Campaña por el voto latino. Foto: www.snapwidget.com.
De la redacción
Con las elecciones intermedias de 2018 a menos pocas horas de distancia, medios de comunicación y expertos centran su atención en los votantes latinos y se preguntan si acudirán a las urnas en números significativos. Los resultados de varias encuestas de rastreo dejan pocas dudas de que la respuesta es sí. Otras encuestas, como la del Pew Rsearch Center revelan sin embargo datos preocupantes. Algunos latinos ya votaron por adelantado o con el voto en ausencia, y se espera que también lo hagan otros más, que se hallan registrados, mañana martes 6 de noviembre, día de la elección más importante de nuestro tiempo. Este reporte es parte de nuestra serie, Hacia el Voto 2018.
Una encuesta muy completa del Pew Research Center citada por The Bee y basada en mil 501 entrevistas se encontró que 69 por ciento de los latinos no sólo desaprueba la gestión sino que tiene una muy negativa imagen de Trump, mientras que otra encuestas de MSNBC/The Wall Street Jurnal/Telemundo ubica esta opinión en el 61%. Ambas encuestas señalan que la presencia de Trump daña más a los candidatos republicanos que lo que los. Sin embargo, esto no significa que el malestar de los latinos hacia Trump se vaya a manifestar proporcionalmente en las urnas.
El Pew dice que la mitad de los latinos entrevistados declaró que su vida empeoró con la llegada de esta nueva administración. Además, a la mayoría le preocupa y se pregunta sobre su lugar en esta sociedad estadunidense: 46% en 2017 y 49% ahora.
Matt Barreto, presidente de Latino Decisions afirma por su parte que sólo un 13% de los latinos mantiene una buena impresión de Trump. pero que “los latinos van a volcarse sobre las urnas”. Apoyándose en le experiencia del excandidato presidencial republicano, Mit Romney, en sus opiniones sobre auto deportarse, su apoyo a la Ley SB1070, y su posición en contra de DACA, etcétera, los latinos terminaron por pasarle la factura.
Se ha argumentado no obstante que los votantes latinos están preparados para obtener buenos resultados en estas elecciones intermedias de 2018 si los partidos políticos y los candidatos los involucran de una manera significativa. Ya hemos dicho en otra ocasión que una mayoría de los latinos dice no haber recibido contacto alguno de los candidatos y las campañas políticas de los demócratas.
El caso de la contienda en Texas por el Senado ilustra cómo esta situación puede revertirse. Una encuesta, de Ipsos, publicada la semana pasada, por primera vez ubica a O’Rourke por delante de Cruz. Halló que O’Rourke lidera con el 47%, otorgándole a Cruz sólo el 45%, según The Texas Tribune.
Y es que O’Rourke visitó los más de 240 distritos de Texas, se acercó a los latinos, habló en español con la prensa, apoyó públicamente a DACA, a la reforma migratoria, y criticó acremente la separación de los niños de sus padres en la frontera. Y por esso, los latinos no pudieron sustraerse a la “Betomanía”.
¿En qué medida está teniendo lugar esta forma de movilización en las comunidades latinas?
Si bien los “mediocres” esfuerzos de movilización de los partidos políticos han recibido una gran atención de los medios de comunicación, la encuesta de Latino Decisions / NALEO demuestra que las fuentes de obtención de votos de las campañas pueden ser diversas. Porque aunque partidos políticos y candidatos han sido fuentes críticas de movilización política, no son los únicos facilitadores del compromiso cívico latino, dicen. “El consenso general de esta investigación es que la importancia de las redes familiares, comunitarias y sociales juegan un papel muy importante en la movilización de la fuerza electoral latina.
El Pew halló sin embargo que el 44% de los latinos piensa que el Partido Demócrata se preocupa más por los ellos, aunque en 2016 esto mismo pensaba el 51%. Aun así, el Pew sostiene que los latinos son el grupo que menos vota, y sobre todo en las elecciones de medio término.
Sin embargo, uno pensaría que los latinos tienen suficientes motivos para volcarse a las urnas en estas elecciones. En 2018, dice la fuente, “52% de los latinos pensaron bastante en la importancia de esta elección, en comparación con el 32% en 2014”. Hoy por ejemplo el Pew señala que más de la mitad (55%) de los entrevistados dijeron estar preocupados y temerosos de que algún miembro de su familia pueda ser deportado.
Por otro lado la encuesta halló que los latinos han mejorado sus ingresos económicos, su empleo y sus niveles de pobreza en años recientes. Aunque esto, según diversos analistas obedece a la inercia del curso de la economía que viene empujando desde antes de la llegada de Trump a la Casa Blanca. Con todo, los latinos adultos se hallaron más pesimistas con su situación económica actual. Por ejemplo, en 2015 40% los latinos encuestados afirmaron que su situación era “buena” y “excelente”. Y en 2018 este porcentaje descendió 7 puntos porcentuales.
De hecho, los datos muestran que los latinos están alentando a los miembros de su comunidad a participar en la política. También están haciendo su parte en apoyar a los partidos y candidatos con donaciones económicas a las campañas, asistiendo a reuniones y haciendo encuestas.
En resumen, las altas tasas proyectadas de participación de votantes entre los latinos no son simplemente el resultado de fuerzas sociales externas, como un clima político hostil o la movilización a través de partidos y candidatos. Las altas tasas de participación política también son impulsadas por fuerzas sociales internas como amigos, familiares y la comunidad latina en general. Lejos de ser pasivos ante los ataques políticos implacables, los latinos están ansiosos por responder a esos ataques en noviembre. Esa es la apuesta de algunos, a pocas horas de la elección ms importante de nuestro tiempo.
Vermos■
