De la redacción
Damos seguimiento aquí a la noticia publicada oportunamente en este mismo espacio informativo, acerca de la perversidad de un médico del centro de detención de ICE de Irwin en Georgia, que ha venido sometiendo sin su consentimiento a histerectomías a mujeres inmigrantes negras y latinas, indígenas y pobres bajo custodia. Ellas han sido los ‘conejillos de india’ preferidos de este país durante siglos, dicen expertos. Y aunque las histerectomías ‘masivas’ en ICE ocurrieron bajo la supervisión de Trump, son sin embargo un problema de Estados Unidos.
La denuncia presentada por la enfermera afroestadunidense, Dawn Wooten fue rápida y oportuna. Cuando llegó hasta a la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, la congresista demócrata de California exigió de inmediato al Comité Judicial de esa cámara una investigación sobre las acusaciones de Wooten. Los líderes políticos describieron las acusaciones como «crueldad al estilo de la Alemania nazi, que está ocurriendo en el Estados Unidos de Trump», dice NBC.
En el centro de detención de ICE en Irwin, Georgia, una instalación privada y lucrativa que usa ICE para encerrar a los inmigrantes detenidos, se practicaron histerectomías a mujeres inmigrantes bajo su custodia, sin el conocimiento y menos aún el consentimiento de dichas inmigrantes, como si se tratara de una limpieza étnica al estilo nazi.
Pero la acción valiente de la enfermera Wooten, quien dio el pitazo antes de ser despedida, desató una rápida movilización entre un grupo de congresistas demócratas que descubrieron que no se trataba de un caso ni dos de histerectomías involuntarias sino de una práctica masiva y sistematizada.
Encabezados principalmente por la representante demócrata del estado de Washington, Pramila Jayapal, rápidamente se dio a conocer que el problema era más profundo; y en una ágil movilización se contactó a las abogadas de 17 mujeres que habían sido sometidas a dichas histerectomías involuntarias.
Además, se inició una investigación judicial a dicho centro de detención de ICE en Irwin, y una combinación de rápidas gestiones entre las congresistas Jayapal y Sheila Jackson Lee, de Texas, lograron detener la deportación de una mujer inmigrante que había sido sometida sin su consentimiento a una histerectomía, por ser testiga clave para la referida investigación del Congreso.
La joven inmigrante, a quien se había ordenado no se deportara, viajó de Georgia a Texas desde donde transbordaría hacia su destino en México, pero la acción fue frenada por la congresista Lee en el aeropuerto texano.
Esa mujer que fue sometida al salvaje procedimiento médico innecesario fue Pauline Binam, quien afirmó que le quitaron la trompa de Falopio sin su consentimiento en una instalación de ICE en Georgia. El martes, ICE intentó deportarla. Pero la representante Jackson Lee intervino y consiguió que su colega Jackson Lee la sacara literalmente del avión antes de que éste partiera.
El asunto es que las 17 mujeres que fueron sometidas a histerectomías en los últimos años fueron contactadas a través de sus abogadas. Como es de suponer, sólo una mínima parte de las mujeres inmigrantes bajo custodia de ICE tiene recursos y acceso a representación legal. De ahí que se sospeche -por lo menos- que el número real de mujeres sometidas a esta especie de limpieza étnica que no tiene abogado debe ser mucho mayor, dijo la congresista Jayapal a MSNBC.
“Tuve oportunidad de hablar anoche (martes) con tres abogadas que representan a las mujeres… Lo que pasó cuando la noticia estalló, es que las abogadas comenzaron a hablar entre sí, y descubrieron que no siempre hablan necesariamente de sus experiencias o casos… pero en esta ocasión se dieron cuenta que tenían casos o historias similares. Por ejemplo, una abogada dijo que esto pasa con frecuencia. Como ocurrió cuando una mujer detenida tuvo una emergencia médica, un quiste en un ovario, pro ejemplo, fue a someterse a un procedimiento médico de rutina y terminó con una histerectomía”.
Además, Jayapal afirmó que llamó inmediatamente a ICE para que frenaran toda deportación de mujeres inmigrantes que puedan coadyuvar con la referida investigación.
Trump no es un error en el sistema estadunidense, sino una característica esencial, dicen expertos.
Las mujeres negras, morenas, inmigrantes, indígenas, pobres y encarceladas han sido sometidas a los mas brutales experimentos, como mencionamos ayer en este espacio informativo. «Son utilizadas para perfeccionar exámenes ginecológicos, métodos anticonceptivos y otros procedimientos de atención de la salud reproductiva antes de que estén disponibles de manera segura para los ricos y blancos. Y han estado gritando sobre estas atrocidades durante siglos, sólo para encontrarse con un silencio rotundo y una indiferencia cruel», dice el sitio THINK, de análisis, ensayos y opinion.
«No es de extrañar que la persona que denunció estas supuestas esterilizaciones masivas fuera una mujer negra. ¿Pero cambiará algo? Eso sería realmente sorprendente»■