Una escena del Festival de Avándaro. Foto: Redes sociales.
En los años sesenta, cuando el rocanrol se convertía en la música más popular de Estados Unidos, este género musical extendió sus raíces a México, Argentina, Chile y otros países de América Latina. Así lo muestra la serie documental de Netflix, “Rompan Todo: la Historia del Rock en América Latina”, que explora el impacto que tuvo esta música en sociedades conservadoras durante las pasadas seis décadas y cómo su futuro está en la región al sur de la frontera. Betto Arcos nos presenta un entremés sobre esta serie.
“Rompan Todo” comienza a principios de los 60 en México, cuando bandas como Los Teen Tops empezaron a hacer covers de éxitos estadounidenses.
“Popotitos”
La serie de Netflix narra la historia del rock latinoamericano desde una perspectiva social y política. Incluye el movimiento estudiantil en la Ciudad de México y la posterior masacre de manifestantes en 1968 a manos del gobierno. Ese año, el guitarrista Sergio Arau tenía dieciséis años y era estudiante de preparatoria:
“Fue muy trágico, fue muy violento. Fue la barrera generacional, las drogas, los hippies. Era un movimiento muy intenso por todas partes”
Botellita de Jerez. De izquierda a derecha, Armando Vega-Gil, Sergio Arau, Francisco Barrios. Foto: Lourdes Grobet.
Después del ’68, el rock pasó a la clandestinidad, tres años después, en 1971, reapareció en el Festival de Música de Avándaro, paraje en las afueras de la Ciudad de México.
Inspirado por Woodstock, el Festival de Avándaro tuvo los mismos problemas: los organizadores esperaban a cientos de personas, pero llegaron más de 200 mil. Hubo consumo de drogas, sexo y desnudez, y los medios se lanzaron contra el festival. Arau tocó ahí con su primera banda, La Ley de Herodes.
“Hubo una campaña durísima en periódicos, en radio y televisión. Nos presentaban como degenerados, el festín de drogas y de sexo. Después de eso, vino una represión durísima. Todos los lugares donde había rock los cerraron, los cancelaron. Los night-clubs donde metían grupos de rock, los obligaron a cambiar de música: metieron salsa, aparecieron las Peñas con música latinoamericana. Y el rock desapareció”
Pero en Argentina, hasta mediados de la década de los 70, el rock floreció, pero con mucha cautela, hasta que una dictadura militar reprimió sin piedad todo aquel que se organizara, protestara o simplemente pareciera representar una amenaza en su contra, incluyendo a los músicos rockeros que, aun así, siguieron hasta el regreso de la democracia. Nicolás Entel, es el creador de la serie.
«En Argentina todos sabemos que en el año ‘83 se regresa a la democracia, después de siete años de lo que fue una de las dictaduras más sangrientas que jamás tuvo Sudamérica.”
Andrea Echeverri. Foto: Juan Andrés Moreno.
La serie de Netflix muestra que la mayoría de los músicos eran hombres. Andrea Echeverri del grupo colombiano Aterciopelados, recuenta su dura experiencia, durante el Watcha Tour de 1999 donde de las 90 personas en la gira solo ella y una productora eran mujeres.
“Y era horrible porque tú ves a los hombres, y se empiezan a transformar después de varios días sin sus mujeres, y se convierten en unas bestias horribles, babeantes. Yo veía eso y me iba corriendo para mi cuarto.”
En el último episodio de la serie, muestra que hoy en día la mujer es más visible en la escena del rock latinoamericano con nuevas propuestas musicales.
Sergio Arau dice que “Rompan Todo” demuestra cómo el rock ofreció tanto a músicos como a sus seguidores una voz para hablar de sus propios problemas.
“Hablar de nosotros, de lo que estábamos viviendo todos los días, de lo que se vivía en la calle, de los conflictos sociales, de nuestra historia, de los abusos del gobierno, de la brutalidad policiaca”
Es decir, de todas las cosas que aún no han cambiado mucho.
