Hoy el camino para estudiar y graduarse de la universidad como inmigrante indocumentado se antoja, si no impensable, por lo menos muy cuesta arriba. Las autoridades de Inmigración, por ejemplo, declaran que deportarán a todo inmigrante que se halle ‘sin papeles’ en este país, y se niegan a utilizar la discreción procesal para decidir si proceder o no a deportar de inmediato, como ocurría bajo Obama. Además, están los planes de los republicanos en el Congreso, para penalizar aún más y hasta con 20 años de cárcel a quienes crucen la frontera indocumentados, si han sido deportados previamente. En esta reseña de Línea Abierta el director de Noticias de Radio Bilingüe, Samuel Orozco entrevista el primer indocumentado de la nación que se graduó como abogado y obtuvo su licencia oficial tras pelear contra el gobierno federal y la Barra de Abogados de California.
De la redacción
Por eso consideramos oportuno realzar aquí el perfil del abogado Sergio García, el primer indocumentado de la nación, que comenta sobre lo que batalló para conseguir el título de leyes y luego la licencia oficial de abogado, que de acuerdo a las ley federal de inmigración niega la posibilidad de obtener una licencia oficial si se es indocumentado. Esta es una historia que cuenta García ampliamente en su libro, “Abogado indocumentado”. En esta conversación con Samuel Orozco, director de Noticias de Radio Bilingüe, el abogado examina similares casos pioneros en Nueva York y La Florida. Y discute sobre los recientes ataques políticos a DACA y el futuro de los Dreamers.
Como abogado que ya era, Sergio García fincó un pleito legal contra el Departamento federal de Justicia y contra la Barra de Abogados de California cuando supo que no podría obtener su licencia profesional certificada. Esta batalla llegó hasta la Suprema Corte de Justicia, y concluyó el primero de febrero de 2014, cuando con su firma el gobernador de California, Jerry Brown le dio luz verde a la Suprema Corte para que permitiera dar licencia oficial a los inmigrantes indocumentados que se graduaran con un título profesional, con lo que García fue admitido a la Barra de Abogados de California, abriendo una brecha histórica, afirma Orozco.
– Cuéntanos sobre este pleito contra los federales y contra la Barra de Abogados, y sobre ¿qué te convenció de que este pleito lo podías ganar? –pregunta Orozco.
“Francamente el hecho de que yo no tenía ninguna otra opción. En realidad yo invertí toda mi vida, todo el esfuerzo, todo el poco dinero que tenía en mi carrera de abogado, era el sueño de toda una vida…. Escogieron a la persona equivocada, yo no tenía otra opción que ganar el caso”.
Y es que antes, dice, “la barra de abogados ni siquiera preguntaba el estatus de una persona. Entonces había razones legales… era injusto que ellos cambiaran las leyes a último minuto, cuando yo me estaba graduando”.
La administración Obama se opuso a otorgarle a García el derecho de ejercer la profesión de abogado, bajo el argumento las leyes federales no lo permitían.
– ¿Por qué sí apoyar a los Dreamers, y a ti negarte el derecho a ejercer como abogado?
Sobre las razones “políticas” de la administración Obama que tras 5 años de pleito con la administración federal García pudo por fin alzarse con el triunfo y el significado de esto, así como las emociones que lo embargaron en el momento de saberlo y otros pasajes de su vida, que ‘iluminaron’ al flamante abogado para abrir paso a otros indocumentados que luego siguieron exitosamente su ejemplo, en California, La Florida y una media docena de estados más.
Además ya como abogado García mira hoy nuevos horizontes, más en la esfera pública y dice que eventualmente buscaría una alcaldía. Para conocer esto y más sobre sus planes y propósitos en su futura vida política escuche el enlace de abajo: