Joven tijuanense reparte dulces a niños haitianos en la carpa donde se hacinan en Tijuana, BC. Foto: Saul Arabia.

La implementación de la controversial medida sanitaria que permitió a Trump deportar de inmediato y sin someter al debido proceso a los migrantes que llegan a la frontera en busca de asilo, conocida como Título 42, cumplió recientemente dos años de vigencia. Defensores de los inmigrantes se ha convertido en una fuente de presión a la administración Biden para que revierta dicha política. Pero aunque no se vislumbran señales muy claras para que el mandatario vaya a revertir la medida, hay quienes aplauden que el presidente haya dado un primer paso en esta dirección.

Marco Vinicio González

Aunque no se vislumbra en el horizonte que en el corto plazo el gobierno federal vaya a terminar de manera conclusiva con el Título 42, la medida de salud pública pandémica que es utilizada teóricamente para evitar la transmisión del contagio del coronavirus, críticos de esta política de la era de Trump pero vigente todavía bajo el gobierno de Biden  afirman que ésta pone en peligro muchas vidas humanas, daña la salud pública, refuerza los sentimientos racistas.

Algo que sin embrago puede ser incluso peor, es que la vigencia del Título 42 daña la credibilidad de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) y hasta del mismo gobierno federal. La directora de protección de refugiados en Human Rights First, Eleanor Acer dijo por ejemplo a la publicación The Hill que el Título 42 también viola las leyes estadunidenses e internacionales.

“Cada día que se mantiene la política, las personas que buscan refugio son devueltas a peligros que amenazan sus vidas. Y eso depende realmente de la administración de Biden en este momento”, dijo Acer en su oportunidad.

Hoy la guerra entre Rusia y Ucrania vino a atizar el fuego de dicha controversia, por la cantidad de ucranianos -y hasta rusos- que huyendo de la confrontación bélica han llegado a la frontera de Estados Unidos a través de México en busca de asilo, como reportamos en su oportunidad, y su ingreso a este país ha sido expedito. De hecho el propio Biden se pronunció en días pasados para otorgar asilo a los refugiados ucranianos que habían ingresado ya a Estados Unidos.

Y es que en el curso de los dos últimos años el Título 42 es fuertemente rechazado por los inmigrantes y sus defensores, y dicha impopularidad cobró mayor fuerza desde la expulsión de más de 20 mil haitianos, que se cuentan entre los más de 1.7 millones de migrantes a los que se les ha venido negando el derecho a solicitar asilo; por su status económico de pobreza, dice algunos, y sobre todo por el color oscuro de su piel, dicen otros.

Como se recordará, las imágenes que recorrieron el mundo sobre los haitianos perseguidos por agentes de la Patrulla Fronteriza a caballo, que los latigueaban en Río Grande, Texas, para impedirles que pisaran suelo estadunidense y con esto solicitar asilo, recordó la persecución del pueblo negro durante las peores épocas del esclavismo.

En tanto, hoy la implementación continua del Título 42 “se ha desvinculado de manera transparente de las protecciones contra el coronavirus: muchos haitianos permanecen bajo custodia de EE UU por más tiempo que los períodos de cuarentena recomendados por los CDC antes de su expulsión a Haití, lo que hace que cualquier reclamo de protección sanitaria sea por lo menos discutible”, reporta The Hill.

Con todo, el Secretario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Alejandro Mayorkas ha declarado en repetidas ocasiones que el Título 42 seguirá vigente para proteger a los estadunidenses del coronavirus, hasta que los CDC levanten la orden. Trump usaba también este mismo argumento.

Y aunque recientemente un juez federal en Texas ordenó una expansión del Titulo 42 para incluir a los niños que viajan solos, el Tribunal de Apelaciones del Circuito de DC ordenó nuevas limitaciones en la aplicación de dicho fallo contra esas familias, y cuestionó su continuación a medida que el mundo avanza hacia el control del virus, sostiene la fuente.

En respuesta al clamor popular, los CDC levantaron el sábado el Título 42 para niños no acompañados, “en reconocimiento de las vulnerabilidades únicas de los niños no ciudadanos no acompañados”. La misma orden también señala que la pauta más amplia de los CDC acerca del Título 42 está bajo revisión hasta el 30 de marzo, cuando muchos tienen la esperanza de que la agencia elimine la política por completo.

Pero el modesto ajuste continuó tensando las relaciones del presidente Biden con sus aliados más cercanos en el Congreso, como el líder del Senado, el demócrata de Nueva York Charles Schumer, y su colega de Nueva Jersey, Bob Menéndez; otros dos senadores escribieron el sábado que la administración estaba “equivocada” al continuar usando el Título 42 de manera más amplia, y agregaron que Biden debería impedir que esta política inhumana de Trump siguiera respirando¶