Un día de faena en los campos agrícolas de Colorado. Foto: https://www.foodsafetynews.com.
Si los latinos de Estados Unidos fueran un país independiente serían la séptima economía más grande del mundo a juzgar por el Producto Interno Bruto que generan. Además, este Producto Interno Bruto de los latinos crece más rápido que el de los no latinos y compite con California por el primer lugar del país. Estas son algunas de las relevantes conclusiones de un reciente estudio que dirigió el destacado historiador de la Universidad de California Los Ángeles David Hayes-Bautista (DHB). Sin embargo, ¿por qué es que se sigue pintando a los latinos como gente mala, carga pública y recién llegada? El investigador responde, en plática con nuestro director de noticias, Samuel Orozco (SO).
Segmento de la entrevista:
SO: Pues doctor, en su más reciente informe nos plantea que si los latinos en Estados Unidos fuéramos un país independiente, seríamos una potencia mundial por nuestro producto interno bruto. Explíquenos, doctor, cómo llegó usted a estas conclusiones.
“Los latinos son la salvación de Estados Unidos”, dice el Dr. David Hayes-Bautista, en la foto. Imagen: Cortesía de UCLA.
DHB: En primer lugar, ya hemos mejorado, somos el séptimo PIB (Producto Interno Bruto) mundial. Y de hecho, alcanzamos y empatamos con la nación de Francia. Y lo interesante aquí es la narrativa, y las imágenes que se tienen de los latinos. Casi el 80 por ciento de los, digamos anglosajones, cree en la narrativa que oyen cada día. Que los latinos somos todos recién llegados, inmigrantes indocumentados; que vivimos a expensas del Estado, que traemos enfermedades, que somos desempleados, flojos, criminales, pandilleros, etcétera, etc., etc. Y entonces, al decir que este grupo ha creado la séptima economía del mundo, es muy contradictorio, y causa confusión. En 75 años aquí en California, a pesar de las imágenes, los latinos hemos tenido la más alta tasa de participación en la fuerza laboral que los anglosajones o cualquier otro grupo; trabajamos más horas por semana, trabajamos más en el sector privado, que es el sector que genera riqueza, y menos en el sector público, que es el sector que vive de contribuciones; empezamos más negocios, empresas; tenemos familias muy fuertes, tenemos muy buena salud, padecemos menos de infartos cardíacos, menos cánceres, menos derrames…, tenemos una expectativa de vida más larga que los anglosajones. Y entonces pregunto: ¿Cómo que tal población no va a crear una buena economía? ¡Pero nadie me ha creído!, porque la imagen es todo lo opuesto de los datos. Y eso lo he visto ya por más de 30 años.
SO: Usted lo que nos plantea en su estudio es que lo más extraordinario que arroja es la velocidad que lleva el crecimiento económico de los latinos. Que entre los 10 Productos Internos Brutos (PIB) del mundo, fue el que crecía más rápido. Inclusive ¡más rápido que el de China y Estados Unidos!
DHB: La tasa de crecimiento de los latinos por los últimos diez años ha sido un poquito más del 3%. Ni tan caliente ni tan frío, sino así, perfecto. Somos una potencia económica que ni lo habíamos reconocido nosotros mismos. La narrativa es ¡netamente negativa! Pero podemos contrarrestarlo con cifras confiables que arrojan otra luz: producimos la séptima economía a nivel mundial. Y tan solo es el comienzo. Porque cada mes 30 mil baby boomers se jubilan, se retiran de la fuerza laboral. Menos trabajadores contribuyendo para el sostenimiento de los baby boomers (nacidos después de la 2da Guerra Mundial). ¡¿Quién va a pagar por su jubilación?! Gracias a los latinos, somos la caballería que llegamos justo a la hora. Y cada año, más o menos un millón de latinos cumplen 18 años, entran a la fuerza laboral. Mientras que al otro lado de la escala de la vida, los baby boomers se van cayendo■
