Iniciamos con una muy buena noticia. La Fundación de la Unión de Campesinos consiguió donaciones privadas y está repartiendo tarjetas pre pagadas de 500 dólares a más de 20 mil trabajadores agrícolas indocumentados de California, el estado de Washington y el de Oregon.
Laydy Rangel es vocera de la Fundación de la Unión de Campesinos
Se aprobaran un máximo de dos tarjetas por hogar, o sea mil dólares. Le pedirán una identificación con foto, comprobante de domicilio y prueba de que es un trabajador agrícola; pudiera ser un talón del cheque, la forma W2 o una foto de Ud. en su lugar de trabajo. El trámite inicia con una llamada telefónica al 661 501-4280. Su información personal está protegida y no se compartirá con nadie.
De nuevo Laydy Rangel.
Nuevamente, si es elegido para la ayuda de 500 dólares recibirá su tarjeta por correo, regularmente en un plazo de 10 a 14 días después de que le aprueben la solicitud. Los fondos se empezaron a distribuir la semana pasada y el programa terminará cuando se agote el dinero. Para más información puede visitar la página: sisepuede.org, y ya que esté en la página selecciones “Proyecto esencial”.
Información de interés para todos los soñadores. La oficina de Inmigración y ciudadanía dio a conocer ayer que no aceptaría nuevas solicitudes para el programa DACA y que cuando los dreamers renueven los permisos de trabajo, éstos sólo serán válidos por un año y no dos, como es en la actualidad. Todo esto mientras el presidente Trump sigue preparando nuevos argumento para cancelar definitivamente el programa.
Ante la falta de apoyo del gobierno de La Florida, para prevenir del contagio a los trabajadores agrícolas esenciales en los campos tomateros de Immokalee, ellos mismos tomaron medidas. Pero siguen demandando ayuda del gobierno estatal y federal, mientras están por llegar nuevos trabajadores temporales.
Nelly Reyes es organizadora de la Coalición de Trabajadores de Immokalee.
Preocupa a líderes comunitarios la baja participación de la comunidad latina y otros grupos en el conteo del censo. Después de varias posposiciones, se supone que representantes del Censo comenzarán a tocar las puertas de las personas que no respondieron el 11 de agosto. Critican las amenazas de Trump, ya retadas en las cortes, y enfatizan la importancia de hacerse contar■
