Una mortífera ola de calor está abrasando los estados del noroeste del país. Las temperaturas han batido récord histórico y han causado la muerte de docenas de personas, además de apagones y daños a carreteras. El clima extremoso ha dado pie para que arrecien los llamados a favor de medidas federales y estatales que protejan a los trabajadores migrantes contra la peligrosa exposición al calor. Rubén Tapia preparó el reporte.
“Mi trabajo es recogiendo cerezas, manzanas, uvas y arándanos…”
Leticia tiene más de 14 años trabajando en el estado de Washington, en un trabajo duro y mal pagado pero además muy peligroso durante las olas de calor.
“La falta de sombra y agua limpia y accesible durante temperaturas récord pone en riesgo nuestras vidas”
Riesgos parecidos viven en los campos de Texas, dice Alejandra, una madre soltera con 5 hijos y 8 años trabajando en ese estado.
“Andar cosechando calabacita, muchas verduras aquí en Texas y tener que sufrir las deshidrataciones. Por el calor tan fuerte he visto desmayar a mis compañeros. Yo he sentido muy feo, muy feo, pero gracias a Dios no me he desmayado, pero si se siente fuerte el calor”
A pesar de que en todos los 50 estados del país hay labores agrícolas, solamente en tres hay protecciones contra el calor, dice Leydy Rangel, directora de comunicaciones de la Unión de Campesinos –la UFW.
“El primer estado fue California, y también el estado de Washington y Minnesota. Pero solamente estos tres estados, y hay campesinos en todos los estados que también merecen y necesitan con urgencia este tipo de protecciones contra la calor”
Y la urgencia es real. La semana pasada en el estado de Oregón por un golpe de calor murió Sebastián Francisco Pérez, un guatemalteco de 38 años. Trabajaba cuando la temperatura alcanzó los 104 grados Fahrenheit. Defensores locales realizaron una vigilia.
“Los invito a todos a agarrar una velita…”
Y exigen justicia:
¡Si se puede..!
Esta inusual ola de calor cobró la vida de 107 personas en Oregon, la mayoría en zonas rurales, dice Arturo Sarmiento, director de Radio Poder, en Salem.
“Cuarenta personas habrían fallecido en áreas urbanas, mientras que 67 personas fallecieron en áreas rurales, particularmente en el Valle del Willamette, que fue que se concentró de manera muy especial esta ola de calor intenso. Son situaciones totalmente desconocidas”
En el vecino Washington, el gobernador Jay Inslee declaró estado de emergencia. Las temperaturas alcanzaron un promedio de 107 grados Fahrenheit, y aunque disminuyeron un poco, se espera que aumenten en los próximos días dice Francisco Ríos, director de noticias de otra de nuestras afiliadas, Radio Cadena, en Granger en el Valle de Yakima.
“Este domo de calor sigue estacionado en parte a través de esta región y el gobernador ha reconocido las consecuencias fatales que tiene no solamente en la salud de la población, de los trabajadores que laboran al aire libre, en particular sobre todo los trabajadores agrícolas, los trabajadores de la construcción”
Para proteger del calor a los trabajadores del campo, en ambas cámaras del Congreso en marzo legisladores demócratas presentaron la propuesta de ley, Asunción Valdivia Heat Illness and Fatality Prevention Act, titulada en honor de Asunción Valdivia, quien murió en 2004 después de recolectar uvas durante diez horas seguidas en temperaturas de 105 grados.
Para la Edición Semanaria de Noticiero Latino, Rubén Tapia.
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