De la redacción
Una coalición de 18 Fiscales Generales sometió hoy ante un juez federal una nueva moción de una solicitud de “descubrimiento acelerado”, para que ordene a la administración Trump proporcionar detalles y acceso a las víctimas de su política de separación familiar en la frontera. Los Procuradores Generales presentaron un total de 99 declaraciones de padres e hijos separados, de organizaciones y agencias del Estado y la Ciudad de Nueva York impactados por dicha política, como Kids in Need of Defense (KIND), que ha servido a niños separados de sus padres, y Robin Hood, que financia programas de desarrollo infantil, y servicios de inmigración sin fines de lucro afectados por dicha política.
Hasta la semana pasada Nueva York había confirmado que al menos 321 niños habían sido separados de sus padres en la frontera suroeste y puestos bajo el cuidado de 11 diferentes proveedores una ves trasladados al estado de Nueva York. Las edades de la mayoría de los niños oscilan entre los 4 y los 12 años de edad, y el más pequeño es un bebé de nueve meses, además de varios bebés que aún no hablan, dice un comunicado de la Fiscalía General de Nueva York.
Entre estos niños se hallan, Edy, de 9 años de edad y originario de Honduras, separado de su madre el 8 de mayo mientras ésta permanecía bajo custodia federal en Texas. Y Yolani Karina Padilla-Orellana, cuya madre fue llevada a un centro de detención en el estado de Washington.
Sobra decir que los pequeños acusan un cuadro clínico de trauma severo. “Por ejemplo, un niño sudamericano fue trasladado al hospital porque estaba a punto de saltar de la ventana de un segundo piso… el niño, angustiado verbalizó que quería saltar porque extrañaba a sus padres”.
Agrega: “Doce otros niños inmigrantes que fueron separados de sus padres en la frontera han sido tratados por enfermedades físicas y mentales en hospitales de la ciudad de Nueva York, como un niño que mostró tendencias suicidas y otros que fueron tratados por depresión y ansiedad”.
La solicitud de ‘descubrimiento acelerado’ presentada por los Procuradores Generales es necesaria hoy más que nunca, porque “la administración Trump puede trasladar a los niños presos a otras instalaciones en cualquier momento y sin previo aviso”, dice el comunicado.
La moción fue presentada originalmente la semana pasada por los Fiscales Generales de Washington, Massachusetts, California, Delaware, Iowa, Illinois, Maryland, Minnesota, Nueva Jersey, Nuevo México, Nueva York, Oregón, Pensilvania, Rhode Island, Vermont, Virginia, y el Distrito de Columbia. Pide al tribunal que ordene al gobierno federal cooperar para facilitar el acceso a los padres detenidos y que informe a la corte federal sobre el progreso de dichos esfuerzos.
“Si el juez concede la solicitud de descubrimiento acelerado, se requerirá que el gobierno federal responda a las solicitudes de información de los estados sobre un cronograma acelerado y coopere con las solicitudes del estado para entrevistar a los padres en detención federal. Algunos estados han enfrentado dificultades de procedimiento o se les ha negado el acceso a centros de detención federales y otras ubicaciones federales que albergan a los inmigrantes afectado», afirma la fiscalía de NY.
Para conocer el contenido de las demandas de los estados contra el gobierno federal, abra los siguientes botones:
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Entre tanto la Casa Blanca usó su cuenta oficial de Twitter el lunes para atacar a dos senadoras demócratas que se oponen a la agenda antinmigrante del presidente Trump, comparando falsamente las críticas de las legisladoras a la Agencia de Inmigración y Control de Aduanas, ICE, “con el apoyo a criminales y pandillas asesinas”, dice The New York Times.
«@SenWarren, ¿por qué están apoyando a delincuentes que mueven armas, drogas y víctimas a través de las fronteras de nuestra nación?», dijo un tweet dirigido a la Senadora Elizabeth Warren, Demócrata de Massachusetts, desde la cuenta @WhiteHouse.
Otro tweet publicado por la misma cuenta una hora más tarde: «@SenKamalaHarris, ¿por qué estás apoyando a los animales de MS-13?», este, dirigido a la senadora Kamala Harris, demócrata de California.
Ambas publicaciones finalizaron con el mensaje «No debe saber lo que ICE realmente hace», y están vinculadas a comunicados de prensa que detallan el trabajo de la agencia que enfrenta las amenazas en la frontera y la detención de delincuentes.
No queda claro si los mensajes de la Casa Blanca violan las reglas de ética, “pero sí rompieron con la práctica de las administraciones pasadas de abstenerse de publicar contenido abiertamente partidista, señalando a las figuras públicas en las cuentas oficiales”.
La administración Trump ha mostrado poca consideración por tales tradiciones y no ha dudado en utilizar las cuentas de las redes sociales de las agencias federales para impulsar personalmente al presidente, sostiene el Times.