De la redacción
Un nuevo paquete de emergencia,el 4to para ayudar a paliar la crisis de Covid-19 en Estados Unidos fue alcanzado hoy entre el Congreso y la administración Trump, con un monto de 484 mil millones de dólares.
Legisladores y funcionarios de la administración Trump llegaron a un acuerdo el martes sobre un paquete de alivio de coronavirus, de 484 mil millones de dólares que reviviría un programa de préstamos agotados para pequeñas empresas en dificultades y proporcionaría fondos para hospitales y pruebas de coronavirus. Con el Senado programado para reunirse a las 4 de la tarde Trump planeó acelerar las conversaciones para que sean traídas al pleno del Senado esta misma tarde.
En tanto, a través de un tuit el presidente Trump instó a ambas cámaras a aprobar rápidamente el acuerdo, para que una vez que lo firmara comenzaran las discusiones sobre otra ronda de alivio del coronavirus que incluiría dinero para gobiernos estatales y locales, inversiones en infraestructura, incentivos fiscales para restaurantes, entretenimiento y deportes y recortes de impuestos de nómina, el último de los cuales ha sido rechazado repetidamente por los legisladores de ambas partes, reporta The New York Times.
El líder de la minoría demócrata en el Senado, el neoyorquino Charles Schumer habría dicho que en el acuerdo final logró negociar que se incluyan alrededor de 75 mil millones de dólares en ayuda para hospitales y centros de salud afectados en el estado de Nueva York.
Los republicanos y los demócratas acordaron abordar el tema de la ayuda a los gobiernos estatales y locales en la próxima ronda de negociaciones para un quinto proyecto de ley destinado a proporcionar alivio del coronavirus.
El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, quien se reúne hoy con el presidente Trump en Washington, advirtió el lunes que sin ayuda adicional del gobierno federal el estado tendrá que reducir su ayuda a las escuelas, hospitales y gobiernos locales en un 20% el próximo año fiscal.
Cuomo dijo también que la recuperación económica de Estados Unidos será más difícil y prolongada si los estados y los gobiernos locales con problemas de liquidez se ven obligados a hacer fuertes recortes en sus gastos durante el próximo año. En particular los recortes al sector salud. E insistió en que aumentar las pruebas de coronavirus sería clave para levantar las restricciones y reabrir la economía del estado. El gobernador repitió el martes que estaba de acuerdo con la posición del gobierno federal de que las pruebas deberían dejarse en manos de los estados.
El acuerdo emergente agregaría 60 mil millones para el fondo de ayuda por desastre, de la Administración de Pequeños Negocios, 75 mil millones para hospitales y 25 mil millones para pruebas de coronavirus. También agregaría 60 mil millones de dólares para el fondo de ayuda por desastre para granjas y otras empresas agrícolas que por ahora se considerarían elegibles.
No quedó claro sin embargo cuáles serían los términos del acuerdo para establecer un sistema nacional de prueba de coronavirus, pues Trump se había resistido a la idea, y los republicanos presionado a los estados para que se hagan cargo de sus propias pruebas.
Trascendió que incluso si el Senado pudiera aprobar la legislación hoy martes, y que la cámara baja no tomaría acción sobre la medida hasta el jueves por la mañana, para dar tiempo a los legisladores a regresar a Washington a una votación registrada sobre la legislación. Pues se necesitaría modificar las reglas del Congreso a fin de permitir una votación remota por primera vez en la historia institucional, dada la actual situación de pandemia.
Cuomo y Trump han discutido en las últimas semanas sobre la necesidad de ventiladores para Nueva York y la ayuda federal en el paquete de estímulo; y si los gobernadores tienen la autoridad para reabrir las economías de sus estados, e incluso si Cuomo ha mostrado suficiente gratitud por la ayuda federal que ha recibido Nueva York.
A medida que los funcionarios estatales y federales consideran cómo y cuándo permitir que la vida pública comience de nuevo, los suministros como equipos de protección personal para los trabajadores de la salud, que se consideran esenciales si vuelven a surgir los aumentos del coronavirus, siguen siendo muy escasos. Una lucha intensa y caótica continúa desarrollándose a medida que los hospitales, ciudades y estados salen solos para competir por máscaras y batas, con una coordinación desigual y cambiante por parte del gobierno federal.
Por su parte el gobernador de California, Gavin Newsom se ha negado a proporcionar detalles, incluso a los legisladores estatales, de un acuerdo de casi mil millones de dólares para comprar cientos de millones de máscaras a China. Pero también hay informes de acuerdos que se cierran en el último minuto, ya sea de países que ofrecen precios más altos o de agencias federales que intervienen para confiscar bienes conseguidos porlos estados, que tienen que buscar sus propias soluciones a falta de una política fedral coherente■