Participantes en el evento Vigilante Days, una vieja tradición angloamericana, en Tombstone, Arizona, el 9 de agosto de 2014. Foto: dreamstime.com.
Marco Vinicio González
A sólo cinco días para las elecciones intermedias de 2022, funcionarios electorales de varios estados advierten que se están intensificando los esfuerzos para intimidar a los votantes y socavar la confianza pública en el proceso electoral.
No obstante, existe un esfuerzo ‘institucional’ por garantizar a los estadunidenses que la votación es segura a pesar de los vigilantes de buzones para sufragar, y de campañas de desinformación masiva dirigidas principalmente al electorado de las minorías que votan por anticipado, ya sea por correo o en persona; algunos funcionarios asediados por el aumento en las amenazas hacia ellos dicen estar tratando de detener dicha amenaza pública.
Este martes por ejemplo, el juez federal del Tribunal de Distrito,“Michael Liburdi ordenó al grupo de sujetos armados que “monitorean” los buzones para el voto adelantado en Arizona, “que se mantengan al menos a 250 pies de distancia de esos buzones, luego de las quejas de que personas con máscaras y armas de alto poder estaban intimidando a los votantes”. Una orden similar fue desestimada por otro juez en La Florida recientemente.
Pero el fallo del juez Liburdi dictamina que “los miembros de Clean Elections USA, su líder y cualquier persona que trabaje con ellos también tienen prohibido filmar o seguir a cualquier persona dentro de los 75 pies de una urna electoral o la entrada a un edificio que alberga una urna”.
Liburdi agregó: “Tampoco pueden hablar ni gritar a las personas dentro de ese perímetro, a menos que los votantes les hablen primero» a los vigilantes. La orden de restricción temporal fue solicitada por la Liga de Mujeres Votantes de Arizona, después de que Clean Elections USA alentara a a los vigilantes a mirar las urnas las 24 horas del día en el condado de Maricopa, el más poblado de Arizona, reporta CBS/AP.
El tema tiene alcance nacional. Por citar sólo unos pocos ejemplos, los supervisores electorales en varios condados de La Florida Central informaron en una conferencia de prensa el martes que los totales de votación anticipada habían disminuido, en comparación con las elecciones intermedias de 2018, a causa de una campaña de desinformación coordinada que sembró la desconfianza y la confusión sobre la votación anticipada, por parte de quienes niegan las elecciones, el covid, el cambio climático, etcétera.
Este pernicioso grupo fundamentalmente de nacionalistas blancos le ha dicho a los votantes que «esperen hasta el día de las elecciones para entregar las boletas por correo». Pero el supervisor electoral del condado de Lake, en La Florida, Alan Hays advirtió en nota por separado que “La idea errónea de que retener su boleta de voto por correo hasta el día de las elecciones y luego entregarla, es una receta para el caos o el desastre”.
Y en Filadelfia el fiscal de distrito, Larry Krasner advirtió el miércoles que “cualquier persona que planee intimidar a los votantes o a los funcionarios electorales sería procesada, y que los agentes del orden estaban trabajando para garantizar elecciones libres y justas”.
Esta reprobable conducta se repite en Ohio y en general en todo el país, pero especialmente en aquellos estados con contiendas muy reñidas y creciente electorado minoritario■
