Sacos de arena para la defensa de la inundación. Foto: dreamstime.com.

Marco Vinicio González

Luego del ‘diluvio’ provocado por el río atmosférico que golpeó al Valle Central de California con inundaciones que provocaron evacuaciones, en la comunidad de Planada el 9 de enero, las autoridades federales, estatales y locales ofrecieron diversos recursos y asistencia de emergencia para reconstruir y recuperar las pérdidas de los afectados.

En Planada, por ejemplo, se inundaron muchos hogares de trabajadores del campo, muchos de ellos inmigrantes indocumentados, y sufrieron millones de dólares en pérdidas; pero al acudir a las autoridades correspondientes por la ayuda que anunciaron, algunos encontraron que, para ellos no hubo tal ayuda, por carecer de un seguro, en este caso contra inundaciones, y también de un número de Seguro Social.

Línea Abierta platicó con personas que fueron duramente golpeados por este desastre, y que aun así prestaron ayuda a los afectados por dichas inundaciones. Tal es el caso de Don Chuy, quien se volcó a prestar ayuda a los sus vecinos de Planada, donde reside.

Don Chuy contó a Chelis López, conductora de Línea Abierta, que una amiga le avisó por teléfono que un canal y un arroyo se iban a juntar y a desbordar; que las autoridades le avisaron que tenía que evacuar, y no tenía a dónde ir. Le advirtió que la casa de los padres de Don Chuy también se iba a inundar, por lo que se dirigió de inmediato a preparar su evacuación.

“Al llegar a la casa de mi mamá estaba lloviendo, le avisé que tenía que evacuar, y luego comencé tocar como 15 puertas de los vecinos… mi papá tiene demencia… y al dejarlo en el carro, cuando regresé por él ya no estaba, se había bajado del carro y se nos perdió, y lo encontré en un vecindario que no conocía, en la oscuridad”.

No había pasado ni una hora cuando el agua estaba ya a un pie de altura, “se había desbordado el canal y ya venía como un río hacia Planada… el estacionamiento del centro ya ni se veía”. Y entonces se puso a llamar a todos los que conocía advirtiéndoles del peligro. Las autoridades recomendaban no salir a la calle, y de hacerlo sería bajo su propio riesgo.

Días después, cuando ya había regresado la electricidad, llegó una camioneta de Tacos Armando, se ubicó en el centro del poblado donde todos los días ofrecen cenas y desayunos para quienes perdieron todo. Recibieron apoyo del Supervisor, Rodrigo Espinoza, y del jefe de policía de la Universidad de California en Merced, y luego llegaron decenas de organizaciones de salud y otros giros.

“Nosotros por ser bilingües pudimos hablar con nuestros representantes del Condado y traducir a los que no hablan inglés, la información sobre los recursos que hubiera o no hubiera”.

-Don Chuy, ¿qué es lo que más les preguntaba la gente que perdió sus casas? -preguntó López.

“¿Qué es lo que hace FEMA?”. Tienen miedo a pedir ayuda porque no tener seguro. Lo que más se necesita es dinero y materiales para reconstruir sus hogares. La mayoría no tiene un plan para estos desastres.

La madre de Fabiola Fernández, activista de Planada en Acción, “es una persona de casi 75 años, perdió todo lo que había acumulado todos estos años… nada más quedó la estructura de la casa” de su propiedad, pero sin seguro contra desastres. Aunque FEMA llegó a la zona de desastre, no dio los recursos que prometió. “Para agarrar un préstamo a 30 años, tiene miedo; dice, ‘Cómo voy a pagar ese préstamo’”. Lo más que pudo obtener de ayuda fueron 500 dólares.

“Según hay mucha ayuda, pero cuando es tiempo de aplicar por la ayuda no la está recibiendo, como todos los demás de la tercera edad en Panada que perdieron su casa… es como comenzar de nuevo, a esa edad… todas las memorias en esa casa se perdieron en un instante”.

A muchas familias que les dieron refugio tienen hasta el 15 de marzo, señala Fernández. “Y es algo a largo plazo, no se va a arreglar en unas cuantas semanas”. Los materiales que la gente en Planada necesita, mayormente están saliendo de donaciones privadas, no de la ayudad federal.

“Todos los que estamos ayudando a la gente de Planada somos residentes ayudando a otros residentes. Les pedimos compasión y entendimiento de lo que está pasando aquí en Planada, porque va para largo… Lo único que queremos es ayudar a levantarnos unos a otros”•