Esta semana debatieron por segunda vez los candidatos demócratas a la presidencia, Hillary Clinton, Bernie Sanders y Martin O’Malley. El debate, celebrado en Des Moines, Iowa, arrancó con preguntas sobre los ataques en Paris, e incluyó candentes intercambios al hablar de la influencia de los intereses de Wall Street en la política. El reporte con Marco Vinicio González.
Un día después de los ataques en Paris, todos los aspirantes demócratas a la presidencia coincidieron en que hay que combatir al Estado Islámico, o ISIS.
Se escuchan la ex Secretaria de Estado, Hillary Clinton y el ex gobernador de Maryland, Martin O’Malley:
“Tenemos que ver a ISIS como la amenaza líder de la red internacional de terror. No puede ser contenido, ¡tiene que ser derrotado!”.
“Esta no es una cara nueva del conflicto, o de la guerra. No es la cara nueva de la guerra del siglo 20 sino de la guerra del siglo 21”.
El senador Bernie Sanders aprovechó un momento para responsabilizar un poco a Estados Unidos por la desestabilización en Medio Oriente:
“La desastrosa invasión en Irak ha desestabilizado completamente la región y conducido al ascenso de Al Qaeda e ISIS”.
“El senador ha sido muy claro respecto a lo que sucedió en Irak, y su voto en contra de esa guerra», dijo Carmona.
Arturo Carmona es el vocero de la campaña de Sanders. Habló en Línea Abierta de Radio Bilingüe.
“…Y su voto en contra de esa guerra es algo muy importante. Porque ultimadamente ha desatado una serie de consecuencias, que por su parte, incluyen lo que está pasando en Siria”.
Sanders recordó al público que él votó contra la guerra en Irak. Comenzó señalando un desacuerdo fundamental que se dio en el Senado con respecto a ese voto, en velada referencia a la senadora Clinton, quien sí votó en favor de la guerra de Irak. Sanders también criticó a Clinton por lo que consideró sus nexos con la banca. «Wall Street -dijo-, hace millones de contribuciones y espera algo a cambio».
La ex senadora lo tomó como crítica personal. Sin embargo Carmona desestimó que fuera un ataque personal:
“La verdad es que la campaña de Hillary Clinton, así como todas las otras campañas, excepto la de nosotros, aceptan millones de dólares en contribuciones de la Bolsa de Valores, incluyendo Wall Street, que son parte de un sistema corrupto… Que permite que las grandes corporaciones puedan comprar elecciones, y simplemente se recalcó esa verdad”.
Jorge Silva, vocero de la campaña presidencial de Hillary Clinton, defendió las acciones de la ex senadora para sacar de la quiebra a Wall Street, que contribuye a su campaña:
“Ella, y también el senador Schumer hicieron todo lo posible por tratar de ayudar a levantar a la industria… Podemos ver el plan que ella acaba de presentar para hacer responsables a los especuladores, directamente; para terminar con la especulación adentro de Wall Street”.
Los impuestos tampoco pudieron faltar en el debate. O’Malley defendió su aumento del impuesto a la venta cuando fue gobernador de Maryland, diciendo que así se invirtió en la educación pública y que se congeló el pago por la matrícula universitaria durante 4 años.
O’Malley:
«Yes, we made a public schools the best public schools in America for 5 years in a row whit that investment…».
José Aristimuño, de la campaña de O’Malley, resaltó en Línea Abierta que habiendo sido ejecutivo del estado de Maryland, O’Malley es el único de los tres precandidatos demócratas facultado para liderar con hechos:
“Y vamos a recordar que cuando él fue gobernador, pasó el ‘Acta del Sueño’, en el estado; puso un control de armas, otorgó licencias de conducir a nuestras hermanas y hermanos indocumentados; entonces, es un hombre que tiene experiencia executiva”.
Los tres precandidatos coincidieron en resolver el asunto de la migración, pero el gobernador O’Malley fue el más claro en cuanto a querer desarrollar una reforma comprensiva y sacar de las sombras a los 11 millones de indocumentados, sin tener que deportarlos.