De la redacción
Un dato revelador sobre el sentimiento racista, latente entre muchos estadunidenses que votaron por Trump, que no sólo son republicanos, sino también demócratas e independientes –que los hubo-, lo refleja este comentarios de un radioescucha de uno de los programas radiofónicos más pertinaz y xenófobo, el Show de Hug Hewitt: “La razón número uno por a que voté por Trump fue por la inmigración… Yo quiero el muro. Quiero que se vea en el espacio, como la Muralla China”.
La respuesta de la derecha más recalcitrante del país no se hizo esperar. Una tras otra, las opiniones más viscerales cayeron en publicaciones escritas y programas de radio sobre la persona del presidente Trump. Algunas de las más influyentes voces de sus seguidores ‘de hueso colorado’ pidieron incluso su destitución, alzando como ‘bateador emergente’ al vicepresidente, Mike Pence.
El influyente diario conservador, The Washington Post publica hoy este titular: “El presidente de la Cámara (de Representantes), Paul D. Ryan, dijo que cualquier acuerdo sobre qué hacer con la posible deportación de cientos de miles de inmigrantes indocumentados traídos aquí como niños (los ‘Dacamentados’) sería decidido por los republicanos del Congreso, descartando cualquier conversación sobre un acuerdo entre líderes demócratas y el Presidente Trump sobre el tema”. ¡Zas!
Las declaraciones de Ryan fueron hechas hoy jueves en una conferencia de prensa en el Capitolio. Allí, el líder republicano de la cámara baja agrega: «Creo que el presidente entiende que tiene que trabajar con las mayorías del Congreso para obtener cualquier tipo de solución legislativa”.
Estas reacciones viene luego de la divulgación del presunto acuerdo entre Trump y el liderazgo demócrata, que protegería a los Soñadores de la deportación y promulgaría medidas de seguridad fronteriza que no incluyen la construcción de un muro físico, como pubicamos en este espacio hoy.
El Post insiste en señalar que Ryan aclaró enfático: «¡No hay acuerdo!», tras hablar con Trump y el jefe de Gabinete de la Casa Blanca, John Kelly, hoy por la mañana. «Fue una discusión, no un acuerdo o negociación», reiteró.
En el ámbito de lo civil, la influente escritora archiconservadora, Ann Coulter escribió hoy en un Tuit: «A estas alturas, ¿quién no quiere que Trump sea revocado (impeached)?.. Si no conseguimos un muro, preferiría como presidente a (Mike) Pence», dice The New York Times, afirmando que Coulter se reunió recientemente con el presidente Trump en la Oficina Oval y le advirtió de los peligros de no cumplir su palabra contra la inmigración y la edificación del muro.
Un dato revelador sobre el sentimiento racista, latente en muchos estadunidenses que votaron por Trump, que no sólo son republicanos, sino también demócratas e inclus independientes –como los hubo-, lo refleja este comentarios de un radioescucha de uno de los programas radiofónicos más pertinaz y xenófobos, el Show de Hug Hewitt: “La razón número uno por a que voté por Trump fue por –acabar con– la inmigración… Yo quiero el muro. Quiero que se vea en el espacio, como la Muralla China”.
Por su parte, una conductora de otro programa ultraconservador, dice la fuente, Laura Ingraham “que hasta ahora había estado evitando sus críticas al presidente”, dijo hoy jueves a sus oyentes que «el costo político que Trump y el Partido Republicano pagarían –por el presunto acuerdo- serían abrupto… Se van cremar por esto”, Y recordó a su audiencia: “Por todas las veces que durante su campaña Trump cantó y su multitud repitió: ¡Construir el muro! ¡Construir el muro! ¡Construir el muro!”.
La locutora también se burló de la declaración de Trump este jueves “de que parte de la actual valla fronteriza estaba siendo reforzada bajo su dirección”, sostiene el Times. Y se refirió a las palabras que dijo el presidente antes de partir hoy a La Florida con la intesión de ayudar a la recuperación de esa zona devastada: «Estamos haciendo una gran renovación». A lo que Ingrham ironizó: «No recuerdo haber escuchado, ‘Reparar el muro! ¡Reparar el muro! ¡Reparar el muro!'».
Una de las voces más influyentes quizás dentro los republicanos en el Congreso es la del representante por Iowa, Peter King, “quizás la voz principal en el Congreso que defiende la línea dura en la inmigración» que Trump ha expresado y con la que ha azuzado a sus bases. King predijo que la credibilidad del presidente ha quedado “volatizada, destruida, irreparablemente». Y en un tuit escribió: “Ninguna de sus promesas es creíble, ¡no más!”.
La reforma de la inmigración nunca ha sido un tema fácil para los republicanos, asegura la fuente. Incluso cuando es algo tan aparentemente sencillo y popular como apoyar a los Soñadores con una forma de legitimidad.
“El hecho es que muchos conservadores todavía llamarán a eso una amnistía”, dijo por último el congresista republicano de Alabama, Mo Brooks. Y se refirió al referido acuerdo entre Trump y los demócratas: «Nadie sabe cuál es el trato… Pero cualquier cosa que tenga eso, ¡es una amnistía!; lo que dé trabajo a extranjeros ‘ilegales’ en lugar de a ciudadanos estadunidenses, no va a ser bien recibido»■