El Secretario de Justicia de EU, Jeff Session, y a la izquierda inmediatamente Sean Spaicer, voceo oficial de la Casa Blanca, y al fondo Steve Miller, en una aparición sorpresa del Procurador, donde amenaz que se negarían fondos federales a los gobiernos estatales y locales que no rehúsen ser Ciudades Santuario. Foto: Ap.
De la Redacción
Este lunes sorpresiva y ágilmente el Procurador General de la nación, Jeff Sessions amenazó castigar a las jurisdicciones que se nieguen a colaborar con agentes del servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), en la persecución y deportación de inmigrantes indocumentados. , entidades conocidas como Ciudades Santuario: “Hoy quiero apremiar a estados y jurisdicciones locales a cumplir con las leyes como condición para recibir fondos federales”,dijo el Fiscal General. Pero alcaldes de muchas ciudades del país no sólo no se amilanan, sino que desestiman la amenaza y reiteran su voluntad y decisión de seguir protegiendo a los inmigrantes indocumentados. En esta reseña de Línea Abierta que conduce el director de Noticias de Radio Bilingüe, Samuel Orozco, se aborda un tema que hace noticia. A través de un vocero de alto perfil la Conferencia Nacional de Alcaldes anuncia la reunión que sostendrá con el Secretario de Seguridad Nacional (DHS), John Kelly, y junto con sus respectivos jefes de policía los alcaldes hablarán de la orden ejecutiva de la Casa Blanca contra las ciudades santuario. ¿Qué espera oír Elorza de Kelly?”, arranca Orozco.
Como muestra de apoyo a los inmigrantes y para celebrar el valor que aportan a la economía nacional y a las economías locales, congresistas latinos anunciaron también su oposición a los planes presupuestales del presidente Trump, que gastarán miles de millones en una fuerza de deportación, prisiones privadas y un muro fronterizo.
En esta reseña de Línea Abierta abordamos cómo algunas jurisdicciones se reúsan abiertamente a cooperar con ICE, como lo han hecho entre otras Los Ángeles y Nueva York, y cómo en el área de La Bahía ciudades como Berkeley y Oakland se convirtieron en las primeras ciudades en declarar un boicot contra aquellas compañías que trabajen en la construcción del muro fronterizo.
Por ejemplo Hillary Ronen, supervisora del Condado de San Francisco, anunció en un evento público y en medio de aplausos que hoy va a introducir una ley “que va a prohibir a todas las compañías brindar cualquier tipo de servició a la construcción del muro en la frontera, o no van a conseguir contratos con la Ciudad y con el Condado de San Francisco”.
La Ciudad de San Francisco está muy orgullosa de ser una Ciudad Santuario (que da refugio físico, legal y político a los indocumentados)», y agregó que “los inmigrantes son parte fundamental de la ciudad”.
Por su parte Sessions advirtió imperante que las ciudades santuario están obligadas a respetar el estatuto 1373, un apartado de la Ley federal de Inmigración que determina que «para recibir fondos federales las jurisdicciones no pueden adoptar normas locales que limiten la comunicación -entre las corporaciones policiales- sobre la situación migratoria de los individuos».
Y apuntó con vehemencia que el polémico estatuto “deja claro que la falta de acción para remediar una violación resultará en el retiro de fondos, el fin del financiamiento o la remoción de la condición para recibirlos”. Porque las leyes de migración, dijo, determinan que “Estados Unidos debe expulsar rápidamente del país a extranjeros que han sido condenados o arrestados por determinados crímenes… Lamentablemente, algunos estados y ciudades han adoptado políticas diseñadas para frustrar la aplicación de las leyes migratorias”.
Por su parte el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio reiteró su postura de rechazo a cooperar con ICE y desestimó las amenazas del presidente. “Seguiremos siendo una ciudad de acogida a los inmigrantes, pues ellos han ayudado a convertirnos en la megalópolis más segura de la nación”.
Y el procurador del estado de Nueva York, Eric Schneiderman sostuvo que el gobierno de Trump carece de autoridad constitucional para recortar los fondos a las ciudades y jurisdicciones santuarios. Los gobiernos estales y locales, así como sus fuerzas policiales, señaló, “tienen amplias facultades, de acuerdo con la Constitución, para optar por no participar en la aplicación federal de las leyes de inmigración”.
Y en la ciudad de Los Ángeles, un enorme santuario para inmigrantes sin ‘papeles’, el alcalde Eric Garcetti desestimó las amenazas de Sessions con el argumento de que “los valores de la ciudad no están en venta… Hay protecciones constitucionales contra este tipo de acciones punitivas”, propuestas por Sessions. Se refiere a la enmienda número 10 de la Constitución, que dice al calce: “Los poderes no delegados a Estados Unidos por la Constitución, ni prohibidos por ella a los Estados, están reservados a cada Estado respectivamente, o al pueblo”.
He aquí la entrevista que realizó Samuel Orozco con Jorge Elorza, el alcalde de la ciudad de Providence, en Rhode Island, también Co Presidente de la Comisión de Reforma Migratoria de la Conferencia Nacional de Alcaldes de Estados Unidos, desde la ciudad de Providence.
En dicha entrevista Orozco aborda con el alcalde Elorza temas sobre la resistencia a las políticas de la actual administración federal contra los inmigrantes indocumentados, entre otros de los grupos agredidos de las minorías; la construcción del Muro y las acciones que la referida coalición de alcaldes y entidades locales y estatales están tomando para hacerle frente a la agresión de Trump.
Elorza, dice Orozco, es un hombre guatemalteco de origen, graduado de la distinguida Universidad de Harvard. Para arrancar, Elorza critica las hostilidades de la administración Trump contra las ciudades santuario, anunciadas por Sessions a principios de semana. Y se opone enérgicamente también al discurso de la administración, que omite los datos científicos o los hechos que imperan en la realidad, necesarios, dice, para construir políticas públicas que no pueden estar basadas en supuestos o falsedades.
“Esperamos comunicarle a John Kelly (Secretario del Departamento de Seguridad Interna, DHS), al Departamento de Justicia y al presidente Trump, que han comenzado su administración con una agenda antinmigrante”.
Más adelante plantea que si la administración Trump quiere de veras que las ciudades sean seguras… las ciudades mantienen la relación entre la policía y la comunidad. Y las órdenes ejecutivas que les han dado, “¡no ayudan para nada! Y tenemos a agentes de la policía, que les van a decir eso mismo”.
Primero que nada, dice Elorza, “si hay personas, documentadas o no, que están cometiendo delitos y crímenes violentos, bueno pues nosotros estamos absolutamente dispuestos a seguir ayudando y exigiendo con eso”.
El alcalde afirma que lo que más interesa a las ciudades “es que nuestras familias, tengan documentos o no, pero que están viviendo sus vidas…, que están trabajando… Estas no son familias que están cometiendo delitos, son gente que está viviendo el Sueño Americano; y sólo quieren lo mejor para sus familias. Y nosotros como alcaldes siempre vamos a estas al lado de ellos, y vamos a apoyarlos, a protegerlos para que se sientan seguros”.
Escuche en el enlace de abajo la entrevista de Samuel Orozco con Jorge Elorza:
También, escuchamos las palabras del senador demócrata por California, Kevin de León, presidente pro tempore del Senado estatal de California en Sacramento:
Y en el siguiente segmento puede escuchar el programa completo de Línea Abierta:
