El presidente Biden anunció un acuerdo con los republicanos del Senado en torno a un plan de infraestructura de alcances limitados. En respuesta, la fracción progresista de los demócratas piden garantías de que los demócratas pasen con mayoría simple las inversiones en Medicare, cuidado infantil, acceso universitario y reforma de inmigración. Biden dijo que no firmará ninguno de ambos proyectos de infraestructura si no los recibe juntos. Con los detalles desde la capital Washington, José López Zamorano.
Rodeado de algunos de los mismos senadores republicanos que unos días antes bloquearon el proyecto de ley de derechos de los votantes, el presidente Biden tuvo que aceptar una versión restringida de su masivo plan de infraestructura.
“Para responder a sus preguntas, tenemos un trato”
El plan pactado con los republicanos todavía excluye el gasto social pero incluye la modernización de 20 mil millas de carreteras, el remozamiento de 400 mil escuelas, la reconstrucción de 10 mil puentes y la habilitación de Internet de alta velocidad para todo el país, a fin de cerrar la brecha digital que afecta desproporcionadamente a latinos y otras minorías.
Aunque mantiene la meta de instalar más de 500 mil estaciones de carga para autos eléctricos y electrificar 35 mil autobuses escolares, activistas denunciaron que empresas energéticas lograron disminuir las disposiciones sobre cambio climático en el acuerdo final, en momentos que 1.8 millones de latinos viven a menos de media milla de instalaciones de petróleo y gas.
“Lamentablemente los latinos somos los más impactados cuando hablamos de cambio climático, cuando hablamos de contaminación en general. Somos una comunidad de primera línea”
Antonieta Cádiz es la portavoz de la organización Climate Power. Es lamentable que justamente el área que tiene que ver con justicia medioambiental se ha visto bastante impactada.
«Y así, los latinos están perdiendo si no existe acción climática en el Congreso”
Pero con una mayoría mínima de un senador en la cámara de alta, expertos creen que el presidente no tenía alternativa más que excluir la parte social, si desea aprobar la iniciativa de infraestructura, que forma parte del plan presidencial para apuntalar la economía y crear millones de empleos perdidos durante la pandemia de Covid.
Para el economista Isaac Cohen, Biden aplicó la táctica correcta.
“Eso está bien, porque la parte social no se la iban a aprobar para nada. Está siendo pragmático el presidente. Ahí hay un problema, es que es una mayoría muy pequeña la que tiene, muy pequeña”
Pero la Casa Blanca debe ejecutar un auténtico acto de malabarismo político, porque el sector progresista del partido, encabezado en la cámara baja por su presidenta Nancy Pelosi, amenaza con bloquear el voto del proyecto bipartidista si el Senado no aprueba la porción del gasto social a través del proceso de reconciliación.
“Déjeme ser clara sobre esto. No someteremos a voto la iniciativa en la cámara baja hasta que el Senado apruebe tanto la iniciativa bipartidista como la iniciativa de reconciliación”
Los demócratas desean que el proyecto aprobado a través del proceso de reconciliación incluya los programas sociales prometidos por el presidente, en especial su compromiso de ofrecer educación pública superior y gratuita a los jóvenes, entre otros.
Inicialmente el presidente Biden había asegurado que sólo promulgaría el acuerdo bipartidista si venía acompañado del plan de reconciliación, pero después suavizó el condicionamiento.
Sin una fecha cierta para un voto final, ambos partidos deben todavía acercar posiciones o ambos proyectos podrían quedarse en un limbo legislativo.
Para la Edición Semanaria del Noticiero Latino, desde Washington D.C.,
Foto: José López Zamorano.
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