La Redacción
En el anticipado y muy anunciado discurso del presidente Obama en Knox College, Illinois, el mandatario llamó a poner fin al «desfile interminable de distracciones, posturas políticas y escándalos falsos», y se enfocó en la necesidad centrar la atención de todos, principalmente la del Congreso, en “el fortalecimiento y la prosperidad” de lo que el mandatario considera como el motor de esta economía: la clase media.
Obama puso sobre aviso al Congreso acerca de la necesidad de trabajar con eficiencia y celeridad ante los desafíos que enfrenta el país, y dijo que usará todas las facultades ejecutivas con que cuenta como presidente para reactivar la economía, en favor de la clase media, refiriéndose a que si los republicanos persisten en oponerse a las acciones propuestas por esta administración, entonces él se irá por la libre.
“…Si tienen un plan mejor que contribuya a impulsar la economía, en lugar de andar empeñándose en tratar de revocar políticas del gobierno, que compartan con nosotros sus ideas”, declaró el mandatario desatando la ovación del público presente en su discurso de ayer, y haciendo una no tan velada referencia a los republicanos, señalaron expertos. Éstos, calificaron las ideas expresadas ayer por Obama como “una declaración de guerra contra el partido conservador”, como dijo a la cadena MSNBC E. J. Dione, columnista de The Washington Post.
Y es que el día previo a dicho discurso, el vocero de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner amenazó una vez más con dar la pelea sobre el aumento del techo de la deuda federal.
En ese discurso en la Unversidad de Knox, elpresidente llamó la atención sobre “lo que sabemos que funciona”, coincidiendo con expertos citados por la sección económica, Market Watch, de The Wall Street Journal: “El crecimiento de la economía debe ser desde el centro hacia fuera”.
Y echando mano de ideas y de un vocabulario ‘puesto de moda’ por el movimiento Occupy Wall Street, Obama habló de que “la concentración de la riqueza en el uno por ciento más rico de la población, va en razón directamente proporcional al detrimento económico de la clase trabajadora y al crecimiento de la inequidad”.
Y sentenció: «Esta desigualdad creciente no sólo es moralmente mala, sino que es mala para la economía».
El discurso de ayer tendrá repercusiones en las políticas económicas y en la forma de pensar de los políticos en el futuro, como lo hicieron Reagan y Clinton, quienes sentaron las bases para el ulterior desarrollo de la economía nacional aun luego de dejar la presidencia, declararon analistas a diversos medios.
Pronto seguiremos desmenuzando las ideas y declaraciones contenidas en el discurso de ayer del presidente Obama, que ocupa hoy la atención de los principales medios de comunicación en este país.