Como es sabido, y como se ha publicado en este mismo espacio, existe un abuso de autoridad permeado presumiblemente de sentimientos y acciones discriminatorias, si no es que de racismo, por parte de las autoridades educativas contra el alumnado de descendencia latina e inmigrante, conocido como “el camino de la escuela a la prisión”. Distintos intentos de abordar el tema para encontrarle solución a este problema de salud pública han quedado en el camino, pero hoy ha sido anunciado un primer acuerdo entre las autoridades escolares del condado de Broward en La Florida, que busca ponerle fin a este conflicto, reporta Prensa Asociada (AP).
“El camino de la escuela a la prisión» se puede sintetizar en las acciones “cuando los alumnos son acusados de afectar las clases o de holgazanear en los predios escolares y son suspendidos, arrestados y acusados de delitos”, dice la fuente, aunque sus faltas sean menores, como sucede según estudios en la inmensa mayoría de los casos de expulsión y ulterior arresto.
Broward pertenece al distrito del sur de la Florida y es el séptimo distrito escolar del país, y detenta el dudoso mérito de contar con el mayor número de alumnos arrestados en La Florida durante el año escolar 2011-2012, de acuerdo con información oficial provista por ese estado. En dicho distrito el 71 por ciento de los mil 62 arrestos durante el referido ciclo escolar fue por infracciones menores.
Esta situación, continúa la nota de AP, así como en otros distritos de todo el país, los estudiantes de los grupos minoritarios, léase afroestadunidenses y latinos mayormente, “son arrestados en cifras desproporcionadas por infracciones en que a veces los alumnos blancos no hispanos sólo reciben una advertencia. Más de 70% de los alumnos arrestados o referidos a la policía son negros o hispanos, según información del Departamento de Educación federal”.
El acuerdo fue alcanzado entre la Junta Escolar del condado de Broward con agencias policiales de la localidad y la organización defensora de los derechos civiles de los afroestadunidenses, NAACP, para reducir la cantidad de alumnos acusados de delitos menores.
Las autoridades anunciarán hoy martes uno de los más abarcadores acuerdos que han conseguido “reunir a funcionarios escolares, entidades policiales y la Fiscalía Estatal para crear una alternativa a las normas de cero tolerancia vigentes en muchas escuelas”, sostiene AP.
Dicho acuerdo otorga al director de la escuela la responsabilidad primaria de sancionar al alumno potencialmente indisciplinado, como se hacía antaño, “en vez de entregar al estudiante a los agentes de la policía escolar, para responder a la mala conducta de los estudiantes”.
Y cuando ocurre un acto de indisciplina por parte del alumno, esta nueva política emanada del referido acuerdo crea directrices a las que funcionarios escolares de distrito y agentes de las policías escolares deben acogerse.
“Para las infracciones no violentas, como entrar a los predios de la escuela sin autorización, acoso, incidentes relacionados con el alcohol, posesión de una cantidad menor de marihuana y artículos para el consumo de drogas, se instruye a los administradores a que traten de solucionar la situación sin arrestar al alumno”, concluye la fuente.