neoyorquino Charles Schumer declaró que “si el presidente se propone seguir ese camino, en contra de la voluntad tanto de los demócratas como de los republicanos, así como de la mayoría de los votantes estadunidenses, el presidente se dirige hacia el cierre del gobierno que nadie desea y no que consigue nada”, reporta The Huffintogn Post.
Luego de su amenaza y de conocer la firme posición de los demócratas al respecto, como también suele suceder, el presidente retrocedió a través de un tuit.
La líder de la minoría en la Cámara de Representantes, la californiana Nancy Pelosi también emitió un comunicado diciendo que los demócratas estarían «firmes contra el muro fronterizo, inmoral e ineficaz, y contra el resto de las inaceptables píldoras venenosas de los republicanos», el su propuesta legislativa.
Un alto asesor de liderazgo demócrata ya había señalado que el acuerdo sostenido con el presidente Trump en abril, durante el llamado ómnibus congresional, estipulaba que no se construirían nuevos tramos de concreto aunque sí se financiaría el reemplazo de cercas que ya existen en la frontera. Y en una resolución continua, el alto asesor habría dicho que “la financiación del muro se halla apenas en una etapa incipiente”.
Por su parte el liderazgo republicano pensó que habían llegado a un acuerdo con Trump para retrasar una confrontación sobre el financiamiento del muro hasta después de las elecciones de noviembre, según una persona familiarizada con esta discusión, dice The New York Times.
Pero la amenaza del cierre de gobierno, si no se cumpliera la petición de Trump, que exigió además la resolución de varias piezas de una reforma integral de la inmigración, estancada en el Congreso, “ha abierto la puerta a una pelea de gastos políticamente contundente a medida que finaliza el año fiscal en septiembre”, dicen los republicanos.
“El partido republicano no puede permitir una interrupción de las funciones del gobierno porque los votantes, ya disgustados por la disfunción de Washington, pueden hacer responsable al presidente”.
Además, señala la fuente, “Un cierre del gobierno también distraería a uno de los principales asuntos de los senadores republicanos en septiembre, su presión para confirmar al juez Brett M. Kavanaugh ante el Tribunal Supremo”.
Pero la percepción general cree que Trump no parece que vaya a retroceder fácilmente en su propuesta de construir una pared entre México y Estados Unidos, porque es quizás “su más memorable promesa de campaña, que como se recordará, se suponía que la debía pagar México». Pero los republicanos necesitan por lo menos 8 votos demócratas para alcanzar el umbral de procedimiento de una resolución continua; es decir, 60 votos en el Senado, para poder aprobar un proyecto de ley.
Y por si fuera poco, hay muchos republicanos que no respaldarán un aumento del límite de la deuda “sin cambios sustanciales en nuestros gastos o en la forma en que priorizamos los pagos de la deuda”, dice los republicanos, de acuerdo con el Huffington. Eso significa que los demócratas podrían impulsar un trato aún más difícil al insistir en que los pagos de los subsidios de Obamacare se incluyan en ese proyecto de ley, “complicando aún más los votos en el lado republicano”.
Un compromiso fácil sería que los demócratas obtengan las llamadas reducciones de costos compartidos en el proyecto de ley, y que los republicanos obtengan al menos una parte de los fondos del muro. “Pero los demócratas no están indicando ninguna disposición para llegar a un acuerdo como ese, incluso si la cantidad para la construcción de nuevos tramos de muro es insignificante”.
Lo que quiere decir que «si Trump y los demócratas son serios, van a cerrar el gobierno por culpa del muro, y esa es la dirección hacia la que nos dirigimos”.
Sin embargo, los líderes republicanos del Congreso, tanto el presidente de la cámara baja, el representante de Wisconsin, Paul Ryan, como el líder de la mayoría del Senado, el republicano de Kentucky, Mitch McConnell, “tendrán que decidir a quién sirven en este debate, y si están dispuestos a presentar un proyecto de ley que financie el muro del presidente”, sostiene la fuente.
Y cuando se le preguntó si los republicanos se mantendrían firmes respecto a la construcción del muro, “la oficina de Ryan dijo al HuffPost que Ryan ofrecerá una conferencia de prensa más tarde sobre la reforma tributaria”. Por su parte, la oficina de McConnell no respondió.
Los demócratas creen firmemente que Trump y los republicanos, “que controlan todas las palancas del gobierno federal, tendrán la culpa de un cierre (así como de un incumplimiento de la deuda)”, y Trump tendría muchos más problemas para pregonar el éxito de la reforma tributaria, “si se llegara a un incumplimiento de la deuda o al cierre del gobierno, y las acciones comenzaran a tambalearse”■