Que tal, le saluda Citlali Sáenz, en este despacho hablaremos sobre la violencia, que ha escalado en el primer mes año, pues han muerto 69 personas en tiroteos, tan solo en California se registraron dos con días de diferencia.
Hasta el momento, el tiroteo más mortífero ocurrió el fin de semana en Monterey Park, donde un hombre quitó la vida a 11 personas e hirió a 9 en un popular salón de baile, según las autoridades, el atacante de 72 años, eligió a sus víctimas y luego se mató.
El lunes pasado, en Half Moon Bay, al sur de la bahía de San Francisco, ocurrió otro lamentable tiroteo en el que perdieron la vida 7 personas trabajadores agrícolas, dos de ellos mexicanos de Oaxaca. Marciano Martinez Jimenez que tenia mas dos décadas en EU y José Romero Perez quien recién había llegado al país, ambos mixtecos.
Las autoridades describieron al atacante como un hombre de 67 años, mató a siete personas e hirió gravemente a al menos otra más.
El gobernador de California, Gavin Newsom, dijo que es una “Tragedia tras tragedia”.
Es muy probable que muchas víctimas o quienes estuvieron cerca de una situación como un tiroteo, estén luchando para comprender porque ocurren episodios trágicos con armas de fuego en sitios públicos como en un ayuntamiento o en una universidad y por qué sucede algo tan terrible, quizás nunca haya respuestas satisfactorias a estas preguntas.
De acuerdo con la Asociación Americana de Psicología, con frecuencia, las personas que estuvieron cerca o fueron víctimas de esta violencia, experimentan diferentes reacciones como consecuencia de un evento tan traumático. Por ejemplo, refiere que hay sentimientos como pesar, aturdimiento, conmoción, miedo, enojo, desilusión y angustia entre otros.
La asociación indica que probablemente tenga problemas para dormir, concentrarse, comer, e incluso recordar tareas sencillas.
Los expertos afirman que esta es una situación común que debería ser pasajera, pues con el tiempo, el apoyo de la familia y amigos puede ayudar a atenuar el impacto emocional, y en última instancia, hacer que los cambios ocasionados por la tragedia sean más manejables.
Incluso los psicólogos dicen que la personas pueden sentir que el mundo en el que viven hoy es mucho más peligroso de lo que fue ayer y puede que tarde algún tiempo en recuperar el sentido de estabilidad.
La Asociación Americana de Psicología, aconseja pedir ayuda a las personas que se preocupan por ti y están dispuestas a escuchar tus inquietudes. En ocasiones, hablar con otras personas que han pasado por la misma experiencia te ayuda a no sentirte tan diferente o solo.
En la guía de la asociación reconocen que cuando ocurre una tragedia, es muy fácil sentirse abrumado y tener una actitud negativa o pesimista, por lo que recomiendan contrarrestar esta actitud grabando aquellas personas y eventos significativos, reconfortantes y sobre todos los alentadores.
También indican que es posible que quiera mantenerse informado, pero trate de limitar la cantidad de noticias que vea ya sea en Internet, periódicos, revistas o televisión.
Si bien estar al tanto de las noticias lo mantiene informado, la sobreexposición a demasiada información puede aumentar tu estrés. Las imágenes pueden ser muy fuertes y revivir ese sentimiento de angustia.
Manejar el shock y trauma emocional producido por tal evento tomará tiempo; es muy común tener altibajos emocionales, e inclusive sentir la “culpa del sobreviviente” o sentimiento de culpa por haber sobrevivido a una tragedia mientras que otros no lo lograron. Para muchas personas, los consejos y estrategias que hemos mencionado anteriormente pueden ser necesarios para sobrellevar la crisis actual. Sin embargo, en algunos casos el individuo puede quedarse atascado o tener dificultad para manejar reacciones intensas.
Asi que usted puede buscar ayuda de un profesional de la salud mental autorizado para ejercer, como un psicólogo, que puede ayudar a desarrollar una estrategia adecuada para seguir adelante.
Es importante recibir ayuda profesional si siente que no es capaz de funcionar o llevar a cabo actividades básicas de la vida diaria.
