A un par de semanas de las polémicas declaraciones del magnate multimillonario y aspirante a la presidencia Donald Trump, calificando a los inmigrantes mexicanos de violadores y criminales, el Partido Republicano trabaja de urgencia para reparar el nuevo daño a su imagen entre los votantes latinos. José López Zamorano reporta que un grupo de activistas latinos está demandando una disculpa pública.
Es la hora del almuerzo en el Viejo Edificio Postal de Washington, D.C. donde se construye un nuevo hotel de Donald Trump.
“Donald escucha, estamos en la lucha”, gritan los manifestantes.
Legisladores locales, activistas, sindicalistas y migrantes rompen la calma para demandar una disculpa pública del aspirante presidencial.
Franklin García, congresista del Distrito de Columbia, encabeza la manifestación.
«Le pedimos una disculpa pública no a la comunidad sino al país y segundo queremos que otras personas que hacen negocios con este señor le pongan presión, que se unan a este esfuerzo», dice García.
Detrás de García se levanta el nuevo hotel de 200 millones de inversión.
«Claro que uno se siente afectado», dice Jaime, uno de los trabajadores que lo está construyendo. No quiso dar su apellido por miedo a represalias. «Pero yo creo que errar es humano y todos merecemos una segunda oportunidad».
Trump ha defendido sus polémicas afirmaciones sobre los inmigrantes y afirmó que ganaría el voto latino si obtienen la nominación presidencial. Pero varios de los aspirantes presidenciales, incluso de su propio partido, han expresado su desacuerdo con el multimillonario.
El senador de Carolina del Sur y aspirante presidencial Lindsey Graham dijo que Trump está ayudando a hacer más grande el hoyo entre los republicanos y los votantes latinos.
“Yo espero que todos los candidatos republicanos digan esto: No estamos de acuerdo con Donald Trump porque la gran mayoría de las personas que están ilegalmente aquí son buenas y trabajadoras. Si no estamos dispuestos a decir eso, vamos a perder en el 2016″, dijo Graham.
A la protesta frente al hotel, acudió un grupo minúsculo de partidarios de Trump con pancartas donde apoyaban su postura migratoria, pero fueron ahogados por la multitud en contra.
La lista de empresas y personalidades que rompen lanzas con Trump va en aumento. Primero fueron Univisión y NBC. Después Macys, Nascar, y Serta. Esta semana los siguieron el chef español José Andrés y su colega Geoffrey Zakarian.
Los manifestantes quieren que el rechazo se extienda a un boicot nacional.
Para la Edición Semanaria de Noticiero Latino, desde Washington, D.C., yo soy José López Zamorano.