Algunos resultados de las primarias en Indiana

En un momento de las primarias de ayer en Indiana Ted Cruz, antes de abandonar la contienda pela contra seguidores de Trump. Foto: www.timesfreepress.com.

En un momento de las primarias de ayer en Indiana Ted Cruz, antes de abandonar la contienda pela contra seguidores de Trump. Foto: www.timesfreepress.com.

De La Redacción

Los resultados de las primarias de anoche en Indiana arrojaron interesantes, aunque no sorprendentes resultados. Por el lado de los republicanos, Donald Trump ganó con aplastante ventaja frente a sus dos competidores, forzando a Ted Cruz, el más cercano, a tirar la toalla; y dejando solo a John Kasich en un distante tercer lugar contra el magnate de los bienes raíz, en una lucha que se antoja quijotesca por parte de Kasich, pero que muy pocos se atreven a dar por totalmente muerta, en este proceso electoral marcado por las “sorpresas”.

Trump se comporta ya como el nominado de su partido para la competencia por la silla presidencial en noviembre, y enfoca su estrategia más contra quien resulte nominado por el Partido Demócrata que contra Kasich, ya sea Hillary Clinton o Bernie Sanders, a decir por sus declaraciones de anoche durante su discurso de aceptación de la victoria en Indiana. Por otro lado, el retiro de la contienda de Ted Cruz le despeja el camino.

Por cierto que Cruz, en su despedida amenazó con que seguirá luchando por los mismos principios que pregonó durante su campaña, mismos que entre otras consecuencias habrían traído más odio contra la inmigración indocumentada, las mujeres y los homosexuales.

Ahora, como bien lo había dicho antes el precandidato multimillonario, la matemática simplemente lo ubica a él como el nominado republicano, y a la cúpula republicana no le queda mucho margen de maniobra para descarrilar su anhelado plan.

O sea, permitir que las reglas del Partido Republicano se cumplan cabalmente y otorgar dicha nominación al primer candidato que obtenga los mil 237 delegados antes de la convención republicana en julio, o boicotear el triunfo de Trump y en dicha convención jugarle una trastada, enviando una avalancha de super delegados en favor ya sea de Kasich, o del barajado Paul Ryan, o de algún candidato que la cúpula se saque de la manga. Sólo que en este caso podrían enfrentar algunas muy graves consecuencias.

Muchos de los delegados que vehementemente lo acusaron y condenaron por enajenar a varios de los sectores sociales, esenciales para ganar la elección en noviembre (mexicanos y latinos en general, negros y mujeres, musulmanes y gente con preferencias sexuales diferentes, etcétera), ahora están reconsiderando su posición.

Porque el dilema de la cúpula republicana no es sencillo, según lo han expresado varios líderes, entre otros el Presidente de ese partido, Reince Priebus. Pues supone por un lado que elegir a Trump no es solamente arriesgar la Casa Blanca, sino, y lo que es peor, destruir la plataforma de principios y valores del propio partido al aceptar a un candidato con los antivalores que ha venido pregonando Trump a lo largo de su campaña, que en lo doméstico se reflejan en el odio racial y el divisionismo político y social, el aborto, el control de las armas, los impuestos, los tratados internacionales, temas que chocan con la ortodoxia republicana; y en términos de política exterior prevalece su ignorancia y bravuconería, entre otros factores. Así que prácticamente la ecuación se reduce a respetar las reglas del partido o arriesgarse a perderlo. Pase lo que pase, se antoja pensar que en el Partido Republicano habrá cambios significativos.

Por el lado de los demócratas el triunfo de Bernie Sanders ayer en Indiana, un triunfo muy escueto ciertamente, de 6 puntos porcentuales, por un lado le imprime nuevos ánimos a su campaña y refuerza su estrategia y esperanza de poder llegar hasta la convención y convencer a muchos super delegados que el ímpetu de las multitudes está con él, y por lo tanto debieran cambiar de parecer y en lugar de otorgar su apoyo a su rival política, Hillary Clinton, mejor se lo deberían dar a él.

Pero por otro lado, el triunfo de Sanders ayer no modificó casi nada el enorme margen de delegados con que le aventaja la ex Secretaria de Estado (774 contando los super delegados que le han prometido su apoyo, aunque pueden cambiar de opinión en cualquier momento).

Y aun si la precandidata continúa perdiendo con el mismo margen que ayer, para cuando lleguen al premio mayor que es California, con mucha seguridad Hillary Clinton podría alzarse entonces con la nominación de su partido para la competencia por la silla presidencial, a pesar de que muchas encuestas dan a Sanders mayores probabilidades de vencer a Trump, según afirma repetidamente el propio Sanders.

No obstante, una encuesta de CNN/ORC reveló este miércoles, tras saberse la noticia del triunfo de Trump, que la también ex senadora por Nueva York vence al magnate con una ventaja de 54 contra 41%, una ventaja similar a la que mantenía sobre Trump en marzo pasado, dice hoy The New York Times.

Quizás Sanders llegue hasta la Convención Demócrata pelando por su estrategia y por su ideal, como ha dicho que lo haría, en cuyo caso el desenlace es de pronósticos reservados. Pero lo cierto es que su persistencia, y sobre todo las increíbles masas de votantes que ha movilizado y traído a las urnas, mayoritariamente jóvenes blancos y estudiantes, han inclinado no sólo a Hillary Clinton, sino al propio Partido Demócrata a adoptar posiciones ligeramente más progresistas en la plataforma de campaña, de acuerdo con los intentos e invitaciones que ha hecho la precandidata, quien en días pasados ha tendido puentes hacia Sanders para incluir temas de su plataforma en la agenda presidencial de quien resulte el nominado.

Y aunque los resultados de ayer no dieron la nominación a Hillary Clinton y extienden la campaña, para Sanders, sin embargo, la cuesta se mira hacia arriba■

Aquí los resultados de la primaria de ayer de fuentes combinadas CNN/NYT

REPUBLICANOS: 2 mil 472 delegados para alzarse con la nominación.

Donald Trump: 53.3% 51 delegados, total, mil 56 delegados (mil 11 ganados, 45 prometidos).
Ted Cruz: 36.7% 0 delegados. Se retiró de la contienda.
John Kasich: 7.5% 0 delegados, total 156 delegados (154 ganados, 2 prometidos).

DEMÓCRATAS: 2 mil 382 delegados para ganar la nominación

Bernie Sanders, 52.7%, 43 delgados, para un total de mil 444 (mil 403 ganados, y 41 prometidos).
Hillary Clinton, 47.3%, 37 delegados, para un total de 2 mil 218 (mil 705 ganados y 513 prometidos).

This entry was posted in Homepage Feature, Política. Bookmark the permalink.

Encuéntranos en Facebook

Síguenos en Twitter

Suscríbete

Suscríbete a nuestra lista de correo