De la redacción
Como se dijo este lunes en Línea Abierta de Radio Bilingue, la investigación que la Cámara de Representantes le sigue al presidente Trump por los graves delitos presumiblemente contenidos en una conversación telefónica con el presidente de Ucrania “avanza a todo vapor”. Y en la medida que aprietan los sólidos argumentos de la cámara baja, el presidente Trump en su desesperación arremete contra los inmigrantes, como ha venido haciéndolo desde su campaña por la presidencia. Aquí hacemos una breve lista de enunciados acerca de las medidas antinmigrantes más relevantes en contra principalmente de los latinos en Estados Unidos.
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Entre los más recientes ataques de la administración Trump contra los inmigrantes hacemos aquí un breve recuento de los más relevantes por el momento. Está por ejemplo el decreto que firmó el viernes el mandatario para evitar que se otorgue visas de ingreso a este país a los extranjeros sin seguro médico. Es decir, a aquellos que no demuestren contar con suficiente dinero para hacerle frente a los gastos de una emergencia médica. “A menos que el extranjero posea recursos financieros para pagar los costos médicos razonablemente previsibles”.
Como es de suponer, activistas y defensores de los inmigrantes, incluidos los legisladores latinos en el Congreso, acusaron la medida de “castigar a los inmigrantes legales de bajos ingresos”.
Por otro lado oficiales del servicio de Inmigración y Ciudadanía (USCIS), están deteniendo a los cónyuges inmigrantes que acuden a las entrevistas para obtener un estatus legal de matrimonio con residentes o ciudadanos. En tanto, la Unión Estadunidense de Libertades Civiles (ACLU), representa una demanda de varios inmigrantes que fueron detenidos por oficiales de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) durante sus entrevistas para la Residencia Permanente.
ACLU indicó que hay un número creciente de oficiales de USCIS que han “torcido cruelmente las reglas” al detener a los cónyuges de los inmigrantes luego de las entrevistas por matrimonio. Y lleva casos en Maryland y Massachusetts. En un comunicado ACLU señala que “hay docenas de detenciones en las oficinas locales en Nueva York, Virginia, Florida, Illinois y California”.
Así mismo, en términos de lo que pareciera ser una historia de ciencia ficción, el gobierno de Trump intenta extraer muestras de ADN de inmigrantes detenidos en cáceles de ICE, para formar un registro que ayude a la detención de inmigrantes que infringen la ley. Pero el anuncio de la medida encontraró su primer enfrentamiento legal, cuando la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (LULAC), que defiende los derechos de los latinos, anunció que prepara una demanda contra dicho plan del gobierno federal.
Ya hemos hablado en otra parte de este medio sobre el uso de tecnología digital, fotográfica y auditiva para la detección de rostros y voces de inmigrantes supuestamente indocumentados, que ayuda a las autoridades a detner «criminales».
Para enfrentar estas amenazas se está formando una coalición de organizaciones de defensa legal, encabezada por LULAC, para llevar a ICE a un tribunal federal y demandarlo por su intensión de recolectar muestras de ADN de decenas de miles de detenidos bajo su custodia, pues la medida es anticonstitucional y «viola la privacidad del individuo, nuestra constitución y el derecho internacional”, dijo en un comunicado el presidente de LULAC, Domingo García.
Y desde luego, se espera que el 12 de noviembre la Corte Suprema ventile el juicio sobre DACA, una decisión del presidente a la que prestigiosas universidades estadunidenses se han opuesto abiertamente. Porque dicha medida acabaría con los sueños de casi 800 mil beneficiarios del programa de Acción Diferida para los llegados en la Infancia. Hay muchas expectativas pero también nerviosismo entre los jóvenes dacamentados. Algo que es espernazador para algunos, es que organismos públicos y privados se han puesto del lado de los llamados dreamers o soñadores.
Por ejemplo, las universidades de Brown, Harvard y Yale se unieron esta semana a un grupo de 19 escuelas superiores que pidieron que el programa continúe. Dichas instituciones académicas alegan que la suspensión de DACA “limitaría la consecución de sus objetivos, perjudicaría a cientos de miles de estudiantes actuales y privaría a las universidades y escuelas superiores, así como a empresas y otras organizaciones, del talento de los dreamers. El propio Trump presentará los argumentos para liquidar esta protección impuesta por la administración Obama, ante el máximo tribunal de la nación el próximo 12 de noviembre, si no pasa otra cosa.
Trascendió que la congresista demócrata de reciente ingreso al Congres por Nueva York, Alexandria Ocasio-Cortez declaró a la prensa que quiere proteger a los inmigrantes indocumentados en este país, y dijo enfática “sé cómo hacerlo”. Se trata, agregó, de «mejorar las condiciones de vida de los más vulnerables”.
Y por último, pero sólo por el momento, resultó que los multimillonarios Richard y Elizabeth Uihlein, que donaron a la campaña de Trump, “América primero”, ahora están demandando al gobierno de Trump por causa de un inmigrante, reveló ProPública.
Elizabeth, la presidenta de la compañía de suministros de envío, recientemente escribió a los clientes: “Personalmente, soy estadunidense primero. Me importan los trabajos estadunidenses», dice la fuente.
Pero cuando se trata de negocios, agregó, su compañía ha buscado visas especiales para trabajadores extranjeros, las llamadas H-1B, y en febrero demandó al gobierno ante un tribunal federal de distrito en Illinois, para asegurar una visa a un ingeniero de La India especializado en software solicitada oor su empresa el año pasado■
