En medio de la explosión de contagios de coronavirus en cárceles migratorias, un anciano inmigrante de 74 años de edad, con serios problemas físicos y mentales, se suicidó el pasado domingo en Mesa Verde, al sur del Valle Central de California, reclusorio regenteado por la compañía privada; GEO. Sus abogados reiteradas veces ya habían solicitado urgentemente su libertad pero les fue negada. Incluso días antes del suicidio, el anciano Choung Won Ahn, fue llevado de emergencia a un hospital local. Después de la atención médica lo regresaron a confinamiento solitario donde se quitó la vida. Con los detalles sobre esta tragedia, entrevistamos a Ambar Tovar, directora del programa de Defensa de Detención de la Fundación de la Unión de Campesinos.
(Ambar Tovar)
Organizaciones pro inmigrantes están urgiendo a los funcionarios de California para que supervisen a estos centros y aseguren que están tomando las medidas para proteger la salud y seguridad de los inmigrantes detenidos, recluidos por infracciones civiles y no criminales. Mientras siguen aumentando los focos rojos en cárceles migratorias en el país, con más de mil detenidos con coronavirus.
