Hace poco más de un año la Organización Mundial de la Salud declaró el coronavirus una pandemia. En estos doce meses en California y Estados Unidos la pandemia del Covid-19 ha golpeado a todas las comunidades pero no a todos por parejo: los latinos han sufrido la peor parte. Esto lo ha venido documentando paso a paso todo el año el destacado investigador de la Universidad de California en Los Ángeles, David Hayes Bautista (DHB), quien compartió sus últimas observaciones con nuestro director de noticias, Samuel Orozco (SO).
SO: Denos una idea de ese saldo, ¿cómo ha cambiado en estos 12 meses la vida de los latinos en California Cuáles son esas marcas que nos está dejando?
DHB: Los latinos hemos sufrido casi 50 por ciento más muertes que la población anglosajona. Pero somos una población más joven, mientras que la anglosajona es una más vieja. ¿Por qué los latinos sufrimos tasas más altas de infección y de mortalidad? Es porque los latinos formamos en gran parte los trabajadores esenciales del estado. Sin embargo, no éramos los médicos ni las enfermeras quienes al principiar la pandemia los que trabajaban en los hospitales, los clínicos tuvimos todas las medidas de protección posibles con ellos, y está bien. Sin embargo, dimos la estancia a otro grupo de trabajadores esenciales, ¿se acuerdan ustedes?, como el primer mes, dos meses de la cuarentena… La gente cuando iba a los supermercados y se peleaban para comprar… si no fuera por los campesinos que se arriesgaban cada día trabajando en los campos en grandes cuadrillas. O que trabajaban en los supermercados como cajeros, exponiéndose a clientes, que arriesgaban sus vidas para que nosotros comiéramos. Y no les dimos nada de equipos de protección, de acceso a servicios médicos, ¿se acuerdan? Para hacer la prueba del Covid, necesitaba ¡el permiso de un médico! Pero qué médicos, sobre todo en las zonas rurales, o en los barrios urbanos. ¿Quién va a pagar los costos? A veces sí había programas gratis pero a veces no. Y pocas veces los campesinos tienen acceso a seguro médico.
SO: El virus se está llevando a toda una generación, de madres, padres, hermanos y hermanas, sin hablar de los abuelos. ¿Puede comentar?
DHB: Pero no sólo para nuestras comunidades sino ¡para todo Estados Unidos! Porque nosotros, los 60 millones de latinos de los Estados Unidos, ya hemos producido la Octava Economía del Mundo; y siendo una población joven, de hecho somos el futuro de la economía de todo Estados Unidos. De hecho los latinos podemos empujar la recuperación económica de los Estados Unidos. Así que no es simplemente ‘algo que nos pasa a los latinos’. De hecho la mortalidad de los latina va a afectar a toda la población de los Estados Unidos.
SO: Ciertamente, en el terreno económico. Pero habrá que ver también lo que en el terreno cultural y en otros respectos vaya a costar a las familias y a las comunidades latinas, sin duda.
DHB: Sí. sí, en todos los aspectos. Pero lo triste es que en este país, donde carecemos de acceso universal a la salud. Y en cambio en los otros países como Japón, Alemania, Reino Unido, etcétera, todos ofrecen acceso universal a la salud, a todos los seres humanos que viven adentro de sus fronteras. Nosotros somos el único país, a ese nivel, donde la gente se tiene que preguntar: ‘¿Me atrevo a trabajar otra vez hoy, y tal vez contagiarme?’. O, ‘me quedo en casa y pierdo mi trabajo y con eso pierdo mi seguro y no puedo ver a un médico porque no tengo con qué pagar. Somos el único país donde se puede hacer esa pregunta■