De la Redacción
Como se ha informado ampliamente a través de la prensa y por supuesto de este mismo espacio, con la fecha de vencimiento para el financiamiento del gobierno al final de este viernes se esperaba que se diera un cierre de gobierno si el Congreso y el presidente Trump no llegan a un acuerdo. Y esta mañana los líderes de las minorías del Senado y la Cámara de Representantes, Chuck Schumer y Nancy Pelosi se están reuniendo con Trump y los líderes republicanos para discutir entre otras cosas el proyecto de ley de gastos y la ley que resolvería permanentemente el estado de los destinatarios de DACA (la Acción Diferida para os Llegados en la Infancia), o sea incluir una votación de la legislación Dream Act a la ley de gasto del gobierno sin condiciones para reforzar la maquinaria de deportación ni el muro fronterizo de Trump.
Es un hecho que los republicanos controlan ambas cámaras del Congreso y que sin embargo no pueden mantener el gobierno funcionando sin los demócratas, y varios de estos han dicho que no votarán por un proyecto de ley de gastos a menos que también se resuelva la difícil situación de los Dreamers.
En tanto el Capitolio de la nación se ha visto literalmente inundado por miles de manifestantes que durante los últimos días han estado protestando para presionar a los legisladores y al presidente para que traigan al piso del Congreso la votación del Dream Act, o Ley del Sueño, mientras que 122 jóvenes ‘Dacamentados’ pierden diario la protección que les brinda DACA, y 851 de ellos la están perdiendo cada semana. Al momento de escribir esto, más de 11 mil jóvenes inmigrantes ya han perdido esta protección.
Considerado como una de las mayores actos de desobediencia civil de los últimos tiempos, con más de 200 líderes religiosos, estudiantiles, de organizaciones civiles y del mismo congreso se han dejado arrestar por la policía del Capitolio, con la exigencia adicional de que se apruebe una ley también para resolver el estatus de más de 320 mil inmigrantes centroamericanos con el Estatus de Protección Temporal (TPS), que este gobierno federal ha comenzado a derogar poniéndole una serie de fechas de terminación al programa entre ahora y 2019.
Los manifestantes, muchos de ellos de origen mexicano, colombiano, nicaragüense y salvadoreño han llegado de muchos estados del país, como Alabama, Arizona, California, La Florida, Illinois, Nueva York, Nueva Jersey y Texas, así como del propio Distrito de Columbia para exigir un Dream Act limpio y un TPS para cientos de miles de inmigrantes con estatus temporal migratorio al que el residente Trump le ha puesto una fecha de terminación arbitraria y cruel, como han declarado líderes y simpatizantes de estos inmigrantes. La idea final de esta lucha es conseguir una reforma migratoria amplia y comprensiva.
Trascendió que entre los muchos arrestados fue detenida la reconocida defensora de los inmigrantes y directora del Centro Nacional de Leyes de Inmigración (Nilc), Marielena Hincapié, junto con líderes religiosos, políticos y hasta empresariales.
Hoy por ejemplo el rotativo neoyorquino The New York Times desplegó en su portada que Laurene Powell Jobs, cuya organización, Emerson Collective pagó algunos comerciales de televisión y organizó la participación de celebridades en defensa de los Dreamers, y en una cena con celebridades del munod empresarial, dejando caer aparatosamente su comida sobre el plato dijo en voz alta a los comensales: «Cientos de miles de vidas de jóvenes están en riesgo… Eso requiere que encontremos nuevas formas de captar audiencias que no entienden la amenaza que enfrentan estos jóvenes».
Además, la empresa de tecnología, IBM está enviando a desfilar a sus jóvenes empleados inmigrantes a través de los pasillos del Congreso. Los anuncios de televisión se están ejecutando en distritos clave. Y este martes, cristianos evangélicos que apoyan a los inmigrantes fueron arrestados después de manifestarse frente a la oficina del presidente de la Cámara, Paul Ryan.
Como dijimos, una amplia gama de partidarios bien organizados y bien financiados se alinean detrás de los Dreamers, uno de los más vigorosos, persistentes y creativos movimientos políticos de los últimos años, incluyendo celebridades, filántropos, grupos religiosos y pilares de un sector corporativo estadunidense.
En las próximas horas se sabrá si la reunión con el presidente y el liderazgo del Congreso, así como las protestas y marchas, los plantones en las oficinas locales de los congresistas y en el propio Capitolio, así como la miles y miles de llamadas telefónicas y cartas a los legisladores cobrarán un efecto para persuadir a los republicanos y al presidente resolver el problema de los Dreamers y de los ‘tepesianos’ que han vivido en el limbo legal durante tiempo. Veremos■