De la redacción
Una persona detenida que hasta este lunes había cumplido ya 20 días de ayuno en el Centro de Detención del Noroeste (NWDC), en Tacoma, Washington, exige atención médica para sus afecciones previas al ingreso en esa prisión de Inmigración y Control de Aduanas, ICE, dice un comunicado del grupo ‘Resistencia a NWDC’, que lucha contra las políticas de Inmigración, los arrestos de inmigrantes indocumentados y sus deportaciones.
Maru Mora Villalpando , cofundadora de NWDC Resistance, dijo a Noticiero Latino que “al menos otra mujer, que también ha estado en huelga durante más de una semana, exige reunirse con sus hijos”.
Las protestas incluyen el reclamo de los detenidos por las pesimas condiciones de igiene que son obligados a sufrir su encierro.
Este viernes, por ejemplo, «al menos dos unidades de vivienda (pod) en el NWDC han puesto en cuarentena a todas las personas detenidas allí debido a otro brote de varicela», sostuvo Villalpando.
«Este es el segundo brote de varicela confirmado este año -en el referido NWDC-, y este es el tercer año consecutivo de varicelas y cuarentenas que según los reclusos se debe a deficientes condiciones sanitarias”.
De acuerdo con la activista defensora de los derechos de los inmigrantes indocumentados detenidos en las cárceles de ICE, “Seis personas que intentaron unirse a la huelga de hambre la semana pasada fueron sentenciadas a 30 días en confinamiento solitario este fin de semana”.
Mora Villalpando, a quien ICE le ha abierto un proceso de deportación, afirma que “la acción disciplinaria dirigida por GEO Group”, corporación que construye, posee y administra prisiones para ICE, en este caso el NWDC de Tacoma, desde 2004, “se basa en la acusación contra seis inmigrantes presos culpados de ‘instigar una manifestación grupal’ por sus intentos de unirse a la huelga de hambre”.
Las personas en huelga de hambre informaron a NWDC Resistance que los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y los empleados del Grupo GEO continúan amenazándolos.
“A una persona le dijeron que ICE había recibido una orden judicial para obligarlo a alimentarse, un proceso violento y doloroso”, dijo Villalpando. Y que otro huelguista de hambre también “presenció que las mujeres eran amenazadas por los oficiales de GEO e ICE, de ser enviadas a unidades de segregación y forzadas a ingerir alimentos”.
Los activistas han recibido informes de que “la mayoría de las mujeres detuvieron la huelga por miedo a las amenazas de GEO e ICE”■