En La Florida, protestan contra una controversial ley que limita a los maestros de primaria sobre cómo enseñar a sus alumnos acerca de género y sexualidad. La propuesta, “Derechos de los Padres en la Educación», llamada por sus oponentes,“No Digas Gay», fue aprobada en ambas cámaras del Congreso estatal bajo control republicano. Para convertirse en ley sólo falta que la firme el gobernador, Ron DeSantis, uno de sus promotores. Activistas de la comunidad LGBTQ advierten sobre las repercusiones de dicha ley a la salud mental de los menores y sus familias, y prometen seguir alzando la voz en las calles y las urnas, nos reporta Yemille Castejón.
Miles de maestros, estudiantes, activistas, miembros de la comunidad LGBTQ y empleados de Disney, protestan en las principales ciudades de La Florida; desde Miami, Orlando, Tampa y la capital, Tallahassee, en contra de la ley “Parents Rights in Education”, mejor conocida como “Don’t Say Gay”, que limita la educación sexual en las escuelas primarias y fue aprobada por ambas cámaras de la Legislatura estatal, controlada por los republicanos.
Mayra Hidalgo Salazar, es Directora Ejecutiva Adjunta de la organización Task Force LGBTQ.
Sonido de las protestas, gritos…
“Es un esfuerzo de parte de los conservadores de La Florida de borrar, de criminalizar y de intimidar a los jóvenes y a todos los que tienen seres queridos, quienes son parte de la comunidad LGBTQ”
Les preocupa cómo los maestros responderán a los alumnos que se cuestionen su identidad de género y el impacto en sus familias.
“Lo pensamos desde la perspectiva de una madre, que aunque su hijo no sea parte o no se identifica como persona LGBTQ, tiene un hogar y tiene una mamá lesbiana y estamos creando un ambiente donde ese hijo no puede hablar de su mamá”
La propuesta “Don’t Say Gay” fue aprobada en el Senado con 22 votos a favor y 17 en contra, tras varios días de debate.
El presidente Joe Biden la calificó de ser “una ley de odio”.
Quien está muy satisfecho es el gobernador republicano, Ron DeSantis:
“I mean, we will sign it”
Prometió firmar la legislación y la defiende.
“Si ustedes están protestando allá afuera quiere decir que están de acuerdo que un niño de seis o siete años reciba educación sexual, y yo creo que la mayoría sabe que están equivocados, y especialmente los padres piensan que eso es un error”, dijo DeSantis.
Hidalgo Salazar rechaza lo anterior y dice que es parte de la campaña de reelección del gobernador De Santis, quien no mide el daño que pudiera causar en la salud mental de los menores.
“Muchas veces eso hace la diferencia entre la vida y la muerte para los jóvenes LGBTQ”
“Don’t Say Gay” requiere notificar a los padres cuando los alumnos reciban servicios de salud mental, emocional o física. Mónica Trasandes es Directora de Programas en Español de La Alianza de Gays y Lesbianas contra la Difamación:
“Es un mensaje muy feo, diciendo a un grupo de gente: cállate la boca, no digas quién eres, no digas quiénes son tus padres”
Según estadísticas de Family Equality Council, cerca del 4.5 por ciento de adultos en Estados Unidos se identifican como lesbianas, gay, bisexuales, transgénero o Queer; son más de 11 millones de los cuales casi millón y medio son latinos.
Medidas similares a “Don’t Say Gay” se discuten en estados conservadores como Georgia, Tennessee, Texas, Louisiana, Mississippi y Oklahoma. Pero eso no las desanima, dice la activista Mónica Trasandes
“Es una comunidad latina muy fuerte, muy resiliente y va a seguir adelante”
Una vez que el gobernador DeSantis firme la ley, entrará en vigor el 1 de julio. Mientras tanto continuarán luchando sin descanso concluye Mayra Hidalgo Salazar.
“Nosotros no nos vamos a dar por vencidos… y lo vamos a demostrar con la presencia de nuestras comunidades y los números que podemos enseñar con nuestro voto”