Fila de electors formados para votar en una zona del este de Tijuana conocida como Seminario. Foto: MVG.
Sin darse a conocer aún los resultados finales del referendo revocatorio en México, pero con encuestas de salida del 95 por ciento del sufragio, esta mañana algunos medios mexicanos arrojan una modesta participación electoral el domingo 10 de abril, que sin embargo alcanzó para refrendar la continuación del mandato del actual presidente de la República Mexicana, Andrés Manuel López Obrador.
Marco Vinicio González
El Instituto Nacional Electoral, INE, que es el árbitro de la elección, dice que contó con el apoyo de 286 mil ciudadanos que fungieron como funcionarios de casilla. Señala también que la participación ciudadana se contemplaba entre el 17 y 18.2 por ciento del listado nominal; es decir que votaron entre 15.7 y 16.8 millones de ciudadanos, de un padrón electoral nacional de casi 90 millones de mexicanos registrados, pero de apenas poco más 56 millones de votantes. México cuenta con una población total de 123 millones 520 mil mexicanos en el territorio nacional.
Los votos del conteo rápido dados a conocer esta mañana por el INE proyectan que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) superan los 12.6 millones de sufragios que en las elecciones presidenciales obtuvieron el candidato del Partido Acción Nacional, Ricardo Anaya, y los 9.2 millones que alcanzó José Antonio Meade, de la alianza entre los partidos Revolucionario Institucional y el Verde Ecologista.
Jorge Peña, residente de la zona Seminario, en el este de Tujuana ejerciendo su voto en el referendo revocatorio. Foto: MVG.
Sin embargo, el periódico mexicano El Universal dice que este porcentaje “no alcanza para que el ejercicio sea vinculante”, pues para ello se necesitaban 37.1 millones de votos o el 40% de participación de la lista nominal. Y cita que por ejemplo que de los 30 millones de votos que obtuvo AMLO en 2018, en este ejercicio revocatorio sólo lo respaldaron poco más de16 millones de electores. El abstencionismo, sostiene, fue del 80 por ciento.
De acuerdo con los resultados del conteo rápido realizado en mil 753 casillas, de las poco más de 57 mil urnas instaladas en todo México para este ejercicio democrático de revocación de mandato, entre el 90.3% y 91.9% de los votantes se pronunció por la continuidad de AMLO. Y sólo entre el 6.4 y 7.8% pidió el fin de su mandato.
Estos porcentajes de participación ciudadana, dijo a la prensa mexicana el presidente del INE, Lorenzo Córdoba, no se pueden comparar con los porcentajes de participación de la consulta popular sobre los expresidentes, en la que votaron apenas 6.6 millones de ciudadanos, equivalentes a 7.1% del listado nominal.
Sin embargo, la noche del domingo el INE informó que el presidente ganó la revocación con 90% del sufragio, aunque el ejercicio no sería vinculante. Por su parte, el concejero del INE, Ciro Murayama dijo en su cuenta de Twitter que “ocho de cada 10 ciudadanos no quisieron participar».
Pero no en todos los estados la participación fue igual. En términos generales la Ciudad de México y el estado de Tabasco registraron la mayor participación ciudadana.
Jorge Peña, residente de la zona este de Tijuana conocida como Seminario, en entrevista con Noticiero Latino después de sufragar. Foto: MVG.
En Baja California sin embargo, hasta las primeras horas de hoy lunes se registraba una participación electoral de apenas el 13.22% de su electorado.
Y en una visita que hizo Noticiero Latino a una casilla electoral situada en la zona este de en Tijuana la mañana del domingo, la afluencia era escasa. El tiempo promedio de votación en esa urna, desde la llegada del ciudadano a la casilla, hasta el momento en que depositaba su boleta en la urna no rebasó los 5 minutos.
Jorge Peña, un elector de de Tijuana quiso hablar con Noticiero Latino a la salida de la urna dijo que a pesar de la escasa participación que ese observaba en esa casilla, en una zona de la fronteriza ciudad tradicionalmente «con baja participación», se trató de un ejercicio democrático saludable, o de la oportunidad a la ciudadanía para decidir el rumbo del país y frenar las desviaciones del gobierno a tiempo; lo que veía Peña como un signo democrático al que dio la bien venida, a pesar de «las intenciones contra» el actual mandatario.
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